02
Feb
2021
El paro roza los cuatro millones tras subir en 76.000 personas en enero Imprimir
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Foto cedida por CCOO Madrid739.000 trabajadores están en ERTE y trescientos mil autónomos han declarado cese de actividad

El paro registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) al finalizar el mes de enero ha subido en 76.216 personas respecto del mes anterior. Sin embargo, el paro desestacionalizado se reduce en 17.544 personas.

El número de personas desempleadas inscritas siempre ha repuntado en todos los comienzos de año que constan en la serie histórica. En enero de 2021, pese a coincidir con un momento delicado de la crisis sanitaria que ha hecho imperativas medidas restrictivas de la actividad económica, el incremento del desempleo es un 15,5% inferior al de enero de 2020. Previamente, solo en tres ocasiones desde 2008, el aumento del número de personas inscritas fue menor.

Por sectores económicos, el paro baja en el colectivo Sin Empleo Anterior en 5.397 personas (-1,53%) y también en la Construcción con 871 personas registradas menos (-0,27%). En el sector Servicios sube 78.089 personas (2,87%), en la Agricultura se incrementa en 3.272 personas inscritas más (1,80%) y, en la Industria sube en 1.123 personas (0,36%). El paro femenino se incrementa en 48.254 mujeres (2,17%) en relación al mes de diciembre, hasta un total de 2.273.375 inscritas. El desempleo masculino aumenta menos, con 27.962 inscritos más (1,68%) y se sitúa en un total de 1.690.978 personas. Por su parte, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años desciende en enero en 5.874 personas (-1,62%) respecto al mes anterior. El paro registrado baja en las comunidades autónomas de Galicia (-3.603 personas) e Illes Balears (-998 personas). Sube, en las comunidades autónomas restantes, encabezadas por Andalucía (18.249), Cataluña (10.470) y Comunitat Valenciana (10.094).

Los beneficiarios de prestaciones por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal a final del mes de diciembre fueron un total de 2.299.575 personas. El gasto total en prestaciones de diciembre de 2020 ascendió a 2.472,1 millones de euros, de los que 768 millones de euros correspondieron a prestaciones ERTE. El gasto medio mensual por beneficiario, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, en el mes de diciembre de 2020 ha sido de 1.100,8€, lo que supone un aumento sobre el mismo mes del año anterior de 199,4€ (22,1%).

Durante el mes de enero se registraron un total de 1.302.429 contratos. De este total, 124.191 contratos de trabajo de carácter indefinido que representan el 9,54% de todos los contratos. Los contratos indefinidos del mes de enero se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 82.793 a tiempo completo y 41.398 a tiempo parcial.

El resto de los contratos, hasta completar el total de 1.302.429 del mes de enero de 2021, son 8.100 de carácter formativo y 1.170.138 otro tipo de contratos temporales. Dentro de este último grupo, los contratos por Obra o Servicio Determinado -de jornada a tiempo completo- suponen el 31,04% del total de todos los contratos, seguido de Eventuales por Circunstancia de la Producción -de jornada a tiempo completo- con el 28,93%. Los contratos temporales con jornada a tiempo parcial suponen el 24,38%

El número medio de afiliados a la Seguridad Social, en términos desestacionalizados, ha sido de 19.105.081 personas en enero. El incremento respecto al mes anterior es de 39.814 ocupados. Es el octavo mes consecutivo de aumento de la afiliación en términos ajustados de estacionalidad. Este dato incorpora la revisión que se efectúa todos los febreros sobre la serie de afiliación en términos ajustados de estacionalidad desde 2008.

Por actividades económicas, aumenta la ocupación, en estos términos, en Agricultura, Ganadería y Pesca; Industria y Servicios. Con relación a enero de 2020, el sistema ha perdido 335.014 trabajadores afiliados medios, lo que sitúa la tasa interanual en -1,75%. El número medio de afiliados anotó una bajada de 218.953 cotizantes con respecto a la media de diciembre (1,15%), una caída levemente menor que un año antes. De media, se han registrado 10.049.593 hombres y 8.779.999 mujeres. Los hombres representan el 53,37% del conjunto de la afiliación.

En concreto en el Régimen General, la afiliación mensual bajó en enero en 202.688 (-1,29%) y se situó los 15.513.431 ocupados. El Sistema Especial Agrario restó 6.063 afiliados, y el del Hogar, 814. Por sectores, en este mes, suman ocupados Actividades Financieras y de Seguros (0,04%) e Información y Comunicaciones (0,01%).

El resto registran descensos, los más acusados en Actividades de Organizaciones y Organismos Extraterritoriales (-5,43%), Hostelería (-3,63%) y Agricultura, Ganadería, Caza, Selvicultura y Pesca (-2,94%).

