España consigue su segunda Eurocopa consecutiva y cierra un ciclo de 4 años de ensueño

A las 20:45 comenzaba la final de la Eurocopa que enfrentaba a las selecciones de España, vigente campeona del mundo e Italia, que se ha encaramado hasta la final debido a la progresión en su juego haciendo un campeonato de menos a más.

España sin embargo, no hizo ningún cambio en el inicio y presentó el mismo once inicial que en el partido de la fase de grupos frente a Italia.

Pero los primeros compases del encuentro hacían presagiar que en esta ocasión no iba a estar tan apretado el juego como en aquel encuentro que acabó con un resultado de empate a uno. Nada mas pitar el inicio España se hizo dueña del balón y apostó todo su juego interior a las genialidades de Iniesta que ejercía como perfecto director de orquesta con unos músicos muy ordenados, un juego al estilo español y una melodía con sabor a victoria.

Y los españoles no tuvimos que esperar demasiado para escuchar por primera vez en la noche las tres letras que todos queríamos oír. En el minuto 14, Silva nos regalaba el primer tanto y ponía de los nervios a los italianos. Desde entonces España relajó su juego y fue Italia quien disfrutó de algunas ocasiones claras que paró Casillas.

Habría que esperar hasta casi el final de la primera parte (min 41) para que Jordi Alba con un jugadón personal, arrancando casi de la mitad del campo metiera el segundo tanto casi matando el partido.

A partir de aquí y ya en la segunda parte, Italia comienza a reaccionar y disfruta de ocasiones que a punto están de acercar los marcadores pero España con un juego sólido y una actuación impecable de los defensas y en el centro del campo, consigue detener la furia italiana que iba creciendo conforme pasaban minutos de la segunda parte. Furia pero pocos recursos para los italianos con un equipo fundido y pidiendo la hora desde la mitad de la segunda parte.

Jordi Alba, el lateral izquierdo español, en un estado de forma formidable se convirtió en uno de los protagonistas del encuentro por su velocidad y capacidad de desbordar a los desesperados italianos. Italia por su parte sufrió la pérdida por lesión de uno de sus jugadores: Mota que desarboló el centro del campo italiano y daba la oportunidad de meter balones en profundidad desde el centro del campo. Ballotelli estuvo desaparecido durante todo el encuentro y solamente Pirlo ejercía como capitán y forzaba algunas ocasiones que acababan en las manos de nuestro portero.

Los últimos compases de la segunda parte fueron una fiesta española con continuas ocasiones para los nuestros e Italia, que corría detrás de la pelota era incapaz de llegar al campo español con algún peligro y se limitaba a mantener el marcador volcándose en defensa.

Sin embargo, a punto de terminar el encuentro Fernando Torres y Mata le pusieron la guinda al pastel marcando el tercer gol y cuarto para España respectivamente en los minutos 84 y 88 y firmando uno de los resultados más abultados en una final en la historia de la Eurocopa. Toda España gritaba, agitaba sus banderas y orgullosos de la paliza a Italia que se convirtió en humillación histórica.

España se confirma así como la mejor selección del mundo al conseguir un hecho histórico. Nadie hasta ahora, había conseguido ganar un ciclo de un mundial y dos Eurocopas consecutivas y los nuestros lo han hecho de manera brillante con un partido de ensueño y una superioridad clara.