08
Sep
2016
Gran Hermano 17 (GH 17): Mercedes se emociona al despedirse del programa; entrada de concursantes; y Bea y Pablo, favoritos de las carpeteras Imprimir
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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Una gala sinsentido, un casting plano y un presentador perdido hacen temer lo peor para el futuro del formato

Ya lo decía en el anterior post, este Gran Hermano había sufrido los recortes y eso mismo lo íbamos a ver desde la primera noche. Y así ha sido: un casting completamente plano (el motivo es que la mayoría de los concursantes son de agencia), un presentador totalmente perdido leyendo el cue, un guión de gala absolutamente inexistente, y una total ausencia de ritmo en la escaleta hacen que los peores augurios se hayan hecho realidad en tan sólo las primeras cinco horas del juego.

Y es que la cosa no puede pintar peor. Con las redes exigiendo el retorno de Mercedes Milá, el nuevo presentador leyendo el cue con el mismo tono que cuando hace telepromociones (por cierto, ya aparecieron en esta primera gala), y un casting que, habrá que ver como evolucionan, se parece demasiado al que se perpetró en GH 12 y GH 14.

Y es que es como si todo lo que se ha hecho durante las galas de presentación hubiera saltado por los aires en este comienzo de GH 17. Esta vez no hubo conexiones entre los distintos habitantes, ni entraron cabeza abajo, ni siquiera tuvieron que guardar un secreto del que dependía su supervivencia. Esta vez, simplemente, se les dieron una serie de misiones a cada cual más absurda que tenían el único objetivo de rellenar tiempo de la gala, ya que iban a ser desvelados al final de la noche. Veremos que dicen mañana las audiencias, pero con semejantes mimbres, o alguien se pone las pilas, o esto pinta fatal.

Y lo peor es que todo apunta a que han tenido en su mano la fórmula del éxito y han decidido tirarla por la borda. Al entrar Mercedes anunciaba al primer concursante que esta era “la edición de las falsas apariencias”, es decir, las mentiras que tanto juego han dado en redes sociales durante los previos de la edición.

Pero en lugar de seguir con el plan original a pesar de las filtraciones parecen haber tirado por la calle de enmedio cambiando el casting en mitad del proceso y olvidándose del plan original, un plan del que, por cierto, parece que solo se ha salvado el sorprendente Miguel, un modelo perfecto, novio de un concursante de Quien quiere casarse con mi hijo, que, al llegar la noche, se deshace de su peluquín convirtiéndose en alguien mucho menos superficial de lo que aparenta.

Una vez el juego de las mentiras saltaba por los aires, alguien ha perpetrado, en cuatro días, la gala de inicio que pudimos ver anoche, con un casting que no llama nada la atención y en el que ninguno de sus concursantes supera los cuarenta años. Mujeres, hombres y viceversos varios que auguran un mal futuro para un reallity que lo ha sido todo en la cadena.

Desde aquí digo a quien pueda interesar que recapaciten, que piensen bien en lo que hay en juego, y que vuelvan al plan original, porque aún puede salvarse la edición. Para ello, y jugando a las “falsas apariencias”, que la semana que viene expulsen a los 17 concursantes (alguno sí se podría salvar) y recuperen el casting original, que jueguen a las mentiras, y que, por supuesto, Mercedes vuelva a ser presentadora. Todavía no está todo perdido, pero puede estarlo si no se toman decisiones drásticas enseguida.

Y en cuanto a la gala en sí, Mercedes se encargaba de abrirla para ser despedida por sus “niños” que llenaban las gradas del plató. Todos los concursantes, que se dedicaron por la tarde a aumentar el hype del estreno subiendo fotos de su llegada a Madrid por las redes sociales, se pusieron en pie para ovacionar a una presentadora que terminaba rompiéndose en lágrimas al despedirse de su programa.

La noche terminaba (el resto fue una larguísima presentación de concursantes sin sentido ni ritmo alguno) con las sorpresas de la edición: los concursantes tienen la posibilidad de volver al juego una vez expulsados gracias al contenido de una caja escogida al final de la gala; las parejas, Fer y Cris y Meritxell y Laura, se romperán la próxima semana; y la clave para ganar está en “El Club” un lugar nuevo de la casa donde sólo pueden entrar los mejores concursantes y los que se lo ganen...

Y en cuanto a los concursantes, muchos conocidos del mundillo televisivo. Así Fernando fue aspirante a conquistar el corazón de Aguasantas en MYHYV; Álvaro, con bastante menos barba, participó en “El Gran Queo” de Canal Sur; Candelas tiene fotos en redes sociales con Rafa Mora, Ylenia y Labrador y es amiga de Lucía Parreño; Fer y Cris son amigos del hermano de los Montoya; Bea y Pol se conocían de las redes sociales; y Miguel ha estado relacionado con Markus de QQCCMH y con Cristina Rapado. Y esto no ha hecho más que empezar....

De momento, los grandes favoritos a la victoria (las pocas carpeteras que están por la labor de participar ya han elegido) son Bea, un clon de la Paula de GH 14 (esta es una naranja en lugar de una piña); y Pablo, un chico recién llegado de Londres con un acento sospechosamente similar al de Hugo de GH 15, y que se metió al público en el bolsillo cuando le anunciaron que podría no ser concursante oficial. Junto a ellos, los más comentados fueron Noelia, una chica muy parecida a Sindia, que descubrió que es concursante en el plató y que tiene “orgasmos cerebrales”.

Álvaro, aspirante a nuevo Aritz con Pablo, Montse, la granjera que entró a caballo en la casa; y Pol, luchador de lucha libre muy conocido en el mundillo, y aspirante a carpeta con Bea entraron solos, mientras que los demás lo hicieron en compañía. Así Clara y Candelas entraban en el juego dentro de un flashmob que continuaba el vídeo de comienzo de la gala; Alain y Rodrigo debían fingir ser concursantes de GH Francia (algo dificil, ya que en Francia no hay Gran Hermano, sino Loft Story); y Adara y Bárbara debían encontrar la otra casa usando un fonendoscopio (por cierto, la casa es muy pequeña, así que no deberíamos descartar tan pronto que hubiera otra casa).

Y en cuanto a la casa, como se esperaba, mucho reciclaje de otras ediciones y una cama redonda que recuerda demasiado a la de aquel “El Bus” de Antena 3... En definitiva, la cosa pinta muy mal, pero la clave estará en el casting. Y es que, a diferencia de lo que es habitual, entre los concursantes hay muchos licenciados y estudiantes universitarios, lo que, en principio, nos augura conversaciones mucho más interesantes (al menos hasta que las censuren) de las habituales en la casa de cristal.

Señores, no sabemos por cuanto tiempo, pero las puertas de Gran Hermano ya están abiertas y ahora comienza el juego...