El programa sigue en caída libre a pesar de marcarse una gala espectacular

Ya sí que hay poco que decir: Gran Hermano está remontando lentamente sus datos en Debates y Límites, pero las galas no hacen otra cosa que perder audiencia semana sí y semana también, y gran parte de los (pocos) espectadores que le quedan al programa echan toda la culpa al presentador. Así durante el día de ayer #JorgeJavierFueradeGH se convertía en Trending Topic durante toda la jornada, y comenzaba una recogida de firmas a través de change.org que alcanzaba las dos mil en menos de 24 horas.

Y es que los fans ya se han dado cuenta de lo que hay: si Jorge sigue presentando GH, el destino del reallity está más que marcado, terminando sus 16 años de éxito en esta temporada 17. Porque, no nos engañemos: el programa no va a rescatar a Mercedes Milá para un GH 18, sino que va a cortar por lo sano la historia del concurso (al menos en la cadena que lo ha emitido en estos años), igual que no se emitió un OT 9 (por lo menos no con ese nombre ni en esa cadena) ni un La Casa de Tu Vida 4.

Sin embargo (hoy voy a romper una lanza por el presentador), no creo que Jorge sea el único problema. El jueves hizo exactamente lo que le habíamos pedido: que dejase de leer el cue como un autómata, que se implicase en el juego dando su opinión aunque no nos guste (genial la comparación entre Bárbara y Pedro Sánchez, al nivel de las que regaba en aquel primer “Aquí hay Tomate”), y que sintiese “los colores” del formato. Pero aún así la Gala siguió bajando y el motivo hay que buscarlo en una Gala 0 como la perpetrada en este GH 17: sin una trama que seguir, sin concursantes llamativos (España sólo se quedó con “el del peluquín”, la “nueva Ylenia” y Pablo), con una mecánica que no se desveló hasta el Debate, y sin ningún aliciente que enganchase desde el minuto uno, no es de extrañar que las audiencias fueran las que fueron.

Y es que, que nadie se engañe: salvo que ocurra algo que se convierta en escándalo nacional, el techo de este programa son los 2.500.000 de espectadores de la primera gala, y eso es muy poco para un formato tan caro. Si a esto se le suma que para seguirlo hay que hipotecar la vida y estar pendiente durante tres noches a la semana del programa, pues no es de extrañar que estemos como estamos.

Y lo peor es que con un formato tan débil la cadena no puede afrontar con garantías de éxito la guerra que se avecina, con los estrenos de Antena 3 y La 1 en el horizonte. Si se creen que metiendo un nuevo concursante el martes van a hacer daño al nuevo programa de Juan y Medio y Ares Teixidó (qué curioso es el destino: una de las concursantes mas polémicamente expulsadas de Gran Hermano va a ser la que de la puntilla definitiva al programa) van listos. Y lo peor es que lo saben, pero no parece que vayan a hacer nada para evitarlo.

Y es que los concursantes, tras entrar en la vorágine de peleas impostadas y carpetas inventadas, no interesan a nadie. No se si entrará el ex de Adara o quien, pero el resultado será el de siempre. Si ni con Maite Galdeano consiguieron hacer nada es evidente que esta edición está condenada y la carta de defunción puede ser, precisamente, lo ocurrido ayer en las redes.

Pero en lugar de ser agoreros, vamos a la casa, donde la jornada del jueves fue, cuando menos, convulsa, con una salvación sorprendente, una nominación aún más sorprendente y la diabólica mecánica del Club. Vamos por partes.

La Gala comenzaba con las tres nominadas dirigiéndose al confesionario mientras el presentador desvelaba lo que ya se apuntaba en los porcentajes de los dos últimos días: la traición de Candelas había despertado a las carpeteras, que fueron capaces de darle la vuelta a un marcador muy en contra de Bárbara. El sorpasso se materializaba en medio del duelo entre Bárbara y Candelas, y terminaba con un porcentaje del 52,7% para una Candelas que no entendió, hasta llegar al plató, los motivos de su expulsión.

Y mientras Bárbara se volvía loca tras salvarse y decidía entrar en la casa con la escopeta cargada. Eso sí, las ganas de bronca duraron poco, y la youtuber, tras entender que el público la quiere dentro de la casa, enterraba durante la jornada de ayer el hacha de guerra con sus compañeros (hasta llegó a hablar con Fernando).

Pero antes de que Bárbara se apaciguase, dejó una noche memorable, con las caras inenarrables de sus compañeros al volver (“las caras” se convirtió en Trending Topic), una bronca en directo con Bea, y otra censurada con Clara. Pero la cosa no acababa aquí, ya que Bárbara entraba en el Club para cantarle las cuarenta a Pol, y poner en solfa su relación con Adara. Eso sí, la influencer pasó poco tiempo en el sitio de los ganadores, ya que fue expulsada por la siguiente en entrar, una Bea que no dudaba ni un segundo en dejar, también, el Club en manos del grupo mayoritario.

