Un porcentaje mucho más ajustado del esperado permite intuir un cambio de planes en las últimas horas

Por un porcentaje del 38, 6% de los votos abandonaba la casa Igor, y lo hacía obligando a una transformación total de la escaleta anunciada el pasado viernes en nota de prensa. Ni nominaciones con 3, 2 y 1 punto; ni comienzo de la repesca, ni intercambio, ni sanción a Desi por el maquillaje. Toda la gala se centró, desde el minuto uno en Igor, Miriam y Ainara, y nada más.

Igor salía de la casa después de que el programa se cargase toda la emoción salvando a Iván (objetivo durante toda la semana del Susargismo), y dejando junto al vasco a Adrián y Argi. Igor se marchaba de la casa, después de un pequeño enfrentamiento entre la madre del concursante y Mercedes, a costa del aplauso cuando Igor salió nominado. Con el chico ya expulsado, las críticas de la Milá fueron a por Ainara, que le afeó un comentario a la presentadora a costa de la cuenta de Twitter de la chica.

Igor entraba en plató, tras advertir la Milá de que no diese nadie información al concursante (a buenas horas, Merche, cuando toda la casa sabe absolutamente todo lo que ocurre fuera con la entrada de concursantes, mensajes del exterior, gritos en el jardín, o llamadas de los familiares), para someterse al esperado linchamiento público.

La presentadora, a pesar de que ninguno de los tres implicados quiso entrar en el juego (probablemente porque saben que vale mucho más un Deluxe), intentó por todos los medios malmeter en la relación entre Igor y su mujer, con Miriam en el papel de “la otra”, emitiendo todo tipo de vídeos, y soltando al vasco que la boda estaba cancelada. Igor insistió en que en ningún momento tocó a la de Alicante, aunque no especificó si ocurrió algo en la otra dirección (por cierto, enhorabuena a los responsables de la Gala por las espectaculares imágenes contrapuestas utilizando el gigantesco videowall del plató, que permitían).

Una mención a Dani provocaba la indignación de la presentadora, que no dudaba en expulsar del plató a un Iván que intentó tener su minuto de gloria. Viendo que la cosa no remontaba hiciese lo que hiciese, la presentadora intentó malmeter entre la madre y Ainara, pero tampoco consiguió nada, así que sacó la artillería pesada, confesando lo que hace con su director de Gala.

Viendo que la cosa no mejoraba, Mercedes puso a Igor los vídeos del saqueo de la noche anterior (mañana lo cuento en detalle, pero resumiendo, los primeros habitantes acabaron con todas las existencias de la nevera mientras los nuevos dormían, algo muy inteligente, teniendo en cuenta que acababan de perder la prueba).

Los siguientes vídeos tuvieron como protagonistas a Desi, Lorena y Anabel. Con Desi Igor volvió a sacar el hombre de Cromagnon que lleva dentro, aunque, por suerte, Mercedes le cortó rápido antes de que metiese la pata casi tanto como en la casa. Lorena le puso en su sitio dejándole, literalmente, sin palabras. El enfrentamiento con Anabel también se quedó en poca cosa, por lo que Mercedes conectó con la casa para terminar cuanto antes. En la despedida, lo más destacado fue lo dicho a Sonia, a la que Igor contó que no le habían gustado algunas de las cosas que había visto fuera.

Hasta aquí los hechos, y ahora la interpretación de esta Choni malpensada sobre lo que ha ocurrido en esta noche: la intención del programa el viernes pasado, cuando se emitió la nota de prensa era expulsar a Iván, salvando a Igor, y comenzando esta misma noche la repesca, en la que volvería a entrar Miriam. La decisión de Telecinco, al día siguiente, modificando esa misma nota de prensa en su web oficial, podría suponer que la cadena no está dispuesta a ampliar el programa más allá del tiempo inicialmente contratado, una vez que se ha cumplido la condición de alcanzar el 20% de share, dejando fuera la posibilidad de una repesca que amplíe el juego. Tal vez en la decisión de la cadena hayan pesado las advertencias por parte del Gobierno español, las polémicas decisiones de la productora entorno a determinados asuntos, y sobre todo, la escasa rentabilidad en forma de retroalimentación que están sacando al concurso. Esta decisión también explicaría el misterioso retorno del “espíritu de Gran Hermano” el pasado miércoles y por sorpresa.

Al margen de teorías y conspiraciones varias, el programa de ayer volvió a ser un gran éxito en share social, alcanzando casi el 80% frente a un Splash totalmente hundido. El momento de la expulsión de Igor llegó a marcar un total de 2.500 tuits por minuto, auténtico récord de la edición, que augura un muy buen resultado de audiencia en esta gala.