En Arganzuela la caída de la recaudación es de un 78%

La actualización del Índice Fiscal de Calles el pasado mes de diciembre ha provocado una bajada sustancial en las cuotas pagadas por las tasas de terrazas en el año 2017. La reducción general alcanza un 14,4%. La bajada efectiva en 18 de los 21 distritos beneficia especialmente a aquellos locales situados en calles cuya situación económica real ha empeorado y por tanto tienen una oportunidad de negocio más limitada. De este modo, la tasa de terrazas, sin haber sido modificada, consigue ser más progresiva y adaptada a la realidad de la ciudad.

Las categorías fiscales de los viales no se habían actualizado desde 2009, y como el valor de la mayoría de los inmuebles ha disminuido notablemente desde entonces, el valor fiscal de las calles se había distanciado de su valor real, teniendo como consecuencia que se pagara más por la tasa de terrazas (y otros tributos como el impuesto de actividades económicas) de lo que correspondería. La actualización del índice fiscal de calles, aprobado el pasado mes de diciembre y efectivo a partir de 2017, corrige esta situación, adaptando la categoría fiscal de las calles a su valor inmobiliario real. La recaudación por la tasa de terrazas será menor en 2017 que en 2016, pasando de 9.155.321 euros a 7.833.123,00, lo que supone una reducción del 14,4%.

La disminución en la recaudación en la tasa de terrazas no será homogénea en toda la ciudad, al igual que tampoco lo ha sido la evolución de los valores inmuebles. La mayoría de los inmuebles de la ciudad han visto caer su valor, pero algunos lo han incrementado. En todos los distritos disminuirá la recaudación excepto en Salamanca, Retiro y Chamartín, precisamente 3 de los distritos con mayor renta per cápita, que aumentará entre un 58,5%, un 5,7% y un 40,2%, respectivamente. La caída en la recaudación del resto de distritos oscilará entre el 3,9% de Hortaleza y el 76,8% de Arganzuela.

La modificación del índice fiscal no supone en muchos casos variación alguna de la cuota que pagaran los hosteleros por la tasa de terrazas, porque no hay cambio de tramo de tarifa. En otros casos puede aumentar la cuota y en otros reducirse a la mitad, en función de la subida o bajada de tramo.

En el caso de establecimientos hosteleros cuya cuota haya aumentado sustancialmente deben tenerse en cuenta nuevos elementos instalados que no figuraban el pasado año y por los que hay que tributar más, tales como delimitación del vuelo, tarima en suelo, delimitación vertical o instalación de cerramiento desmontable.

En cualquier caso, al ser el efecto neto negativo y producirse un descenso en la recaudación, la mayoría de hosteleros pagarán en 2017 menos que en 2016 por la tasa de terrazas. Los pocos que paguen más lo harán porque el valor de sus calles ha aumentado y por lo tanto pueden hacer más negocio y/o porque han instalado nuevos elementos en las terrazas por los que hay que tributar.