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04
Oct
2017
Los Caganer PDF Imprimir E-mail
Punto D Vista - Otra mirada
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Jesús Hernández Gallardo

Es posible que los mossos en el contencioso entre policías-guardias civiles y las masas independentistas puedan haber ejercido de árbitros de la refriega. También es posible que puedan dar las estadísticas que de manera tan alocada van enumerando cada una de las publicaciones en redes sociales y en periódicos digitales. Ellos se han distinguidos como notables escribas y cobardes admiradores del horizonte aguerrido entre partes, en el intento de golpe de estado. A lo mejor han apuntado en su libreta las agresiones recibidas por los guardias civiles y policías, cosa que me extrañaría sobremanera, quizás hayan hecho anotaciones de los insultos con que eran propinados los servidores de la ley antes de actuar, puede que marquen con color rojo el número de veces que han nombrado a sus madres, las veces que han recibido escupitajos o las veces que se ha golpeado en sus cascos. Sería un ejercicio de nota, de sublime esfuerzo, vistas las trazas que han presentado. Los policías golpearon cuando se vieron desbordados por la masa agresiva sin compasión, defendiendo actos fuera del guión constitucional, pero ellos sí estaban en el carril de la legalidad, de la senda marcadas por sus mandatarios y no se escondieron ante las turbas que les esperaban con el colmillo retorcido.

Los mossos mientras tanto estaban atentos con la mirada, distraídos por el panorama que acontecía ante sus ojos y plácidos por las consignas recibidas. Las posturas emparejadas, con las manos atrás o cruzados los brazos describían un dibujo de paz y amor, escuchando los insultos al prójimo y ruborizados ante tanta ordinariez independentista. No obstante ellos a lo suyo, cumpliendo con el perfil de pacifista impertérrito y dibujando la sombra del momento, de culo al sol.

Han sido figuras bucólicas, se han expresado como espantapájaros al margen de la escena, han decorado el horizonte haciendo que su sombra se prolongara con siniestra y dudosa impresión.

El agradable aire, con motas frescas de lluvia, les apagaba el rubor de sus rostros, pero las conciencias no se desconectan de la realidad con las gotas de agua, hacen falta gotas de orgullo, las que cada uno tiene que aportar para salir a afrontar esos envites.

Los independentistas les han regalado a los mossos rosas, claveles, flores en general, por su extrema delicadeza, quizás se hayan confundido en el día el regalo, hubiera sido más apropiado un caganer por barba, siendo este símbolo la figura que les ha representado ciertamente. Tras el Belén del 1-O los catalanes pueden pedir a los Reyes Magos un caganer, seguro que será como un ángel de la guarda.

Jesús Hernández Gallardo

Funcionario del Estado

Torrejón de Ardoz

 

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