El Régimen de Autónomos, por su parte, totalizó 3.256.740 afiliados medios, 14.668 menos (-0,45%). El Régimen del Mar contabilizó 58.215 ocupados, 1.561 menos (-2,61%) y el del Carbón se situó en 1.094 afiliados medios, 36 menos.

Por comunidades autónomas, restan afiliados todas las CCAA. Los mayores descensos correspondieron a la Comunidad Valenciana (-1,83%), Castilla-La Mancha (-1,77%), Extremadura (-1,60%), Canarias (-1,58%), Castilla y León (-1,33%) y Baleares (-1,30%).

En el último año, el sistema de la Seguridad Social ha perdido 335.014 afiliados (un -1,75%). En junio, el momento de mayor caída de la afiliación interanual tras el impacto de la pandemia, la tasa marcó un retroceso del 4,58%, que supuso 893.360 afiliados menos que doce meses antes.

Excepto en Murcia y Castilla-La Mancha, que sumaron respectivamente 0,38% y 0,26%, las CCAA perdieron afiliados. Los mayores descensos correspondieron a Canarias (-5,70%), Baleares (-3,94%), Madrid (-2,14%) y Cataluña (-2,13%). También restaron ocupados las ciudades autónomas de Ceuta (-5,73%) y Melilla (-3,23%).

El Régimen General registró 337.710 afiliados menos (-2,13%) en doce meses. En este conjunto, se integraron los 12.008 ocupados que sumó el Sistema Especial Agrario en el último año y los 12.935 que, por el contrario, mermó el Sistema Especial de Empleados Hogar.

La Hostelería, con una tasa interanual de -19,48%, y el sector de las Actividades Artística, Recreativas y de Entretenimiento (-16,03%) son los que más afiliados han perdido en el último año.

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, por su parte, contabilizó 5.621 trabajadores más que en el mismo mes de 2020 (0,17%). El Régimen del Mar disminuyó en 2.761 ocupados (-4,53%) y el del Carbón decreció en 163 lo que supuso una merma del 12,97%.

Enero cerró con 738.969 personas protegidas por ERTE, lo que supone que se mantiene la estabilización del número de trabajadores con esta iniciada desde el pasado mes de septiembre. Respecto al cierre de diciembre se ha producido un aumento de 35.625 personas si tenemos en cuenta la serie revisada en función de las personas en alta afectadas.

De media, según la serie por fecha de alta, en el mes de enero ha habido 717.678 personas en ERTE. Continúa, así, la estabilización del número de trabajadores protegidos iniciada en septiembre, a pesar de las nuevas restricciones administrativas para afrontar la tercera ola de la pandemia.

Respecto al momento más agudo de la crisis (finales de abril), el número de personas en ERTE ha descendido en 2,9 millones de personas, lo que significa que al cierre de enero había descendido casi un 80% el número de personas en ERTE.

Por tipo de ERTE, se ha continuado produciendo el trasvase desde los ERTE recogidos en el Real Decreto Ley 18/2020 a los establecidos en el RDL 30/2020, en vigor a partir del 30 de septiembre. De esta forma, el número de personas en alguna de las figuras del RDL 30/2020, que son las que conllevan exoneraciones a la Seguridad Social, alcanza el 66% del total.

En concreto, 40.479 personas finalizan enero protegidas por ERTE de impedimento. Otras 183.068 personas estaban a 31 de enero bajo la figura del ERTE de limitación.

Otros 211.692 trabajadores estaban en los ERTE para sectores ultraprotegidos, que se pusieron en marcha el pasado 30 de septiembre. Además, otros 51.093 trabajadores están incluidos en los ERTE correspondientes a la cadena de valor de estos sectores ultraprotegidos. Fuera de las modalidades del RD 30/2020, ya sin exoneraciones a la Seguridad Social, se mantenían 175.452 personas en ERTE de Fuerza Mayor o ETOP.

Los 738.969 trabajadores en ERTE con que se terminó enero suponen un 5,15% de los afiliados del Régimen General, aunque geográficamente existe una importante concentración de los mismos. Canarias es la comunidad con mayor porcentaje de afiliados bajo alguna modalidad de ERTE. Así, cerró enero con 84.403 personas protegidas, el 13,7% de sus afiliados. Le sigue Baleares, con un 11,4% de trabajadores afectados, en total, 35.156 a 31 de enero.

En el extremo contrario están Murcia y Extremadura, con 3,1% y un 3% de sus trabajadores en ERTE respectivamente.

También hay una importante concentración sectorial de las personas acogidas a alguna modalidad de ERTE. En términos absolutos, la hostelería (servicios de comidas y bebidas) concentra prácticamente a una de cada tres personas acogidas a ERTE, de los afiliados al Régimen General en este sector.

