Aída actúo como filtradora de móviles y a Belén solo le faltó la flor para convertirse en Yoko Ono

La ansiada vuelta de Belén Esteban fue anoche, en un intento de Mediaset por ganar un apretado mes de audiencias. Belén, con nueva cara, más peso y según sus palabras “completamente nueva”, reapareció ante un público entregado y dispuesta a dar a su programa las décimas de share que hagan falta.

La princesa del pueblo declaró que esos tres meses de ausencia habían sido un infierno, solo el principio de un largo tratamiento contra sus adiciones. La entrevista estuvo llena de insinuaciones y de contradicciones. Por un lado se hablaba de adiciones (como si tal cosa) y por la otra se enseñó un test de toxicología que dio negativo. Más claro el agua, ya todo el mundo sabe a lo que nos estamos refiriendo, pero es un reto y todo un gesto de valentía que alguien se siente en un plató a contar algo sin contarlo pero que todo el mundo lo ha entendido.

Belén se encuentra feliz, ha recuperado quince kilos y ha ganado en salud. Se mostró generosa, agradecida y paciente durante el programa y no paró de dar las gracias a todo el mundo que le ha ayudado, a los que no, y a la clínica Menorca (por algo se lo hizo allí). Además aprovechó para arremeter contra el cirujano que le dejó la nariz de forma extraña.

Por otra parte, se produjo el reencuentro con sus compañeros. Un acto completamente falso y teatralizado, ya que se habían visto días y horas antes. Pero quedó muy bonito como se iba abrazando con todo quisqui, incluido Kiko Hernández quien le recibió al ritmo de “te quiero y nunca te he dejado de querer en estos tres meses”.

Todos se comprometieron a cuidarla y mimarla, incluso Mila quien se fundió con ella en un abrazo aunque le reprochó que no se lo contara (sería la única en la profesión que no lo sabría). Paracuellos vuelve a recuperar para la tele a su mejora embajadora y Mediaset a su gallina de los huevos de oro. Recuerdo que todo lo que toca se convierte en un éxito, y un ejemplo de ello es “Los ojos de Belén” un programilla de corte social que con cualquier otro presentador habría acabado enterrado en el late night de Diviny.

De su separación de Fran, se supone que no iba a hablar, pero se le heló la sangre cuando tuvo que escuchar como su ex concede una entrevista y en tono prepotente asegura que no sabe lo que va a hacer de su vida y que no ha sido nunca un muerto de hambre. Belén desveló las relaciones de su separación aunque dejó entrever que hay un hecho que fue el detonante aderezado por la negativa de Fran a someterse a un tratamiento del que no quiso dar detalles.

La entrevista terminó con la firma del libro de JJ Vázquez y con el compromiso de volver poco a poco por recomendación de su psiquiatra. “Me reincorporaré poco a poco, no va a ser inmediato pero tengo muchas ganas de volver a trabaja” declaró Esteban que recibió el cariño y el apoyo de todos durante su recuperación. “Me ha llamado Lidia, Mila, Raquel, Rosa.......todos menos los Kikos pero lo comprendo”, “El abuelo de mi hija me puso un mensaje y la abuela llamaba a mi madre día si, día no para ver como estaba, cosa que agradezco en de corazón” aseguró Belén.

Otra de sus estrellas a las que recurrió el programa fue a María Lapiedra, quien le ha dedicado una canción a Artur Más, donde le pregunta si cuando sean independientes registrarán sus “peras” cuando pasen la frontera. Un nuevo intento por dar escándalo, en esta ocasión a través de su embarazo. María esta encinta de seis meses nada menos, y aprovechó para acudir con novio al programa. El chaval (un poco soso), le va cogiendo el tranquillo a lo de salir por la tele y aprovechó la coyuntura para pedirle a María matrimonio en directo. Hincó rodilla, se sacó un anillo del bolsillo y le arrancó un “sí” que ovacionó todo el público. En esta ocasión echamos de menos sus estriptease ocasionales y sus coqueteos con los colaboradores...otra vez será.

Y por último Áida acudió al Deluxe muy crecidita. Ya se que eso en Aida Nízar es normal, pero esta vez y autoconvertida en referente de periodismo tras la bronca de Ana Botella y Pilar de Borbón, se permitió el lujo de dar lecciones de periodismo a Lidia y a Patiño. Además, Aída, muy cabreada con la reacción de burla de Lozano para con sus compañeros por el asunto de la filtración de móviles, reveló varios números del teléfono personal de Lidia Lozano entre gritos de la interesada.