27
Oct
2011
Fouce tiene el corazón partío, Izquierda Unida y el catolicismo, y el retorno de la EMBS Imprimir
Lente de Aumento - Crónicas de un Pleno
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

El de ayer fue un Pleno muy largo, dos horas y media de réplicas y contrarréplicas en las que, por supuesto, no faltaron los gazapos, que son algo más que habituales en los Plenos

 

Precisamente el primero tiene que ver con la larga duración del Pleno, y es que, además de tener 16 puntos en el Orden del Día, los políticos de la oposición parecían tener ganas de guerra, y solicitaron explicación de voto en todos y cada uno de ellos. Para los no versados, explicación de voto es un tercer turno de palabra que se concede al portavoz después de la votación para que de su punto de vista sobre el acuerdo de apoyo o rechazo a la moción recién alcanzado. Este elemento, poco conocido, y mucho menos utilizado, ralentizó de forma considerable el Pleno, provocando los suspiros y la impaciencia del público, que, cuando escuchaban en boca de Fouce, “explicación de voto” miraban compulsivamente el reloj.

Y es que este Pleno ha tenido de todo: errores, paseos, algo de demagogia, y grandes momentos para el recuerdo, pero vayamos por partes.

El Pleno comenzaba, como es habitual, con la aprobación de las actas del Pleno anterior, en concreto el ordinario de Septiembre y el Extraordinario de composición de mesas electorales que se celebraba el pasado lunes. Pero la informática jugó una mala pasada, y a los portavoces les faltaron la mitad de las hojas de las actas, algo que Fouce intentó arreglar acercándose a la mesa del Secretario, pero que José Fernández consideró motivo de abstención. En otro momento del Pleno, y a colación de los Presupuestos que siguen sin hacerse públicos, Fouce espetaba “¿cuánto se gastan en informática?” A juzgar por los acontecimientos, y según lo que decía José Fernández, de que en su grupo no tienen ni tóner para la impresora, todo parece indicar que más bien poco.

Además este Pleno nos ha dejado una imagen poco habitual, pero que, al parecer es perfectamente legal: el portavoz socialista se levantó hasta en dos ocasiones para entregar enmiendas a la totalidad, al resto de grupos, algo que permite la introducción de modificaciones de última hora, pero que impide al resto de grupos el estudio pormenorizado de la propuesta, por lo que lo normal es que suceda lo que sucedió en este Pleno; que las enmiendas decaigan.

Pero no es la única modalidad de presentación “sui generis” de enmiendas vivida ayer. Guillermo Fouce también presentó dos enmiendas “in voce”, es decir, sin papel de por medio, una de las cuales, por cierto, modificó la “Carta a los Reyes Magos”, como él mismo la calificaba, en forma de peticiones a Aguirre y Zapatero. Pero además vivimos un nuevo tipo de enmienda: la enmienda doble. Izquierda Unida, grupo municipal formado por dos concejales, al parecer tenía dos enmiendas diferentes, y su portavoz comenzó a leer la equivocada, ante lo cual su compañera le dijo que “esa es la mía”, momento en que Fernández recuperó su papel, y comenzó a leer la correcta.

Pero si hemos vivido enmiendas de todo tipo tampoco las votaciones se han quedado cortas: José Luis Navarro, portavoz del PP, se equivocaba en la votación de las Ordenanzas Fiscales soltando un rotundo “no” a su propia moción, aunque después explicaría que pensaba que se estaba votando una enmienda parcial presentada por IU. Precisamente Izquierda Unida también cometía un error similar, este de más difícil explicación, absteniéndose en la moción que presentaba sobre el Servicio Regional de Empleo.

Y en el apartado de meteduras de pata lingüísticas ha habido de todo, protagonizado, sobre todo por los portavoces de la oposición. José Fernández hablaba de que Torrejón pedía la entrada en la Comunidad del Este, en lugar de la Mancomunidad, lapsus que puede entenderse viendo la tensión entre Alcalá y Torrejón, tensión que no es factible pensar que vaya a romper en dos la Comunidad de Madrid.

Guillermo Fouce hablaba de personas numerosas en lugar de familias numerosas, y su curiosa dicción volvió a jugarle alguna mala pasada: hablaba de “comiercio” y de crisis “mundual” además de recuperar un clásico: el portavoz socialista volvió a hablar de la “EMBS”, o Empresa Municipal de la Vivienda, cuya difícil pronunciación podría ser el motivo oculto para querer cerrarla.

