"Marta no dijo eso exactamente"...¿la culpa? de los periodistas

Hacerse un Cábanas: dícese del que pilla dinero por ir a un programa del corazón en Pime Time y encima mostrarse como salvador de la patria o ejercer de abogado de los pobres ante los tiburones de la prensa rosa. Ese fue el objetivo que esgrimió Cabanas para plantarse ante las cámaras del Deluxe y defender a su ex Marta Sánchez por los últimos altercados. Según él, la cantante está hundida "es la primera vez que la he visto flojear", vamos que ni cuando se plantó en el Orgullo Gay en Chueca al grito de "aprended inglés, maricones" había estado tan deprimida. Y por supuesto la culpa es de los periodistas, esos tiburones voraces que siempre quieren sacar cacho. Cuando tiene que promocionar alguno de sus discos bien que vienen con el rabo entre las piernas suplicando promoción pero cuando sacamos lo que no les gustaría ver, somos malos, malos, malos.

Y es que Marta ya ha dado algunos retazos de su carácter. pasó del colgado en tus manos al "no jodáis al prójimo" y claro, por mucho que diga Jesús y a pesar de que es compañera e hija de un funcionario se ha ganado la enemistad de este gremio, cada día de más gente.

Según la versión de la manifestación, donde la rubia de los cabellos de oro pronunció semejante exabrupto, la melenas iba con su madre de 75 años cuando una turba enfurecida de funcionarios atacó el coche de la cantante y como si de una celebración se tratara menearon el auto con ellas dentro. Los funcionarios sin embargo, cuentan que fue ella quien como una descosida les insulto pero su entorno insiste en que si hay una víctima del altercado es la buena de Marta. Jesús intentó convencer a los colaboradores sin éxito. Kiko Matamoros reprochó que no hubiera perdido perdón de manera clara y que no reconociera que se había equivocado. Jesús, sin embargo insistía en que la cantante lo estaba pasando muy mal. "Si Marta hubiera querido sacar rédito, se habría bajado del coche y se habría hecho una foto y !Viva el Pueblo!!" pero "Marta se comportó como hubiéramos hecho cualquiera, actuó de manera natural". "Se vio involucrada en ese hecho y ha tenido que aguantar amenazas de muerte, de los miles de mensajes he leído cuarenta o cincuenta y todos son desde el anonimato" decía Cabanas arremetiendo contra los tuiteros.