El programa abre su recta final anunciando gala de familiares para la próxima semana

Ya se puede decir con absoluta rotundidad: Gran Hermano ha muerto, y lo han matado en una noche que ya forma parte de la historia de la televisión con el nombre de “la noche de las tres llamadas”. Y es que un programa de estas características sólo funciona si se mantiene la credibilidad en el formato, una credibilidad que saltaba por los aires con unas votaciones increíbles. Y es que al final de la noche el resultado fue el esperado, con la expulsión de Clara de la casa, pero el trayecto hasta ese punto es lo que hizo saltar todas las alarmas.

Mercedes Milá siempre dijo que “el día en que vea algo raro en el programa, me marcharé”, y, curiosamente, en esta “noche de las tres llamadas” Mercedes no estaba. Y es que los datos son contundentes: según el programa, Clara fue expulsada por una diferencia de tres llamadas con respecto a Adara, lo que supone cuatro décimas de porcentaje. Esto supone que se habrían recibido exactamente 75.000 votos (ni uno más, ni uno menos), y que Clara habría sido expulsada por 37.498,5 mensajes. Evidentemente, ante estos datos no hay mucho que comentar.

Y es que el programa trataba de evitar un “efecto Belén Esteban” como el que se produjo tras la sorprendente salida de Ares en GH VIP 4, con una caída muy considerable de las llamadas desde ese momento, Vendiendo un casi empate (por cierto, Jorge se hartó de decir que era algo “que nunca había ocurrido en GH”, algo que es totalmente falso, ya que Carolina fue expulsada en GH 3 por dos llamadas de diferencia con Kiko Hernández) intentan mantener la esperanza del bando naranjista, buscando que siga habiendo algo de emoción en esta recta final que comienza la próxima semana.

Y es que el presentador se despedía confirmando algo que todo el mundo intuía: la expulsión de Simona compartirá noche con la “Gala de las Sorpresas” en la que los familiares volverán a la casa para reencontrarse con los concursantes después de dos meses de juego. Además, todo apunta a que la salida de Simona será la última expulsión, abriéndose a continuación las líneas en positivo para escoger ganador entre los seis finalistas.

Pero será la semana que viene, y ahora toca hablar de lo ocurrido en la “noche de las tres llamadas”. El programa decidía favorecer con descaro a Adara con la celebración del primer duelo con vídeos de la edición (ahora Adara sabe que debe controlarse si quiere llevarse el maletín, porque, sin el escudo de Bárbara, sus broncas no se están viendo todo lo bien que ella creía), un duelo que terminaba con unos porcentajes cada vez más igualados y con las ya míticas tres llamadas que ponían en la calle a Clara.

La de Vallecas entraba en plató a eso de las doce y cuarto, y lo hacía para enfrentarse a una entrevista en la que Fernando fue el único protagonista (Bárbara está vetada y los vídeos con Adara ya se los habían puesto). Después de darle vueltas y vueltas a lo ocurrido bajo el edredón, Fernando volvía a plató dispuesto a enfrentarse a un Jorge Javier al que la bronca le vino grande. Clara, además, demostró una cara que no favorece en absoluto a su imagen, y que obligó al presentador a “suavizar” las posturas de Clara para intentar justificar de cara a la audiencia el cuasi empate.

Clara se despedía de sus compañeros, y lo hacía continuando su particular guerra con Adara: “Cada víctima necesita un verdugo. A ver a quien atacas ahora”, le soltaba a la azafata en directo, provocando que la de Alcobendas no pudiese callarse.

Y con Clara fuera y siete concursantes dentro, tocaba reabrir el Club, donde Rodrigo se convertía en el heredero de la madrileña. Enseguida se vió acompañado por una Bea que ganó el juego de las bolas, presentado por Emma García y dos tronistas, y que no dudó en sacar del juego a Alain. Con el Club en manos del grupo mayoritario, de nuevo las nominaciones estaban cantadas, y para asegurarse que no hubiese sorpresas, el programa convirtió el privilegio en algo “opcional”. Así el público decidió que los del Club salvasen a uno de los nominados para condenar a Miguel a una expulsión cantada, pero el programa les permitió mantener en la palestra a Meritxell, Adara y Simona.

Ahora habrá que ver que ocurre, y si la estrategia de “las tres llamadas” sirve para evitar una deserción masiva de naranjistas que entregaría el premio a una Adara que ya tiene el maletín desde la segunda semana. Si las naranjistas pasan del juego, aparte de notarse en las audiencias, Simona estará en la calle, mientras que si deciden votar tienen una posibilidad de cargarse a Meritxell. Veremos que deciden.

Resultados décimas nominaciones

Meritxell Simona (3 puntos) Rodrigo (2 puntos) Miguel (1 punto)

Alain Adara (3 puntos) Bea (2 puntos) Rodrigo (1 punto)

Simona Adara (3 puntos) Meritxell (2 puntos) Bea (1 punto)

Adara Miguel (3 puntos) Simona (2 puntos) Rodrigo (1 punto)

Bea Meritxell (3 puntos) Simona (2 puntos) Alain (1 punto)

Rodrigo Meritxell (3 puntos) Adara (2 puntos) Simona (1 punto)

Miguel Adara (3 puntos) Meritxell (2 puntos) Simona (1 punto)

Adara 11 puntos

Meritxell 10 puntos

Simona 9 puntos

Miguel 4 puntos

Rodrigo 4 puntos

Bea 3 puntos

Alain 1 punto