 Este miércoles en Sol
"¡Movilización por la subida de salarios y pensiones frente a los nuevos planes de recortes y austeridad! Mientras asociaciones y colectivos, surgidos de la lucha en defensa del sistema público de pensiones, se enredaban en divisiones y disputas organizativas internas, desde diversas instancias se ha ido anunciando nuevas medidas de destrucción de las pensiones públicas, con el pretexto de la crisis sanitaria y económica de la pandemia. No son globos sonda, sino una amenaza cierta que algunos prefieren ocultar o desconocer". Así comienza el comunicado con el que la Marea Pensionista anuncia que vuelve a ponerse en marcha, y lo hace hoy con una reunión en la que se decidirán nuevas acciones en defensa de las pensiones.
El goteo de declaraciones y propuestas por parte de la Unión Europea, del Banco de España, de la patronal CEOE y hasta de miembros del gobierno deberían haber hecho saltar todas las alarmas:
1. Desde la UE se dice que las posibles transferencias y préstamos millonarios al Estado español para “recuperar la economía” llevarán aparejadas ciertas condiciones: plazos para volver a la “estabilidad presupuestaria” (que implica la reducción del gasto social), poniendo en el punto de mira otra vez la “sostenibilidad” de las pensiones: es decir, cómo disminuir su cuantía e impulsar medidas que lleven a su privatización a través del Plan Europeo de Pensiones (PEEP). ¿Nos suena?
2. El Banco de España, traduciendo las exigencias de la UE y de la propia CEOE (y de fuerzas políticas, Ciudadanos, entre otros), aboga por poner en marcha ya alguna versión de la “mochila austriaca” con su doble repercusión sobre el libre despido y las pensiones: una “hucha personal” que cada trabajador pueda ir llenando durante su vida laboral, con la que pagarse los sucesivos despidos y la pensión futura, rompiendo así el sistema público de pensiones, intergeneracional y solidario que, incluso con las serias deficiencias del actual sistema (pensiones mínimas miserables, contrarreformas regresivas, …) supone todavía una garantía universal. Como complemento, y siguiendo a la UE, también alienta un Fondo de Pensiones Privadas, bajo aval del Estado, pero gestionado por los bancos. ¡Esto en una situación de despidos masivos, paro creciente y trabajos aún más “flexibles” y precarios, amparados en las reformas laborales que no se quiere echar atrás!
3. El Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá (anteriormente responsable de vigilar la “estabilidad presupuestaria” con el PP), habla de medidas inmediatas para reducir el número de pensionistas (eliminar prejubilaciones, último recurso para quienes por su edad ya no encuentran empleo), alargar la vida laboral retrasando la edad de jubilación, rebajar la cuantía de las pensiones que consideran elevadas, ...
Todas estas propuestas están sobre la mesa del “consenso” político y sindical que busca el gobierno “para la reconstrucción económica” y, además, en el caso de las pensiones, en el resucitado Pacto de Toledo. Consenso que quieren traducir en unos próximos Presupuestos Generales del Estado.
Hay que ser claros: ¡estamos ante una situación crítica! La perspectiva abierta es que la escandalosa situación de pobreza en nuestro país, denunciada hace poco por el relator de la ONU, va a llegar a muchos más millones de personas. La lluvia de miles de millones que se espera de la UE van destinados a bancos y empresas, con el consiguiente endeudamiento público por toda una década. Mientras se mantiene y encubre un sistema corrupto -hasta las más altas esferas del poder-, pretenden que la factura la vuelvan a pagar los sectores de la población ya empobrecidos y más vulnerables, y para quienes poco resuelven raquíticas medidas asistenciales (RMI, ingreso mínimo vital, muy mínimo y restringido, …). ¿También con la devaluación de nuestras pensiones?
Urge una respuesta social y política inmediata y lo más amplia posible. También desde todas las organizaciones y plataformas de jubilados y pensionistas que dicen defender el sistema público de pensiones. No hay que obviar las responsabilidades de sindicatos que se llaman de clase y de los intereses de los trabajadores, pero tampoco, y de manera particular, las de quienes como la COESPE se levantaron como instrumento para impulsar la movilización unitaria y la lucha en la calle de miles de jubilados y pensionistas para defender sus derechos a una pensión digna. Ese es el papel a recuperar, abandonando las pretensiones de convertirla en otra estructura corporativa, para-sindical y burocrática. El problema no es organizativo sino político: ¿qué y cómo queremos defender las pensiones públicas en este momento crucial?
