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15
Dic
2019
La Cumbre del Clima fracasa al no conseguir más que un acuerdo de mínimos PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridTan sólo Greta Thunberg consigue rentabilizar la cita de IFEMA

Cuando se planteaba la Cumbre del Clima que ha acogido IFEMA durante dos semanas, se esperaba conseguir un Acuerdo de Madrid que avanzase en los postulados del Acuerdo de París fijando plazos concretos para plantear medidas radicales.

Pero nada de eso ha ocurrido, la Cumbre del Clima se clausuraba en la madrugada del domingo tras alcanzar un acuerdo de mínimos en el que los Gobiernos piden a los países que reduzcan las emisiones, aunque sin comprometer a ninguno de ellos a complirlo.

Así terminaba la Cumbre del Clima más larga de la historia, pues a las dos semanas “oficiales” se sumaron dos días más para intentar desbloquear una situación que llegaba tocada de orígen. EEUU se negaba a participar, y China, Brasil y Arabia Saudí sólo lo hacían para boicotear una solución. Y es que, si la reducción de combustibles fósiles queda muy bien en los discursos, a la hora de la verdad nadie quiere ponerle el cascabel al gato. Los países que más contaminan se niegan a dejar de hacerlo, y los que menos lo hacen también, al poder perder una importantisima fuente de financiación con la venta de los derechos de emisiones.

Si a esto se le suma la negativa de las principales empresas de gas, carbón y petróleo, tenemos el caldo de cultivo perfecto para lo ocurrido en el cierre de la Cumbre del Clima de Madrid.

Y entre los fracasos, un gran éxito. El cosechado por el movimiento Fridays For Future y su lideresa Greta Thunberg tres días después de comenzar la cita. Tras llegar en un catamarán donde pasó 21 días, la joven activista se ponía al frente de una manifestación por las calles de Madrid que desbordó las expectativas. Medio millón de personas, según sus organizadores, se unieron a casi cien organizaciones y entidades para pedir medidas concretas y radicales a los políticos. Tanta fue la afluencia de público que Greta no pudo caminar con los españoles llegando directamente al escenario final del evento.

Thunberg también fue la gran protagonista de la segunda semana, en la que se reunió con los políticos, con científicos y dio varias ruedas de prensa, además de pasarse por la “contracumbre” social que ocupó Ciudad Universitaria antes de marcharse de Madrid.

 

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