Ecologistas en Acción considera que la práctica del remo en el río Manzanares entre las presas número 8 y número 9 (zona del Matadero de Madrid) son perfectamente compatibles con la renaturalización del Manzanares, al situarse aguas abajo de la mayor parte del tramo urbano del río, y siempre que se lleven a cabo algunas actuaciones de adecuación.

Concretamente, la organización ecologista cree necesario el establecimiento de una escala para peces en la presa nº 9 y bajar el actual nivel del agua (ya que para la práctica del remo no hacen falta tres metros de profundidad), pero nunca por debajo del nivel que impida la práctica del remo, lo que permitiría llevar a cabo la creación de orillas en el primer tramo aguas abajo de la presa nº 8. De esta manera, podría seguir practicándose el deporte del remo como hasta ahora, a la vez que se consiguen mejorar sustancialmente las condiciones ambientales del río.

Ecologistas en Acción quiere dejar claro que el motivo de que se haya dejado de remar en la zona del Matadero de Madrid se ha debido a la rotura de la presa nº 9, nunca a causa del plan de renaturalización del Manzanares. Además, todo apunta a que la rotura de la presa, de un diseño diferente al de la mayoría del resto de presas que hay en el Manzanares, se debe a problemas estructurales y de dimensionamiento, por lo que es probable que sea necesario construirla prácticamente entera de nuevo, con el consiguiente gasto económico para el Ayuntamiento. A todo esto hay que añadir que esta presa es una de las de más reciente construcción.

Ecologistas en Acción celebra la rápida e intensa renaturalización que se está produciendo en el río Manzanares a causa de la apertura de las compuertas. Con el mismo caudal que había antes (3 m3/seg), el río corre con un agua en la que en todo momento se ve el fondo arenoso. Han aparecido numerosas islas y orillas. La población de peces se ha incrementado considerablemente, tanto en número como en variedad de especies. Lo mismo ha ocurrido con las aves acuáticas. Ahora al río se le puede oír correr, a la vez que la presencia de ratas y mosquitos se ha visto reducida al mínimo, en contra de lo que ha afirmado la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre. Lo ocurrido en este sentido es totalmente lógico, pues esas especies encuentran un hábitat más adecuado en el agua estancada, como estaba antes la totalidad del río, y no en el agua que está corriendo continuamente, como ocurre ahora en un Manzanares que, después de más de medio siglo, vuelve de nuevo a parecer un río.