Celebran una carrera de seis kilómetros y medio desde hace diecinueve años

El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, participó en el XIX Memorial Bomberos de la Comunidad de Madrid, una tradicional carrera que cada año organizan estos profesionales para rendir homenaje a los compañeros fallecidos en acto de servicio. Este año, la Comunidad de Madrid se ha sumado activamente a este evento con la participación como corredor del consejero.

El evento, organizado por la Agrupación Deportiva Bomberos de la Comunidad de Madrid, reunió a 800 atletas y consistió en un trayecto en llano de unos 6,5 kilómetros a lo largo de caminos forestales situados en los alrededores del Parque de Bomberos de Pozuelo de Alarcón. La alcaldesa del municipio, Paloma Adrados, fue la encargada de dar la salida. En la línea de salida, el responsable regional, al que los organizadores otorgaron el dorsal número 1, consideró la celebración de esta carrera como “la mejor forma posible de recordar a unos profesionales, como son los bomberos, admirados por toda la sociedad”. “No se me ocurre mejor homenaje posible para quienes perdieron su vida sirviendo a los demás que con una prueba física de esfuerzo, concentración y superación, cualidades indispensables que debe tener todo bombero y que cada día deben perfeccionar”, apuntó Victoria.

El homenaje lo organizó este año la Agrupación Deportiva Bomberos de la Comunidad de Madrid en colaboración con el personal de Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Pozuelo de Alarcón. Se trata de una prueba reservada para el personal del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid y para miembros de otros Cuerpos de Bomberos municipales de la región y de provincias limítrofes.

Este año los trofeos los diseñaron y fabricaron la Agrupación Deportiva de Bomberos a partir de las piezas familiarmente llamadas ‘ochos’ donadas por profesionales del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid. El ‘ocho’ es una antigua herramienta, ya en desuso, utilizada por los bomberos para el rescate de personas en altura.

La organización estableció seis categorías individuales: general absoluta; senior (18 a 34 años); máster (35 a 44 años); veteranos (45 a 54 años); superveterano (a partir de 54 años) y femenina. También hubo clasificación por equipos con premios para los tres primeros clasificados entre los parques de la Comunidad de Madrid, incluidos CECOP, servicio de formación y servicio médico. Este Memorial tiene también una importante vocación de convivencia entre los bomberos de la Comunidad de Madrid y sus familias, razón por la cual se organizan actividades infantiles y una comida de fraternidad.

En la historia del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid tres profesionales han fallecido en el ejercicio de su profesión. En 1993 murió Vicente Arroyo al caer desde un tejado cuando intentaba acceder a una casa para hacer frente a un incendio. En 2007, fallecieron Fernando García Herrero y Jorge Dolado, víctimas de un accidente de circulación en la autobomba en la que volvían después de asistir a un aviso.