COESPE acaba de proponer (junto con otras organizaciones como el llamado Movimiento de Pensionistas de Madrid) una concentración el 29 de julio ante el Congreso en Madrid y en otras ciudades. ¡Claro que urge plantarse ante las Cortes, uniendo todas las fuerzas sin excepción ni sectarismos, para exigir el cumplimiento de las reivindicaciones de trabajadores, jóvenes y jubilados frente a los ataques que se preparan! Pero nuestras reivindicaciones y su cumplimiento nada tienen que ver con los objetivos propuestos en la convocatoria. Cuando se le ven las orejas al lobo de lo que se está cociendo en el Pacto de Toledo, en los consensos políticos para la reconstrucción, en los dictados de la UE, … ¿A qué viene una convocatoria y entrega de firmas para un supuesto e imposible “blindaje constitucional de las pensiones”? ¿Desde cuándo esta Constitución ha servido para “blindar” -a excepción de la monarquía corrupta- ningún derecho social, y menos con un artículo 135 que antepone el pago de la Deuda a todo gasto social? ¿Para cuándo soluciones urgentes?
Lo que está en peligro, aquí y ahora, son las propias pensiones y su poder adquisitivo, que no está garantizado con cinco millones de pensiones mínimas de miseria o con una subida según el IPC oficial que puede ser negativo (por incluir la bajada de combustibles, venta de coches, …) y nada tiene que ver con el verdadero índice de los productos mayoritariamente consumidos por jubilados y pensionistas (con subidas generalizadas de alimentos, medicamentos, …).
Lo que está en peligro es la “sostenibilidad” de las pensiones, si se mantienen las contrarreformas laborales y se hunden aún más el empleo y los salarios; si avanzan los planes de privatización no solo de las pensiones sino de todos los servicios públicos, como hemos visto con la sanidad, las residencias de mayores, las prestaciones a la dependencia, …
La invocación abstracta a la defensa del sistema público de pensiones no significa nada si no se traduce en las reivindicaciones inmediatas y urgentes, empezando por la ruptura del Pacto de Toledo, donde se pretende, mediante el consenso izquierda/derecha y un nuevo “pacto social”, llevar a cabo las contrarreformas de las pensiones antes denunciadas, sumándolas a las ya arbitradas anteriormente en su seno.
Lo que exigimos a las Cortes y a la mayoría que invistió al actual gobierno “progresista” es la aprobación de leyes y decretos de urgencia que garanticen:
¡Subida general de salarios y pensiones para mantener su poder adquisitivo y unas condiciones de vida digna! (tomando en cuenta la repercusión real del índice de precios en su cesta de compra habitual).
¡Equiparación inmediata de salario y pensión mínima como avance hacia los 1200€/mes que la propia Carta Social europea considera como mínimo vital a día de hoy! ¡Romper la brecha que discrimina a las mujeres!
¡Sanidad pública y universal, sin copagos; residencias dignas y públicas; garantías para cubrir todas las situaciones de dependencia y demás medidas asistenciales!
¡Derogación de las contrarreformas laborales y de las que han ido degradando las pensiones desde 2011; igualmente de la ley mordaza que pretende frenar la movilización social y las demandas democráticas!
¡No al Pacto de Toledo y a los planes de privatización de las pensiones impuestos por la UE! ¡Que los diputados/as de la mayoría que dicen defender las pensiones públicas abandonen esa Comisión tramposa, como hicieron en febrero de 2019! ¡Compromiso público de integrar nuestras reivindicaciones en los PGE!
Para discutir de la grave amenaza a las pensiones públicas y las medidas a tomar en su defensa, te invitamos a la reunión abierta que Marea Pensionista de Madrid convoca para el miércoles 15 de julio, a las 11,30 h en el local de C/ Carretas 14, 2º H (metro Sol) |
