16
Dic
2018
La Plataforma Sanitaria cree que la nueva Ley de Farmacia pone en riesgo la salud de las personas Imprimir
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Foto cedida por CAMPP y Cs aprobaron la tramitación de la Ley

"El Grupo Parlamentario de Ciudadanos permitió que el proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid (CAM), impulsado por el Partido Popular, superase los trámites necesarios para que sea debatido en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. La actuación de Ciudadanos es extremadamente grave porque tras reunirse con los representantes de la profesión enfermera, se habían comprometido públicamente y de forma expresa a abstenerse en la votación de este proyecto en Madrid. Finalmente, las presiones de los Lobbys y grupos de presión empresarial de las oficinas de farmacias y de los empresarios farmacéuticos han conseguido que el partido naranja rompiese este compromiso, traicionando con ello a ciudadanos y pacientes debido a los importantes perjuicios que este proyecto legislativo supone para todos ellos", tal y como denuncia la Plataforma Sanitaria contra la Ley de Farmacia en un comunicado.

Nuestra Plataforma de organizaciones enfermeras, de pacientes, y de consumidores y usuarios, quiere expresar su absoluto rechazo a la actuación de Ciudadanos y al actual proyecto de Ley de Farmacia impulsado por PP y Ciudadanos, que ha sido elaborado al dictado de los propios farmacéuticos con un objetivo primordialmente económico y mercantilista. Tal y como han reconocido sus representantes en numerosos foros, el verdadero objetivo de esta Ley es recuperar los pingües benéficos que las farmacias han ido dejado de recibir como consecuencia de la crisis económica. Los farmacéuticos en documentos internos han cuantificado en 50 millones de euros las pérdidas que dicen haber sufrido y que quieren recuperar con este proyecto de Ley, aun a costa de poner en riesgo la salud de las personas y privatizar la atención primaria.

Aunque Ciudadanos está intentando confundir a la opinión publica hablando de su compromiso de llegar a un consenso con todas las partes, finalmente ha acabado plegándose a las presiones de los grupos de presión empresariales permitiendo el trámite de esta Ley, a la que han presentado unas enmiendas que, salvo algunas modificaciones muy puntuales, sólo suponen unas mínimas mejoras al texto original. Así, aunque todas estas enmiendas fuesen incluidas en la Ley, el proyecto final seguiría siendo perjudicial para la seguridad de los pacientes, reconociendo a los farmacéuticos competencias que no tienen ni están reguladas por ninguna Ley estatal y privatizando actuaciones de la sanidad pública.

La Plataforma de organizaciones enfermeras, de pacientes, y de consumidores y usuarios creada para hacer un frente común contra la aprobación de este proyecto de Ley de Farmacia tan nocivo para la salud y los intereses de los pacientes, se va a reunir en los próximos días para acordar un calendario de acciones y movilizaciones a llevar a cabo. Vamos a utilizar todas las herramientas profesionales, políticas, jurídicas, sociales y de comunicación para informar a toda la población de la actuación irresponsable y contraria a la ley y a la seguridad de los pacientes de los representantes políticos de Ciudadanos.

El verdadero objetivo de este proyecto de Ley es que las farmacias se apropien de competencias “asistenciales”, que competen legalmente a los médicos y enfermeras de atención primaria, como paso previo primero al deterioro progresivo y finalmente al desmantelamiento de la atención primaria de salud. Para ello pretenden convertir sus oficinas de farmacia en centros comerciales y/o policlínicos donde se realizan toda clase de actividades sanitarias pero, eso sí, sin renunciar a la evidente ventaja competitiva que, como caso único, mantienen como propietarios y titulares a la vez de tales establecimientos. Cabe recordar, además, que los farmacéuticos no tienen atribuidas las competencias necesarias ni reciben formación ni preparación universitaria alguna para prestar este tipo de asistencia sanitaria lo que supone un riesgo importantísimo para la salud de las personas que se pondrían en manos de profesionales sin formación ni competencias para ello.

"El único camino posible de reforma de la asistencia pasa por incrementar y mejorar los recursos y medios de que están dotados nuestros Centros de Salud, para que la Atención Primaria del Sistema Sanitario Público pueda seguir representando un papel esencial, y sea el motor de salud de la población. Una estrategia que es perfectamente compatible con que se potencie, dentro de sus competencias, el papel de los farmacéuticos, pertenecientes a la Sanidad Pública, pero nunca el de las oficinas de farmacia como empresas que son con cuenta de resultados y ánimo de lucro. Finalmente, a la vista de los sucedido, manifestamos nuestras dudas sobre si un partido político que actué de esta manera puede plantearse ser alternativa de Gobierno", concluyen.