Ha costado algo más de 300.000 euros
El Ayuntamiento de Madrid ha finalizado el proyecto de rehabilitación y remodelación de la zona verde del Barrio El Cañaveral, transformando una superficie de 64.041 m² en un espacio moderno y sostenible que ofrece múltiples beneficios a todos los vecinos. Las obras, que han contado con una inversión de 340.000 euros, comenzaron el pasado mes de marzo y han tenido una duración de cinco meses.
Esta zona verde, delimitada por la M45 al norte, la Calle de la Cañada de Vicálvaro a San Fernando al sur, la Avenida de Blas de Lezo al este y la Calle Cilantro al oeste, ha sido revitalizada mediante una serie de actuaciones entre las que destacan la revegetación de las zonas verdes y taludes, la instalación de un sistema de riego automático y la creación de una extensa área canina. Además, se han rehabilitado los caminos existentes e implementado estándares de accesibilidad en todo el parque, ofreciendo circuitos saludables y áreas estanciales interconectadas y accesibles.
El proyecto se ha enfocado en mejorar la gestión de las aguas pluviales, reduciendo el vertido a la red de alcantarillado y promoviendo la recarga de acuíferos. Los caminos pavimentados cuentan con una ligera pendiente hacia las zonas verdes para facilitar la infiltración del agua y evitar escorrentías, contribuyendo a un tratamiento del agua más sostenible.
La selección de especies vegetales se ha realizado considerando su adaptación al clima de Madrid y su contribución a la biodiversidad. Se han plantado 304 nuevos árboles y 2.188 arbustos, creando un paisaje que mejora el confort climático y atenúa el efecto isla de calor. En algunas zonas se han aplicado acolchados de corteza de pino para reducir la evaporación del agua y mantener la humedad del suelo.
Las áreas estanciales están equipadas con mobiliario urbano necesario para el descanso, incluyendo bancos y arbolado, que proporcionan sombra y confort térmico, creando de esta manera zonas de descanso agradables y seguras para los usuarios.
Este proyecto forma parte de las diez obras que el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo en la actualidad en las zonas verdes de siete distritos de la ciudad y que fueron anunciadas por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en su visita al Barrio de Butarque el pasado 12 de julio. Este grupo de actuaciones, que cuentan con una inversión total de 6,3 millones de euros, permitirá la plantación de 1.022 nuevos árboles y 109.990 arbustos, contribuyendo significativamente a la mejora de las zonas verdes de la ciudad.
Estas acciones se alinean con la estrategia municipal de preservación y mejora de las zonas verdes de la ciudad, llevada a cabo por el Ayuntamiento desde 2019 y que cuenta con una inversión total de 101 millones de euros distribuidos en 113 proyectos, 87 de los cuales ya han sido completados. Con estas intervenciones, el Ayuntamiento da respuesta a las solicitudes de rehabilitación de los espacios verdes realizadas por los vecinos y las juntas municipales de distrito.
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado definitivamente el plan especial para la parcela situada en la calle de Méjico número 53, ubicada en el distrito de Salamanca. Este ámbito se corresponde con la parcela del actual recinto del centro deportivo de la Fundación Apóstol Santiago, que tiene una superficie total de 48.463 m² y su uso es dotacional deportivo privado. La parcela está incluida en el Catálogo de Parques y Jardines de Interés, con nivel 2 de protección.
El objeto del plan es la protección y puesta en valor del jardín de interés, mediante la mejora de sus condiciones de habitabilidad y uso, delimitando su superficie, estableciendo sus normas de protección y la regulación de las obras.
Su origen se remonta a 1943, cuando los hermanos José Luís y Jaime Lazcano Escolá, el primero sacerdote y el segundo médico deportivo y antiguo jugador de fútbol, crean la Escuela de Deportes Apóstol Santiago con el objetivo de atender a la necesidad de instalaciones donde iniciarse y ejercitarse en la práctica del deporte en sus distintas variantes, puesto que las instalaciones existentes en Madrid entonces se dirigen básicamente al deporte profesional.
Desde el inicio, los fundadores dotan al centro de carácter no lucrativo, inscribiéndolo en 1953 como escuela popular deportiva y en 1992, como fundación cultural privada de promoción, con carácter benéfico, algo perseguido desde 1949 y que circunstancias del momento habían impedido.
