25 Nov 2016 |
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Inés Sabanés anuncia que se intentará mejorar la información en casos de nitrogenazoLos datos de evolución del tráfico desde el año 2005 hasta 2015, de acuerdo a los datos estadísticos municipales, registran una disminución a la baja de la intensidad del transporte privado, según se desprende de la información facilitada por la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en la sesión extraordinaria del Pleno celebrado el pasado jueves 24 de noviembre. El promedio de intensidad de tráfico en días laborables dentro del municipio de Madrid ha disminuido un 18,27 % en los últimos 10 años, mientras que en la M-30 ha disminuido en un 23,56 %, aunque en este último ha sufrido un incremento del 0,2 %. Circulación en la ciudad de Madrid Como mecanismos de coordinación existentes, se encuentra singularmente el Centro de Gestión de la Movilidad (CGM) que cuenta con puestos adscritos al cuerpo de Policía Municipal, Madrid Calle 30 y otros agentes y, complementariamente, el Centro Integral de Seguridad y Emergencias (CISEM), con puestos adscritos al Cuerpo de Agentes de Movilidad, y el Centro de Gestión de Madrid Calle 30. La responsable de Medio Ambiente y Movilidad ha recordado que las competencias del transporte público en la Comunidad de Madrid recaen en el Consorcio Regional de Transportes, organismo dependiente de la Comunidad de Madrid y en el que participan el Gobierno Regional, el Ministerio de Fomento y los ayuntamientos adheridos al propio Consorcio. A través de estas tres instituciones, se coordinan los servicios públicos de Cercanías Renfe, Metro, Metro Ligero, autobuses urbanos de Madrid (EMT) y urbanos de otros municipios, y finalmente los autobuses interurbanos. En lo relativo al tráfico rodado en la ciudad, existe una Mesa de Coordinación específica en la que participan el Ayuntamiento de Madrid, junto con la EMT y Madrid Calle 30, la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Consorcio Regional de Transportes (CRTM). En este espacio se determinan las necesidades estratégicas y de colaboración institucional. Dentro del propio municipio, existe un grupo interno con participación de tres áreas de gobierno: Desarrollo Urbano Sostenible, Medio Ambiente y Movilidad (Agentes de Movilidad) y Salud, Seguridad y Emergencias (Policía Municipal) que, a través de reuniones mensuales, definen las estrategias conjuntas. Los agentes implicados forman parte del Grupo Operativo para la aplicación del Protocolo de Contaminación del Aire por Dióxido de Nitrógeno, dirigido por la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental. Éxito de coordinación en el corte de la Línea 1 de Metro El intenso trabajo desarrollado por este grupo desde junio (con los preparativos) y hasta noviembre, ha conseguido que una situación sin precedentes haya tenido una influencia limitada en la ciudadanía de Madrid, minimizando las molestias ocasionadas e informando a los usuarios a través de diversos canales. El diseño de movilidad realizado por los técnicos de movilidad, en concreto en la avenida de la Albufera con el carril bus exclusivo, ha tenido gran aceptación y su uso eficiente ha llevado al consistorio a implementarlo con carácter permanente. La Empresa Municipal de Transportes y su incidencia en la movilidad Asimismo, se ha destacado que siendo una modalidad de transporte con 1,5 millones de usuarios diarios, solo supone el 3 % de las emisiones de NO2 procedentes del tráfico rodado. Esto es posible gracias a que el 72 % de la flota ya es de bajas emisiones: diésel Euro V y superior, gas natural comprimido (GNC), de tracción eléctrica o híbrido diésel-eléctrico y GNC-Eléctrico, siendo en este último caso la primera empresa de Europa con vehículos de este tipo. De forma específica, en la Zona de Bajas Emisiones, la más afectada por la contaminación, sólo operan autobuses verdes desde hace tiempo. Cómo último punto a destacar, se ha informado que para 2018 se habrá renovado el 50 % de la flota total con vehículos ecológicos, contribuyendo también a reducir la edad media del parque de autobuses, que actualmente está en 9,5 años tras el déficit de inversión de los últimos años. El aire que respiramos en Madrid Desde 1993 se han publicado más de medio centenar de trabajos sobre la incidencia de diversos factores ambientales sobre la salud de los ciudadanos de Madrid y los resultados se dirigen a dos causas principales: la contaminación atmosférica química, acústica y polínica y las temperaturas extremas con olas de calor y frío. Algunas de las consecuencias de la contaminación del aire, determinadas en estos estudios, son el aumento de muertes prematuras correlacionadas con picos de contaminación, la incidencia en el mayor número de bebés con bajo peso al nacer, mayor número de partos prematuros y el aumento de ingresos hospitalarios de niños y adultos. El Protocolo para Episodios de Alta Contaminación El nivel de activación del Protocolo anterior de 2013 era de 200 µgr/m3, exactamente el valor límite que no se debe superar, lo cual suponía empezar a actuar demasiado tarde, exponiendo a la población a la contaminación e impidiendo aplicar los principios de prevención y precaución. Es por ello que en el actual se ha rebajado este índice de activación de medidas hasta los 180 µgr/m3 para poder, precisamente, prever situaciones de repercuten directamente en la salud pública y poder proteger a la población madrileña. La circulación de las personas está completamente garantizada: todos los sistemas de transporte público siguen habilitados y en funcionamiento y en determinadas situaciones, con refuerzos para satisfacer la demanda. Actualmente se está trabajando en el nuevo contrato del Servicio de mantenimiento del sistema de vigilancia, predicción e información de la calidad del aire del Ayuntamiento de Madrid (SIVPICA), dando prioridad a la metodología de predicción. Este nuevo sistema, desarrollado en colaboración con el departamento de Inteligencia Artificial de la UNED, predecirá situaciones de altas concentraciones y probabilidad de futuras superaciones de los umbrales del protocolo. Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático Entre sus objetivos específicos se encuentran cumplir la legislación europea y nacional en materia de calidad del aire, mantener los niveles de partículas acordes con el valor guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cumplir los objetivos de reducción de GEI (2020– 2030). Este Plan está siendo desarrollado en línea con el Acuerdo de París y la Agenda Climática de la UE, con el nuevo Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía, y con el compromiso de reducción del 50 % de las emisiones causadas por la movilidad urbana en 2030 con respecto a 2012. |