Otro de los protagonistas del Pleno fue la inflación, en una nueva variante. Si conocíamos la inflación monetaria, el Pleno torrejonero nos mostró la inflación de palabras. Cada vez que José Luis Navarro hablaba del gobierno del PSOE, el número de años crecía. Así, los socialistas gobernaron Torrejón, primero 28 años, y luego 30, pero la explicación a este aumento la daban desde el público: “es que se nos hicieron muy largos”. La inflación también llegó al Parque Europa, que Fouce afirmaba había costado 20 millones de euros, o a una de las situaciones más surrealistas del Pleno. Fouce afirmaba que el 224 tardaba una hora en llegar desde la central de autobuses al Hospital, “lo mismo que se tarda e ir a Toledo” y ampliaba “otras líneas tardan más que en llegar a Barcelona”. Ante tal exceso, Navarro, que ejerció como Presidente después de que el alcalde tuviera que marcharse, pedía al portavoz de Izquierda Unida “menos dosis de demagogia en su intervención”.

El otro gran tema que focalizó el debate fue el Metro, o el Tren, o la línea férrea, o lo que quiera que estén construyendo en la calle Londres, porque los portavoces no parecían estar de acuerdo en prácticamente nada. Navarro insistía en que será Metro, pues será suburbano, mientras que Fouce hablaba de tren, porque el ancho de vía es el de un cercanías, e incluso iba más allá afirmando, como si fuera Mecano “un tren es un tren”, algo que, según el portavoz “explicaron en Barrio Sésamo”.

El portavoz socialista dejaba otro gran momento cuando hablaba sobre el comercio. “Entendemos que tengan el corazón partío entre Esperanza y Rajoy”. Y es que después del idilio de hace un mes es normal que los socialistas se sintieran solos. Eso sí, el idilio no va por buen camino: IU votaba en este Pleno con el PSOE en casi todas las mociones, tal vez por eso de que muy pronto compartirán despacho y hay que limar asperezas.

En otro momento del Pleno, y hablando, otra vez, sobre la situación económica municipal, el socialista preguntaba “en qué partido está cada uno” a lo que, el público primero y José Luis Navarro después, respondía: “al menos nosotros no en el de Parla”.

El portavoz de Izquierda Unida protagonizaba otro de los grandes momentos cuando afirmaba en relación a los impuestos “no es que yo sea muy católico, pero hay cosas que claman al cielo”. No sabemos si el proceso de conversión de Fernández continuará, pero seguiremos informando.

Fouce, en otro momento, se dirigía a Navarro como “el portavoz del alcalde”, en lugar de “portavoz del gobierno”. Tal vez un lapsus linguae o quizás una traición del subconsciente. Lo que sí parece una traición del subconsciente del socialista es la frase que espetaba a Navarro después del debate de la dación en pago: “se lo recordaremos después del 20-N”, lo que demuestra que el portavoz no confía demasiado en las opciones de victoria de su compañero de partido.

En otro momento, y con la promesa del Hospital en mente, Navarro preguntaba: “¿Que hizo Trinidad Rollán en 17 años para traer el Hospital?”, a lo que añadía, algo más bajo “aparte de visitar juzgados”.

José Fernández también hablaba de la “cartita” que la Comunidad había mandado a los comerciantes diciéndoles que “son muy majos”, una forma curiosa de expresarse por parte de Aguirre, pero estando en campaña…

El Canal de Isabel II también llegaba al Pleno, y los partidos no dejaron de hablar de ello. La oposición hablaba del PP como un partido privatizador, a lo que desde el público se le recordó los procesos en los que estaba, hasta hace unos días, AENA y Loterías. Pero en el Canal la noticia estaba en la propia moción: Izquierda Unida nombraba como representante a José Fernández, algo a lo que Fouce sacó punta: “apoyamos la moción, pero el representante habrá que discutirlo”.

El Jorge Garbajosa dejaba los dos últimos grandes momentos del Pleno, y en boca del portavoz socialista. Fouce afirmaba que el concejal de Deportes “chillaba e insultaba” a los usuarios del gimnasio, ante lo cual el interpelado levantó la cabeza extrañado. También los deportes convirtieron una frase del socialista en un auténtico trabalenguas: “Pedimos que se arregle el parqué del parque del Pabellón”.