14
Nov
2012
La Comunidad utiliza el asfalto de las pistas de Barajas en la carretera de Campo Real Imprimir
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Foto cedida por CAMIgnacio González presentó las últimas innovaciones en asfalto usadas por la Comunidad

La Comunidad de Madrid ha conseguido desarrollar con éxito nuevos materiales de construcción y tipos de asfalto más ecológicos, resistentes y seguros que han comenzado a implantarse con muy buenos resultados en diferentes carreteras de la región y que la han convertido en referente y ejemplo a seguir en esta materia. Todo ello es posible gracias a la apuesta del Gobierno regional por la innovación y el constante esfuerzo que ha venido realizando en los últimos años por el estudio y el análisis, que le ha llevado a liderar proyectos muy importantes de I+D+i a nivel europeo.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, visitó el laboratorio de carreteras donde se realizan gran parte de estos análisis y se comprueba la resistencia y calidad de las carreteras madrileñas. El objetivo de estos estudios es introducir constantes mejoras que consigan aumentar la seguridad de las vías madrileñas, reducir los costes de mantenimiento al alargar la vida útil de las mismas y reducir tanto el consumo energético en la fabricación de materiales como el impacto ambiental de las carreteras en uso. Hasta el momento, en este laboratorio se han realizado más de 36.000 ensayos, se han analizado 6.600 muestras de asfalto y se han emitido 3.900 informes.

Respecto al trabajo que se realiza en este laboratorio, Ignacio González pudo comprobar la prueba de carga, para la que se toman muestras de hormigón procedentes de puentes o túneles que están en construcción y se someten a una prueba de resistencia que se realiza con una prensa que soporta hasta 200 toneladas de carga. De esta forma podemos saber la carga que puede soportar una estructura, sin sufrir daños ni fisuras, lo que resulta fundamental para garantizar la seguridad viaria.

Entre los logros más recientes en materia de I+D+i en carreteras, el Gobierno regional participa actualmente en un importante proyecto de investigación denominado Polymix, financiado con fondos europeos a través de su proyecto Life +, cuyo objetivo es desarrollar nuevos materiales de construcción mediante el reciclado de materiales usados y comprobar su efectividad en entornos reales.

Dentro de este proyecto se ha aplicado de forma pionera en la M-300, en el nuevo acceso a Alcalá de Henares abierto a la circulación en septiembre, un nuevo tipo de asfalto realizado a base de plásticos reciclados y caucho de neumáticos usados. Se trata de una iniciativa especialmente novedosa, puesto que hasta el momento se habían realizado diversas investigaciones de carácter teórico a nivel internacional, en países como Reino Unido e India, pero es la primera vez que se utiliza este tipo de material en una obra.

Este tipo de materiales ofrece importantes ventajas al ser utilizado en infraestructuras viarias, ya que mejora la resistencia del asfalto, lo que supone una menor necesidad de mantenimiento. Esta menor necesidad de mantenimiento la presenta también otro tipo de asfalto que ha comenzado a extenderse de forma experimental en la carretera de El Pardo, la M-605 y que consiste en una mezcla de asfalto que se fabrica a una temperatura muy por debajo de la habitual (100 grados en lugar de los 180/150 grados habituales), lo que permite un importante ahorro energético, ya que se necesita menos combustible para calentarla.

Asimismo, reduce notablemente los gases de efecto invernadero, mejora las condiciones de trabajo de los operarios y, una vez extendida, reduce el ruido de la circulación entre un 10 y un 15%. También la M-220, en Campo Real, se ha convertido en escenario de pruebas de un nuevo tipo de firme de alto contenido en betún y mayor grosor que hasta el momento sólo había sido empleado en nuestro país en el asfaltado de las pistas del aeropuerto de Barajas y del circuito de motociclismo de Cheste de Valencia y que permite alargar la vida de la carretera de 20 a 30 años.

El trabajo de este laboratorio está estructurado en tres grandes áreas: suelos, viales y hormigones. Es decir, por un lado se analizan las distintas capas de tierras que van bajo la capa asfáltica (lo que los técnicos llaman suelos y zahorras), por otro los áridos y las mezclas bituminosas que se utilizan para la capa asfáltica y por último el hormigón que se utiliza para puentes, túneles, muros o bordes de cunetas.

Igualmente, se analiza y se mide el estado y características de los materiales como por ejemplo su plasticidad, resistencia al desgaste por rozamiento, densidad, capacidad portante y de absorción. Todos estos ensayos se realizan según la normativa europea, y es importante resaltar que en el protocolo que establecen la mayoría de estas normas, la muestra se ensaya en las peores condiciones posibles, condiciones que difícilmente se darán en la obra, lo que permite garantizar todavía más la seguridad de la misma.