El 35% de ellos por no tener la posibilidad de ahorrar lo suficiente

El 54,2% de los empleados en Madrid no cuenta con un plan de ahorro o inversión complementario a su jubilación pública algo que les sitúa mejor que la media nacional (56,2%). Esta es una de las conclusiones del “Barómetro de Previsión Social Empresarial” de Nationale-Nederlanden, un estudio sociológico elaborado en colaboración con el área de Investigación de ATREVIA a partir de 2.386 encuestas a empleados con contrato indefinido en empresas ubicadas en el territorio nacional.

Si fijamos la vista entre los que se sitúan al otro lado de la balanza y, por tanto, cuentan con algún producto de ahorro para su jubilación, vemos que, del total de empleados madrileños, el 17,4% lo han contratado a través de su empresa y el 33,7% de forma particular.

Los datos recogidos por este Barómetro, también nos permiten obtener una instantánea objetiva de la visión y opinión de los empleados madrileños sobre el sistema público de pensiones y, por tanto, sobre el futuro de su jubilación y su posible situación económica llegado el momento. Así, el 87% reconoce que sus ingresos se verán afectados si se limitan exclusivamente a la prestación pública.

Pero, a pesar de tener cada vez más conciencia de la necesidad de un complemento a la jubilación, los madrileños siguen aplazando la contratación de este tipo de productos, tanto por carencia de recursos económicos (34,9%), falta de planificación (26,4%), o lejanía temporal (14,2%).

“Parece que, en general, los madrileños perciben la necesidad de contar con algún sistema que complemente su jubilación en pro de mantener su nivel de vida llegado el momento. Sin embargo, no terminan de decidirse por motivos como la falta de información por parte de las propias empresas y del Estado o la carencia de adecuados incentivos fiscales para la contratación de productos de ahorro” explica Juan Marina, director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, la división de negocios especializada en soluciones retributivas y de protección para empleados y directivos.

Por otra parte, el estudio permite destacar que los beneficios de los sistemas de previsión social empresarial siguen siendo muy poco conocidos por los empleados madrileños, ya que un 84,7% de ellos admite no conocer ninguna de las ventajas de estos productos. Entre los que sí los conocen, destacan los beneficios fiscales, el hecho de que las aportaciones las puede hacer la propia empresa y también que es un buen complemento para la jubilación pública.

Algo llamativo es que, a pesar de este desconocimiento y falta de información sobre los sistemas de previsión social, la predisposición de los empleados madrileños por su contratación a futuro es notable. Así, el 47,3% estaría altamente dispuesto a contratar un sistema de ahorro si su empresa se lo propusiese y el 75,2% de ellos les otorga una valoración positiva cuando se pregunta por ellos directamente.

Si los empleados madrileños parecen estar dispuestos a “hacer los deberes”, estos miran a la empresa para que haga lo propio y asuman un papel fundamental tanto en la formación financiera como en la puesta en marcha de un sistema de ahorro complementario a su pensión. Sin embargo, a la luz de los resultados de la investigación, parece que los encuestados no aprecian ese ejercicio por parte de sus compañías y queda patente que su percepción sobre el compromiso de las empresas con los Planes de Ahorro es verdaderamente reducida, ya que el 69,3% de los encuestados lo considera bajo o muy bajo. Y tampoco son muy optimistas ya que el 62% opina que la implicación de su empresa no cambiará a futuro o que incluso irá a peor (20,6%). Y todo ello a pesar de que más de la mitad de los trabajadores madrileños considera que es responsabilidad de la empresa el contribuir a la previsión a la jubilación de sus trabajadores.

La actualización del estudio sociológico “Barómetro de Previsión Social Empresarial” de Nationale-Nederlanden ha partido del análisis de 2.386 encuestas a empleados/as con contrato indefinido en empresas ubicadas en España. Para ello se empleó la metodología CAWI a través de la realización de cuestionarios en línea de 10 minutos de duración en todo el territorio nacional (excepto Ceuta y Melilla), entre el 8 de junio y el 25 de junio de 2018. El estudio presenta un error muestral de ±2% para un nivel de confianza del 95,5% en las condiciones más desfavorables y para datos globales de la muestra, habiéndose ponderado los datos posteriormente en función del número de empresas por CCAA y los tamaños de empresas (de 1 a 100, de 100 a 249 y de más de 250 empleados), para que la muestra represente el total nacional y se adecue a la distribución de empleados/as existentes en cada CCAA.