La Comunidad de Madrid cerró el pasado mes de enero con un aumento de 7.168 desempleados respecto a diciembre, el mejor dato en este periodo desde 2007, a pesar de las actuales circunstancias derivadas del COVID-19.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el paro registrado en enero asciende un 1,7% en términos intermensuales y se sitúa en 439.684 personas, mientras que -si lo comparamos con el mismo mes del pasado año-, supone un incremento de 88.935 desempleados (+25,4%). A nivel nacional, en enero el paro subió en el conjunto del país en 76.216 personas (+2%) respecto a diciembre, lo que arroja un total de 3.964.353 personas en situación de desempleo. En términos interanuales, en España hay 710.500 parados más que hace doce meses (+21,8%).

Al igual que viene ocurriendo los meses anteriores, en las estadísticas no se recoge a los trabajadores incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que esta situación no supone el fin de la relación laboral con la empresa que los presenta, aunque los afectados accedan de manera temporal a la prestación por desempleo.

Desglosando los datos intermensuales en la región, las cifras de paro aumentan en el sector servicios, con 6.799 desempleados más (+2%), mientras que en el de la construcción registra un ascenso de 480 personas (+1,4%) con respecto al mes anterior. En el caso de la industria se incrementan en 146 parados (+0,6%) y en agricultura y pesca en 42 (+1,2%). Por su parte, el colectivo de personas sin empleo anterior anota un ligero descenso, con 299 desempleados menos (-1%).

El paro aumenta entre las personas con estudios superiores (enseñanza universitaria y del tercer ciclo), con un total de 1.753 desempleados más (+2,2%); también entre las personas con estudios de Secundaria (2.407 más, +1,2%), y entre aquellos con educación Primaria o inferior (3.008 más, +1,9%). Por edades, el desempleo subió de forma moderada entre los menores de 30 años (687 más, +0,9%) y entre los mayores de 55 años (1.653 más, +1,6%). Además, el paro asciende en términos similares en ambos sexos, con 3.947 mujeres desempleadas más respecto a diciembre (+1,6%); y 3.221 hombres (+1,7%).

Por otro lado, en enero se formalizaron 145.672 contratos, 7.797 menos que en diciembre (-5,1%). De ellos, 26.796 fueron indefinidos, el 18,4% del total, siendo el 73,5% a tiempo completo.

En cuanto a los datos de la Seguridad Social, el número de afiliaciones en alta descendió en la región en 32.423 personas el pasado mes de enero (-1%) respecto a diciembre, lo que deja el número medio de afiliados en 3.198.351 personas.

En los últimos doce meses la reducción de la afiliación a la Seguridad Social en la Comunidad de Madrid es de 70.089 personas (-2,1%). El conjunto del país pierde en enero 218.953 afiliados (-1,1%) respecto al mes anterior, y otros 335.014 afiliados (-1,7%) en la comparativa interanual. El número medio de afiliados a nivel nacional se sitúa en 18.829.480 personas.

Por último, la cifra de autónomos en la Comunidad desciende en 1.884 personas respecto a diciembre, con lo que la cifra total se sitúa en 405.999, en niveles superiores a los que tenía este colectivo antes del inicio de la pandemia.

El número de parados registrados en la ciudad de Madrid en enero ha sido de 214.100, un 1,8 % más que un mes antes y un 28,7 % más en términos interanuales (47.763 parados más). Pese a este incremento del desempleo, el ritmo de destrucción de puestos de trabajo se ha frenado en enero respecto al último mes del año pasado en dos puntos.

En términos medios anuales los parados registran un crecimiento del 22,5 %, mientras que la tasa del año anterior fue del -3,4 %, lo que da cuenta del deterioro de las cifras de paro en el último año. Si bien, desde mitad de 2019 se observaba una tendencia ascendente, esta se mantenía en tasas medias anuales que no han sido de signo positivo hasta mayo del pasado año.

Los trabajadores amparados por los ERTE puestos en marcha para paliar los efectos laborales de la crisis no computan como parados registrados y suponen la casi totalidad de los incluidos en la categoría de ERE. Estos últimos eran 83.296 en enero, lo que supone 673 menos que en diciembre y 156.263 menos que en mayo (momento en el que se alcanzó el máximo), pero 82.324 más que en marzo, al inicio de la pandemia.

El paro masculino ha crecido en enero un 2 % (1.841 personas) y el femenino un 1,6 % (1.857 personas). Se distribuye en un 44,5 % de hombres y un 55,5 % de mujeres, situándose en 95.308 y 118.792, respectivamente. La participación de las mujeres en el total se reduce en tres décimas respecto a enero del pasado año. En comparación interanual, el paro masculino crece un 29,5 %  y el femenino un 28,1 %.