Y ahora que conocemos la mecánica completa del Club ya puede verse su maquiavélico funcionamiento. Los mayoritarios aplastan a los minoritarios dentro de la casa, ganándose las antipatías del público, pero controlando el juego. Eso sí, sólo hasta cierto momento, ya que, conforme los del grupo mayoritario vayan entrando en el Club o siendo expulsados, los minoritarios tendrán más posibilidades de ganar el juego de las bolas, lo que dará un vuelco al Club conforme se acerque la final. Lógicamente, habrá bajas en ambos grupos, pero, a la hora de la verdad, la mecánica beneficia muchísimo al grupo minoritario, hasta el punto de poner en bandeja a uno de ellos el maletín. Y es que, por más ediciones que pasen los concursantes no aprenden: fuera se ve fatal que un grupo arrincone, aplaste y nomine a otro grupo formado por menos personas, hasta el punto de que eso decide el juego. Y esto no es de ahora, pues ya funcionaba en el GH 1, en el que el pacto para expulsar a Israel o Silvia acabó llevando a la Mafia y a Ania a la final dejando a todos los demás por el camino. Un giro de tuerca a este juego lo dieron Pepe y Dayron en GH 7, cuando el grupo minoritario se dedicaba a sacar de quicio al grupo mayoritario, pero quedando siempre como “los buenos”, hasta el punto de terminar ganando el juego. Con la “nueva era” el propio juego pasaba a un segundo plano, centrando todo en carpetas, pero parece que en este “algo está cambiando” hemos vuelto a los orígenes (y menos mal).

Bárbara y Adara han centrado la trama durante toda la semana, consiguiendo ser las mas nominadas, pero, desde luego, no las expulsadas. Y es que si a la gala le faltaba algo, Bea ponía la guinda al pastel con una autonominación suicida que salva a una Montse que, por el momento, no quiere integrarse en el grupo de Bárbara. Y es que esta semana hay poca emoción: salvo sorpresa mayúscula “naranjita la lía” se va a ir a su casa con un porcentaje superior al 60%, algo que, por cierto, ella misma notaba a los pocos minutos de terminar la gala.

Los concursantes, nada más conocer los nominados, comenzaban a pensar en qué había ocurrido con Candelas para que fuese expulsada de la casa, y no tardaban en darse cuenta de que la única razón posible era la traición al grupo de Bárbara. Tras este descubrimiento, el grupo mayoritario intentaba un cierto deshielo de las relaciones que evite otra guerra mundial.

Y sin broncas todo queda centrado en las carpetas, o en la ausencia de ellas. Tras ver a su chica nominada (y fuertemente abucheada) Pol decidía romper definitivamente su relación con ella centrándose en buscar una relación como la de Han y Aritz el año pasado con Miguel (si lo de Han y Aritz funcionó fue porque era algo totalmente nuevo. Hay que ser muy torpe para repetir la misma trama tan sólo un año después).

Resultados Terceras Nominaciones

Clara Adara (3 puntos) Bárbara (2 puntos) Meritxell (1 punto)

Noelia Bárbara (3 puntos) Alain (2 puntos) Fernando (1 punto)

Meritxell Adara (3 puntos) Bárbara (2 puntos) Fernando (1 punto)

Miguel Bárbara (3 puntos) Adara (2 puntos) Alain (1 punto)

Adara Rodrigo (3 puntos) Miguel (2 puntos) Beatriz (1 punto)

Rodrigo Bárbara (3 puntos) Adara (2 puntos) Montse (1 punto)

Bárbara Rodrigo (3 puntos) Miguel (2 puntos) Beatriz (1 punto)

Montse Adara (3 puntos) Bárbara (2 puntos) Pol (1 punto)

Alain Miguel (3 puntos) Adara (2 puntos) Noelia (1 punto)

Beatriz Montse (3 puntos) Alain (2 puntos) Adara (1 punto)

Fernando Montse (3 puntos) Bárbara (2 puntos) Noelia (1 punto)

Pol Bárbara (3 puntos) Montse (2 puntos) Noelia (1 punto)

Bárbara 20 puntos

Adara 16 puntos

Montse 9 puntos

Miguel 7 puntos

Rodrigo 6 puntos

Alain 5 puntos

Noelia 3 puntos

Beatriz 2 puntos

Fernando 2 puntos

Meritxell 1 punto

Pol 1 punto

Clara 0 puntos