Las obras del Centro de Servicios Sociales del barrio terminarán el año que viene

Este lunes ha reanudado su actividad el mercadillo ambulante que se instala en el Camino de las Cruces, en el distrito de Carabanchel, coincidiendo con el inicio de la segunda fase de la desescalada tras la crisis provocada por el coronavirus. El concejal del distrito, Álvaro González, ha visitado el recinto para conocer de primera mano la aplicación de las medidas de seguridad e higiene, así como la organización de la actividad con objeto de que todo funcione conforme a las normas establecidas para este tipo de comercio.

Los puestos se han colocado manteniendo una distancia de 2,5 metros entre ellos, dejando en el centro un pasillo central de seis metros para que el público tenga espacio suficiente que le permita mantener medidas de seguridad. El mercadillo dispone de una entrada y una salida únicas, con itinerario de un solo sentido, de manera que se impone un único flujo de marcha de las personas.

Con la autorización de instalar el 50 % de los puestos respecto a su composición habitual, los vendedores se alternarán cada dos semanas. Los comerciantes se encargarán de la disposición de geles y guantes para garantizar las necesarias medidas de higiene y seguridad sanitaria.

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Carabanchel, Álvaro González, ha visitado las obras del nuevo Centro de Servicios Sociales del distrito que se está construyendo en el solar del antiguo Mercado de Puerta Bonita, en la calle Eduardo Morales, 28.

Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de cinco millones de euros, comenzaron en septiembre de 2019 y estarán finalizados en la primavera de 2021. De esta manera, el distrito de Carabanchel contará con un nuevo equipamiento que tendrá una superficie de 4.600 m2 repartidos en cuatro plantas y un ático.

El edificio, en forma de ‘L’, dispondrá en su interior de un gran patio de uso público que estará conectado con la calle Eduardo Morales, enlazando de esta forma con la vía peatonal situada en la acera de enfrente, perpendicular a dicha calle.

La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Salamanca, José Fernández, ha visitado esta mañana los trabajos de asfaltado que se están desarrollando en este distrito y que forman parte de la Operación Asfalto 2020. Esta incluyen la renovación de 23 calles del distrito de Salamanca, lo que supone una superficie de más de 84.000 m2.

En concreto, García Romero y Fernández han conocido de primera mano las actuaciones que se están llevando a cabo en el barrio de La Guindalera. Allí se va a mejorar el pavimento de una decena de calles cuya superficie alcanza los 18.650 m2, el equivalente a 18 piscinas olímpicas. Para ello, se van a utilizar casi 2.300 toneladas de mezclas asfálticas.

La delegada y el concejal han recorrido la calle Azcona, en la que el asfaltado se está realizando con mezclas semicalientes, que tienen una calidad y durabilidad similar a las tradicionales pero se caracterizan porque su fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura inferior a las mezclas calientes convencionales. Gracias a ello, se reducen las emisiones de gases contaminantes como el CO2 y el SO2. Además, la menor temperatura reduce también el consumo energético entre un 11 % y un 35 % y permite trabajar a temperaturas ambientales más bajas.