El número de parados creció en el último mes en los tres grandes sectores de actividad económica: un 1,3 % en industria, un 1,8 % en construcción y un 2 % en servicios. En comparación interanual, el número de parados también aumentó en los tres sectores: un 14,5 % en industria, un 22,2 % en construcción y un 29,4 % en servicios. Dentro de este último sector, los mayores aumentos interanuales se producen en hostelería (46 %) y en la rama relativa a las labores domésticas (41,4 %), mientras que los menores se dan en actividades financieras y de seguros (6,2 %) y educación (15,6 %).

Enero es un mes que arroja datos negativos en materia de empleo. Incluso en momentos de crecimiento de la ocupación, el paro crece en este mes, como consecuencia de la finalización de las actividades estacionales. Pero el último trimestre del año no se comportó como lo hace habitualmente. Fueron meses malos para el empleo y ahora también el incremento del desempleo es más suave que en años anteriores. Aun así, son 7.168 personas paradas más, lo que sitúa el paro registrado en 439.684 en la Comunidad de Madrid. En afiliación a la Seguridad Social hay también datos muy negativos, con 32.423 afiliaciones menos.

Los datos del último mes sitúan el paro registrado en Madrid en 439.684 personas, casi 89.000 más que hace tan solo un año. Y aunque este último mes no ha sido tan negativo como es habitual en enero, la lucha contra el desempleo se presenta como una prioridad para la región en 2021. Este objetivo tiene que ir de la mano de la lucha contra la pandemia y actuaciones sanitarias, ya que la prolongación en el tiempo de la crisis provocada por el COVID es lo que está impidiendo la recuperación de muchas actividades.

El paro ha afectado más en enero a las mujeres (de las 7.168 nuevas personas en paro, 3.947 son mujeres), como consecuencia de que el desempleo se ha incrementado sobre todo en el sector de servicios (2%), que es un sector muy feminizado, frente al 1,4% de incremento del paro en la construcción y el 0,6% en la industria, donde la presencia de mujeres es pequeña.

Por edad, el paro ha bajado entre los menores de 25 años (844 personas), mientras que crece entre los mayores de esa edad. Paralelamente ha bajado también el número de desempleados y desempleadas sin empleo anterior, donde se sitúan muchas personas jóvenes que se incorporan por primera vez al empleo. Pero, considerados los últimos doce meses, son las personas jóvenes las que más han incrementado el desempleo (43%) frente al incremento del 24% entre los mayores de 25 años.

Esta situación es coherente con la crisis desde la irrupción de la pandemia. Se ven afectados sectores muy importantes de la economía madrileña, como la hostelería y el turismo, por la restricción de estas actividades, lo que incide en la ocupación de jóvenes y mujeres. La protección de los ERTES logra frenar la pérdida de empleos en las plantillas estables, pero no entre los temporales. La pérdida de contratación afecta también a las personas trabajadoras más precarias, las que rotan de un empleo a otro, al encontrar menos oportunidades de ocupación y alargarse de esta manera su tiempo de permanencia en el desempleo. Y puesto que son también las actividades más afectadas por las restricciones las que concentraban buena parte de los contratos estacionales, el hundimiento de la contratación se agudiza. Ahora, en enero, tras un trimestre negativo para el empleo, el retroceso es un poco más suave que otros años pero la situación igual de alarmante.

Respecto a la contratación, se han firmado en el mes 145.672 contratos, casi 8.000 menos que el mes anterior y 71.000 menos que hace un año. La contratación sigue un tercio por debajo de la habitual, pero los contratos que se firman siguen siendo mayoritariamente temporales (casi un 82%). Además de la contratación baja también la afiliación a la Seguridad Social, en más de 32.000 personas (70.000 en el año), a pesar de que más de 115.000 personas trabajadoras siguen con medidas de suspensión. La pérdida de cotizantes está afectando fundamentalmente al empleo asalariado, mientras que el Régimen de Autónomos mantiene 406.000 cotizantes.

Las prestaciones por desempleo han supuesto en diciembre 137.153 beneficiarios y beneficiarias de prestación contributiva y 88.000 de prestaciones no contributivas. El incremento del desempleo, la incorporación de personas sin empleo anterior, la prolongación de los periodos de demanda y, por tanto, el agotamiento de las prestaciones, dejan a la mayor parte de los desempleados madrileños fuera del paraguas de la protección.

Es necesario, en esta situación, proteger a las personas en desempleo, con medidas sociales que evitan más situaciones de pobreza y desigualdad y con políticas activas que les permitan volver al mundo laboral. En segundo lugar, se debe proteger la actividad de las empresas, en sectores tan importantes para Madrid como el turismo, o el comercio, pero sin dejar que nuestro mercado laboral siga desequilibrado, apostando por actividades basadas en el conocimiento que nos sitúen al nivel de otras regiones europeas que, como Madrid, tienen la presencia de una población activa con altos niveles de formación, centros educativos y de investigación. Y por último se deben fortalecer los servicios públicos, imprescindibles en este momento tanto para las personas como para proteger la propia economía.