07
Oct
2012
Sara Carbonero la lía en la boda de Susana Guasch y María José Campanario se marcha a Portugal Imprimir
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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Arrebató todo el protagonismo cuando acudió a una boda vestida de blanco

Sara Carbonero la sigue liando y esta vez ha sido en una boda. Debe de ser que el privilegio de tener un pelo Pantene le da licencia para saltarse todos los protocolos y respetos. Su amiga, seguro que pensó cuando la vio en su boda que es una "lagarta aprovechada" al quitarle todo el protagonismo a la novia. Sara se vistió como si de una entrega de los Goya se tratara, modelazo de Stella McCartney con encajes en color blanco y pintada como una puerta.

Vamos, la peor manera de la que se puede ir a una boda. Su amiga Susana Guasch flipada se tuvo que quedar cuando la vio arrastrando a la nube de fotógrafos y luciendo el color de la virginidad y la pureza. Mientras ella no pasó de ser mera comparsa, muy parecido a lo que le pasó a Luís Rollán cuando "¡Hola!" sacó en portada a una de sus invitadas obviando el nombre del novio. Es lo que se llama "ser puta y poner la cama" pero los amigos de los celebritis deberían de estar más acostumbrados a formar parte de una corte no siempre bien agradecida.

Nuestra princesa Letizia también cayó en la tentación de robarle el protagonismo a una novia cuando en la boda del heredero de Dinamarca se paseó con la frente alta, el cuerpo esbelto y con un modelo propicio para luchar por la corona de Lady España. Fue lo más comentado de la cena de gala, eso sí, en la boda, se recató un poco más y apareció como una princesita de cuento llena de encajes y con corona (tiara que queda más campechano) incluida.

Lo cierto es que nuestra Sara Carbonero, se ha ganado otro #graciasSara por mala amiga. No se puede ir a una boda destacando más que la novia, por muy fea que ésta sea. Dicen que todas las novias son guapas (falso) pero al menos, querida Sara, vamos a dejar que sientan deseadas. Y teniendo a una amiga como tú, de las que te roban a los chicos en las discotecas, es complicado destacar aunque sea en el día de tu boda. Seguro que la novia ni te tiró el ramo y cuando llegó a casa lo primero que hizo fue borrarte del Facebook por mala amiga.

Y por otro lado, María José Campanario se marcha a Portugal. La pobre mujer al final tiene que hacer las maletas para poder estudiar en la universidad. Todo apunta a que es una víctima más de las tasas de Rajoy después de que la Europea de Madrid le negara la matrícula por "choriza". Es muy feo ir a clase y que todos tus compañeros sepan que estás condenada por "saltarte las normas". Por eso, ha debido de pensar que lo mejor es poner tierra de por medio y cruzar la frontera para lo que se ha matriculado en la universidad de Oporto. Al menos allí con el vino, las penas son menos penas, no la conoce nadie y podrá fardar en las redes sociales de fotos chulas.

Son todo ventajas, pensará. Pero ha tenido que matricularse en un curso de portugués avanzado e intensivo para no sentirse como Paco Martínez Soria cuando llegaba a la ciudad. Y si añadimos que la noticia ha sido vendida dentro de una exclusiva para "Diez Minutos"....ya tiene pagada media matrícula. Cada vez queda menos para que monte su propia clínica de prótesis dentales y se forre poniendo empastes.