La espontánea de este jueves sacó a la calle a unas diez mil personas
CCOO secunda el llamamiento que miles de organizaciones políticas, sindicales y sociales de todo el mundo han hecho para que la sociedad se movilice los próximos días 4 y 5 de octubre para alzar la voz y exigir que se pare de inmediato el genocidio que el estado de Israel está cometiendo contra el pueblo palestino.
Los más de 60.000 muertos, 20.000 de ellos niños, la destrucción total de ciudades de Palestina, con todas sus infraestructuras; sanitarias, educativas, de servicios públicos obligando a la población civil a un éxodo masivo, conforman una situación insostenible y absolutamente condenable.
CCOO de Madrid siempre ha rechazado la ocupación ilegal de Palestina y mostrado su solidaridad con el pueblo palestino y lo seguirá haciendo hasta que pare el exterminio, así como ayudando en la reconstrucción de la tierra devastada por la barbarie israelí.
Trabajadores y trabajadoras de Comisiones Obreras de Madrid se han concentrado este jueves a las puertas de la sede de la Calle Lope de Vega para protestar ante el asalto de Israel a La Flotilla, atendiendo a la convocatoria de concentraciones en todos los centros de trabajo de Madrid realizada esta mañana.
La secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López Bermejo, ha asegurado que Israel no tiene jurisdicción en las aguas en las que se han producido las detenciones, por lo que estamos ante un ataque ilegal. No ya solo por una cuestión de aguas jurisdiccionales, sino porque también es ilegal bloquear suministros humanitarios. “Hay que recordar”, ha dicho López, “que el bloqueo marítimo no es fruto de la situación actual, sino de la ocupación permanente de la franja de Gaza por el estado genocida de Israel”.
“Exigimos al gobierno de España que adopte las medidas necesarias para retornar con prontitud a las personas de nacionalidad española y el resto de integrantes de La Flotilla, y que rompa relaciones diplomáticas con Israel” ha exigido López. CCOO no descarta convocar una concentración ante la embajada de Israel, que es quien se merece realmente oír la protesta de la ciudadanía. Todos los esfuerzos del sindicato, además, están centrados en el éxito de los paros parciales convocados en toda España para el día 15 de octubre.
El jueves, miles de personas, con un estimado de 10.000 según la Delegación del Gobierno en Madrid, se congregaron en las calles de la capital española para exigir la "inmediata liberación" de los miembros de la Global Sumud Flotilla.
Esta flotilla, compuesta por barcos que intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza, fue interceptada por las autoridades israelíes el miércoles anterior. La manifestación se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la situación humanitaria en Gaza y el bloqueo impuesto por Israel.
La concentración comenzó pacíficamente a las 19:00 horas en la Plaza de la Provincia, frente al Ministerio de Exteriores. Durante este evento, se leyó un manifiesto que enfatizaba que "el asalto a la flotilla no nos intimida, nos convoca", subrayando que la solidaridad "no se negocia ni se suplica", sino que "se ejerce". Los manifestantes llevaban numerosas banderas de Palestina y carteles en apoyo al pueblo palestino, expresando su rechazo a las acciones de Israel y demandando el fin del bloqueo a Gaza.
Después de la lectura del manifiesto, los asistentes se desplazaron hacia la calle de Atocha, continuando su marcha hacia la Puerta del Sol y la Carrera de San Jerónimo, con el objetivo final de llegar a la Fuente de Neptuno, en la Plaza Cánovas del Castillo. Durante el recorrido, al pasar por el Congreso, algunos manifestantes gritaron "vergüenza" y protestaron con pitidos, lo que llevó a los organizadores a solicitar un minuto de silencio en honor a las víctimas en Gaza.
Las entidades organizadoras reiteraron su solidaridad con el pueblo palestino, exigiendo un "basta ya" al "genocidio" y a "décadas de ocupación y apartheid". Demandaron un "embargo integral" de armas a Israel y la ruptura de relaciones con su "Gobierno sionista". A medida que la manifestación avanzaba, la atmósfera se mantenía pacífica hasta que, alrededor de las 22:10 horas, la Policía Nacional intervino para desalojar la concentración, lo que resultó en enfrentamientos con algunos manifestantes.
Según la Delegación del Gobierno en Madrid, se registró la detención de un hombre por desórdenes públicos, lesiones, daños y atentado. Durante el recorrido, los manifestantes también dirigieron sus críticas hacia el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Esta última había calificado la flotilla humanitaria como una "asamblea de facultad flotante". En respuesta, Lara Hernández, coordinadora de Sumar y asistente a la manifestación, instó a Ayuso a "respetar a los héroes y las heroínas que se embarcaron en la flotilla", destacando la obligación del Gobierno de proteger a los activistas que se encuentran en una situación de riesgo debido a las acciones del Estado de Israel. |