 Simulacro para comprobar el funcionamiento del plan de autoprotección
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha llevado a cabo esta noche un simulacro en el intercambiador de Moncloa para comprobar que todas las medidas contempladas en el plan de autoprotección de esta infraestructura funcionan correctamente en caso de incidencia.
En la maniobra han participado responsables del propio CRTM y del intercambiador, además de los servicios de emergencia del Ayuntamiento de Madrid, que incluyen Samur y bomberos, y efectivos de la Policía Municipal. Se ha desarrollado por la noche para evitar afecciones al servicio diario que ofrecen estas instalaciones, utilizadas diariamente por una media de 250.000 personas.
El ejercicio ha consistido en la simulación de un incendio y el análisis, entre otras cuestiones, de los elementos de contención del fuego, los sistemas de control de humo y temperatura, la plena funcionalidad de rutas de evacuación, el correcto funcionamiento de las alarmas, de la megafonía y de los sistemas de extinción del propio incendio.
Se ha comprobado y entrenado la capacidad de intervención de los medios con los que cuenta el propio intercambiador y la coordinación con los servicios externos de emergencia. En esta situación hipotética, tanto Samur como el cuerpo municipal de bomberos, han repetido los ejercicios habituales de intervención.
Este simulacro, que se realiza como mínimo una vez al año, al considerarse el intercambiador de Moncloa una infraestructura crítica, pretende garantizar, en caso de siniestro, la efectiva actuación de los medios de la propia instalación para una primera intervención rápida, hasta que lleguen, si es necesario, los servicios de refuerzo.
 Hay que tener en cuenta, que el intercambiador de Moncloa es una infraestructura compleja con 500 metros de túneles y una superficie de 46.000 metros cuadrados subterráneos, que además presenta conexión con Metro y con el carril Bus-Vao de la A-6, siendo un centro neurálgico del transporte público de Madrid. Todo ello unido a que estas instalaciones poseen la utilización más alta de todos los intercambiadores, llegando a 250.000 viajeros diarios a los que se debe ofrecer la máxima garantía de seguridad. En este sentido, también durante el simulacro, se ha comprobado que los empleados del intercambiador saben utilizar correctamente los desfibriladores instalados en el mismo hace ahora precisamente un año y por el que recibieron formación especializada.
En general, los intercambiadores gestionados por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid son un ejemplo a seguir en cuanto a medidas de autoprotección en infraestructuras críticas, motivo por el cual han recibido diversos premios. Esta misma semana, los participantes de la jornada organizada por la Fundación Fuego “La ingeniería en la gestión de la seguridad de infraestructuras críticas” han visitado el intercambiador de Plaza Elíptica y un grupo formado por más de 20 bomberos polacos el intercambiador de Moncloa. |
