La inauguró Santiago Segura con la tradicional apertura del barril

El WiZink Center de Madrid abrió el jueves sus puertas para dar por inaugurada la sexta edición de la Royal Bavarian Oktoberfest Madrid, la mayor fiesta de cerveza de la capital, que organiza junto con Mahou San Miguel. Esta primera sesión contó con más de 3000 personas que se acercaron para disfrutar del mejor ambiente, cervezas y gastronomía de esta fiesta, consolidada ya como la mayor cita cervecera de la capital. De hecho, ya están agotadas las entradas para las sesiones del viernes y sábado noche, por lo que todo parece indicar que se repetirá el éxito de años anteriores. En total, durante todas las ediciones anteriores, han pasado por el recinto más de 100.000 personas.

La tradicional ceremonia de apertura de barril estuvo oficiada por el popular actor y director Santiago Segura, que estuvo acompañado de Steffen Koch, Consejero de Asuntos Económicos de la Embajada de Alemania. Ambos dieron comienzo así a la primera jornada de la Oktoberfest de este año en un recinto perfectamente decorado que traslada directamente al mismísimo Múnich y en el que todos los asistentes disfrutan al máximo de una cita que ya está marcada en las agendas de los madrileños.

La música también fue protagonista en esta primera jornada, que ofreció grandes actuaciones como la de Los Inhumanos, que celebraron con todos los asistentes sus más de cuatro décadas en los escenarios. Junto a ellos, Darwin y DJ David Dancos se encargaron de animar una sesión llena de diversión, buena gastronomía y grandes cervezas.

El viernes y el sábado prometen mantener el ritmo con artistas como la charanga Son del Tilo, que actuará tanto viernes como sábado, y King África, cuyo espectáculo podrá disfrutarse el sábado.

En el ámbito cervecero, esta edición ha contado de nuevo con clásicos indispensables de la mano de Mahou San Miguel, como la König Ludwig, variedad original que dio lugar al nacimiento de la fiesta en Múnich en 1810, además de espacialidades como la belga Grimbergen y la alemana Warsteiner. En la parte gastronómica, la cita vuelve a contar, una vez más, con una gran variedad de productos típicos bávaros como el codillo o las conocidas salchichas alemanas.