25
Dic
2012
Emergencia social rescata a nueve bebés abandonados Imprimir
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Han tenido casi 19.000 intervenciones en cinco años

La Comunidad destina 609.808 euros para las dos Unidades Móviles del Servicio de Emergencia Social. Este servicio atendió a más de 2.200 personas en las más de 1.700 intervenciones que ha realizado en lo que va de año y se han atendido 9.780 llamadas telefónicas. Los profesionales de este equipo de intervención urgente han asistido a un total de 21.800 personas en más de 18.800 actuaciones y han atendido 59.600 llamadas en sus siete años de existencia.

Este servicio cuenta con dos unidades móviles, una de ellas en funcionamiento las 24 horas del día, y otra en funcionamiento durante diez horas diarias, excepto en situaciones de emergencias colectivas o grandes emergencias, en cuyo caso, por la gravedad de la emergencia, podrá sobrepasarse este límite horario.

Además, tiene como misión acudir e intervenir de forma inmediata en todas aquellas situaciones de emergencia social, tanto colectivas, como individuales o de crisis familiar producidas en la vía pública, en domicilios particulares o cualquier otro lugar. Atender y prestar apoyo social, ayuda y acompañamiento a las personas afectadas por la emergencia o situación de desamparo, abandono o desorientación.

El dispositivo regional de Emergencia Social nació en 2005 para atender telefónica o presencialmente casos individuales o colectivos de especial urgencia social, como puede ser víctimas de violencia de género, personas con discapacidad, ciudadanos sin hogar o en riesgo de exclusión social o personas de especial vulnerabilidad. Además, los profesionales de este servicio también intervienen en urgencias colectivas, como desalojos en viviendas por inundaciones o incendios, así como en grandes catástrofes, como el accidente aéreo ocurrido en agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas.

Cabe destacar que este servicio también canaliza las intervenciones englobadas en el Protocolo contra el Abandono de Bebés, que la Comunidad de Madrid puso en marcha en 2008 en colaboración con jueces y fiscales madrileños para ofrecer una alternativa a aquellas madres que no pueden cuidar de sus hijos, evitando así que los abandonen. Desde que se puso en marcha esta iniciativa se ha evitado que nueve bebés fueran abandonados por sus madres y que, en su lugar, fueran entregados de forma segura a un equipo de profesionales hasta que se decidiera la opción más adecuada para el menor como pudiera ser el acogimiento con familia o la adopción. Además, ha ofrecido asesoramiento telefónico y presencial a más de medio centenar de madres.