Ricardo tenía 42 años, y es la 55º muerte en el trabajo que se registra en la Comunidad 
CCOO de Madrid y la Federación de  Industria de Madrid del sindicato lamentan esta nueva muerte en el  trabajo y trasladan a su familia, amigos y compañeros el apoyo y  solidaridad en estos duros momentos. 
Otra muerte que nos golpea y nos indigna. CCOO quiere volver a  recordar que el trabajo digno y decente es el principal derecho de todos  los trabajadores y trabajadoras y quiere denunciar como la precariedad  instalada en todos los sectores de actividad y el desprecio hacia la  prevención de los riesgos laborales está llevando a la muerte de los  trabajadores y trabajadoras. 
Ricardo tenía 42 años y fue golpeado de forma inexplicable por un  toro mecánico, que le causó daños irreparables que le han llevado a la  muerte. Con esta son ya 55 las personas fallecidas en el trabajo en la  Comunidad de Madrid, muertes todas ellas terriblemente injustas. 
Desde la representación de CCOO en el Comité de Seguridad y Salud se  llevaba mucho tiempo reclamando la evaluación de los riesgos asociados a  los ritmos y las cargas de trabajo en el colectivo de carretilleros sin  que la empresa haya adoptado ningún tipo de medida. 
No es tolerable que en periodo de recuperación económica la  prevención siga expulsada de las empresas, obligando a la población  trabajadora a asumir cargas y ritmos de trabajo que ponen en riesgo su  vida. 
Es hora de reaccionar, la prevención de riesgos laborales debe ocupar  el lugar central que le corresponde y en ese empeño CCOO va a seguir  trabajando en todos los ámbitos posibles, exigiendo a los empresarios  que cumplan con la ley y no pongan en riesgo la salud y la vida de los  trabajadores y trabajadoras, y a la Inspección de Trabajo y a la  Fiscalía que persigan las prácticas irregulares y que actúen con la  máxima contundencia asegurando una investigación exhaustiva de los  delitos contra la salud y la vida de los trabajadores y trabajadoras. 
En este accidente, como en muchos otros, CCOO va a denunciar el caso  ante la Inspección de Trabajo para que se investiguen las causas y se  depuren todas las responsabilidades. 
Y hoy, como ayer, hay que volver a repetir que no es posible tener  una sociedad decente si el trabajo no es digno, y el trabajo no puede  ser digno si nos lleva a la muerte.  |