El centro comienza su actividad implantando instalaciones y construcciones deportivas complementadas con otras de carácter social. El conjunto se organiza en dos terrazas, tratando las zonas libres de la superior con ajardinamiento, fundamentalmente árboles y setos, con la idea de crear un entorno agradable. A lo largo del tiempo, se van incorporando construcciones e instalaciones para adaptarse a las necesidades que el uso deportivo va demandando. El conjunto resulta con un atractivo de carácter ambiental, por lo que el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 le asigna la condición de jardín de interés, con nivel 2 de protección. La iniciativa aprobada hoy por el Pleno pretende dotar a la parcela de las condiciones pertinentes de protección como tal jardín, definiendo los usos e intervenciones permitidos en él, haciendo compatible con ello el desarrollo de su actividad deportiva.
Se trata de un plan especial necesario, ya que las instalaciones deportivas incluidas en la parcela presentan problemas funcionales, de accesibilidad y patologías diversas debido, fundamentalmente, a su antigüedad. Todo ello exige realizar actuaciones importantes que no deben menoscabar el valor del jardín, que tiene una superficie de 17.224 m², con más de 220 árboles y está ubicado casi en su totalidad en el tercio oeste de la parcela. En el resto del terreno, de 31.239 m², se mantiene la zona deportiva existente.
La iniciativa aprobada contiene una propuesta de ordenación de la parcela y define las actuaciones que permitirán recuperar elementos característicos del jardín protegido, perdidos o cuyo valor se haya visto mermado y, de esta forma, garantizar la preservación del conjunto.
En lo que afecta a la recuperación de elementos del jardín de interés, el plan especial propone actuar sobre aquellas zonas y elementos perdidos o deteriorados que se considera que aportan el carácter al jardín, bien en la actualidad o en épocas anteriores. Se toma como referencia para ello el momento en que se catalogó como jardín de interés, que coincide con el de su mayor esplendor. Como acciones concretas, se proponen las siguientes:
La replantación, en el paseo sur, de árboles perdidos a lo largo del tiempo en las alineaciones que definen su trazado y en el paseo norte, la mejora de su definición formal y su firme.
La recuperación de alineaciones completas de setos en los espacios que disponían de ellos y los han ido perdiendo como son el estanque/pista de patinaje, la explanada noroeste, los jardines ornamentales y el salto entre terrazas.
La recuperación de los cinco pequeños jardines ornamentales, hoy desvirtuados.
La recuperación de vegetación perdida, concretamente, de especies que caracterizan zonas y donde en otras épocas ha habido más ejemplares que en la actualidad.
El plan especial cuenta con el informe técnico-jurídico favorable de la Dirección General de Planeamiento y el informe favorable de la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural del Ayuntamiento de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la segunda fase de reurbanización del entorno de la calle Sierra Toledana, en el distrito de Puente de Vallecas. Así lo ha anunciado en rueda de prensa la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. Los trabajos, que serán ejecutadas por el Área de Obras y Equipamientos y suponen una inversión de 2,2 millones de euros, comenzarán este verano y se extenderán hasta el verano de 2025.
La intervención, que abarcará una superficie de más de 12.100 m2, afectará a las calles Peña Labra, Gutiérrez Sañudo, Amadeo I, Pico Peña Golosa, Garganta de Aísa, Pico Veleta, Pico Anayet y Fernando Pastor, así como a los accesos peatonales entre las calles Baltasar Santos y Maruja García Romero y entre las calles Baltasar Santos y Sierra Toledana.
El objeto del proyecto es mejorar la accesibilidad y lograr que la circulación peatonal recupere su carácter prioritario, de manera que las calles puedan volver a ser un lugar de encuentro. Asimismo, tras una primera fase ejecutada en el pasado mandato en la que se reurbanizó una superficie de más de 45.000 m2 con una inversión superior a 4,4 millones de euros, esta segunda etapa persigue homogeneizar el resto de calles del ámbito, que está consolidado en cuanto a edificación residencial pero que presenta un claro déficit de urbanización.
Las mejoras incluyen la ampliación de aceras para favorecer el tránsito peatonal y cumplir con la normativa de accesibilidad. La configuración de las calles se mantendrá, al igual que el sentido del tráfico, conservando las calzadas el ancho existente de 3 metros. Se crearán orejetas con el objetivo de proteger al peatón de las zonas de aparcamiento reguladas, se renovarán los pavimentos de las aceras y se asfaltarán las calzadas. Asimismo, se plantarán 51 nuevos árboles y se soterrarán las redes de electricidad y telecomunicaciones para la mejora de la seguridad y la estética de la zona. |