31
Ene
2013
El día de la Paz, la asesora de Tomás y el PP sale del armario Imprimir
Lente de Aumento - Crónicas de un Pleno
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Los políticos torrejoneros volvían a la carga después de las vacaciones navideñas, y lo hacían con un Pleno con muchas reminiscencias del pasado: a los socorridos 27 años de socialismo torrejonero y la situación de Parla se sumaron otros argumentos que hacen recordar grandes momentos vividos en el Salón de Plenos torrejonero

 

Así, la situación económica volvió a ser uno de los temas estrella, aunque con ciertas novaciones: ahora la guerra en lugar de centrarse en la cuantía de la deuda se basa en cómo refinanciarla, y es que Fouce, con su habitual grandilocuencia, afirmaba que la desviación presupuestaria ascendía a sesenta millones de euros por encima de los 92 esperados. La cifra hubiera quedado en nada de no ser porque ya se encargó de rebajarla en el propio análisis del Pleno: tan solo dos horas después de que, según sus palabras, Torrejón hubiese gastado 152 millones de euros en 2012, recortaba la cifra a “ciento cuarenta y pico millones”. El socialista también habló sobre medidas coercitivas en el Informe de Intervención Municipal, y terminaba amenazando: “llevaremos las cuentas al Tribunal de Cuentas”, amenaza que, por cierto, no tiene mucho sentido, ya que, desde la aprobación del Plan de Ajuste, el Tribunal de Cuentas investiga de oficio el cumplimiento real del Plan en cuestión.

También en plan remember José Luis Navarro recordó la herencia socialista, pero en esta ocasión no se refería a la situación torrejonera: el popular habló de España, Parla o Alcorcón, intentando echar balones fuera. Pero la oposición no tuvo problema en entrar al juego: “usted le hecha la culpa al empedrado”, afirmaba Fernández; o “la culpa es de Manolete”, curiosa forma que tiene Guillermo Fouce de entender la frase hecha “Echar a alguien la culpa de la muerte de Manolete”, fueron algunas de las perlas que lanzaron al popular.

Navarro intentó apaciguar, mas o menos, los ánimos con un “la responsabilidad es de todos”, para después arremeter afirmando “atrévanse a proponer subidas de impuestos o despidos de personal”, y terminar con un “ustedes se oponen al avance del municipio”, y con una amenaza velada: “tal vez habría que recortar las casetas políticas de las fiestas”.

Fouce continuaba con su particular uso del vocabulario español afirmando: “tenemos el agua más allá del cuello y la soga también”, y “presentaremos un Plan para recortar lo superficial y no lo superfluo”, a lo que Navarro le recordaba “UGT, CCOO, PSOE y PRISA están despidiendo trabajadores”.

Los dejá vu continuaron en la moción sobre recortes educativos, en la que el popular afirmaba: “podemos hablar del cierre de colegios en Andalucía, o de la situación en Cataluña, pero estamos en Torrejón”. Incluso se atrevió a cruzar las fronteras para echar en cara a los socialistas la gestión de Mario Monti en Italia, alusión a la que Fouce respondía afirmando que el PP era el “partido de los trabajadores”, y pidiendo a Navarro que no se perdiera en “circuloquios”

Recordando tiempos mejores, o no tanto, la transparencia volvió a ser tema del Pleno, y lo hizo con una moción en la que volvieron a recordarse los 27 años del gobierno local anterior, años a los que Navarro contrapuso su recién conseguido sobresaliente en transparencia según Transparencia Internacional. Además el vicealcalde dejaba otra cifra “grabar los Plenos nos costaría unos 40.000 euros”, y una interesante propuesta: “tal vez deberíamos colgar en la web el patrimonio de los ex alcaldes al comienzo y al final de mandato”.

La alusión velada del popular levantó revuelo en la sala y fue aprovechada por Fouce para abrir la puerta al debate estrella: “Expliquen si hay sobres o sobresueldos. ¿Qué tienen que ocultar para que no se graben los Plenos?”. La insinuación de Fouce no quedó en saco roto, y el que contestó fue el propio alcalde: “tolerancia cero con los corruptos”, afirmó Rollán que insistió: “no le permito que lance insidias sobre la clase política”.

Precisamente en la misma línea se movía Navarro, que lanzaba otro dardo envenenado: “luego hablaremos de cajas de puros”, o “José Fernández, sorprende que hable usted de adjudicaciones deportivas...” Las flechas, por supuesto, también fueron contra Fouce: “sorprende que usted critique que un cargo político presida una institución”. El socialista, demostrando una vez más por qué tiene cuatro concejales, se decidió a atacar al mensajero: “demanden al medio de comunicación o si no serán cómplices”.

La guerra, ya completamente abierta, degeneraba en otros asuntos: “no sabemos por qué motivos veraniegos se contrata a un policía de Guardamar del Segura”, a lo que el alcalde respondía “monte usted el circo en su casa y no en el Pleno”.

Pero si por algo pasará este Pleno a la historia es por la salida del armario político del PP de Torrejón. Rollán y Navarro, al unísono, proclamaron a los cuatro vientos: “nosotros somos de Rajoy” en medio del debate de las BESCAM. El anuncio, totalmente inesperado, parece una pésima decisión por parte del Gobierno Local, ya que en poco más de un mes habrá Congreso en Torrejón, y es tiempo más que suficiente para que se tomen medidas igual de inesperadas que el anuncio por parte de quien exige la disciplina de voto.

Y es que la decisión del PP torrejonero de oponerse frontalmente al recorte de la subvención de la BESCAM está mucho más próxima a municipios gobernados por la izquierda, como Rivas, que a los que tienen como ascendente a Esperanza Aguirre. A pesar de que, a priori, están en el mismo bando, eso no fue obstáculo para que hubiera bronca entre los portavoces. Fouce exigía que se llevase a los tribunales, a lo que Navarro le recomendaba: “no conviene correr mucho, no se vaya a caer”. Fouce contraatacaba diciendo “¿acaso tienen miedo a la Comunidad?”, a lo que Navarro le respondía con el último tema estrella de la sesión: “cuando usted se atreva a enfrentarse a Tomás Gómez, hablamos”. Por si no quedaba lo suficientemente claro, el popular volvió a explicarlo unas mociones más tarde: “anteponemos los intereses de los vecinos a la disciplina de partido. Haga usted lo mismo con cierta asesora de Tomás Gómez”.

Normalmente, el fin de las mociones suele significar el final del debate, propiamente dicho, ya que las preguntas y ruegos no tienen turnos de réplica, pero en esta ocasión, el espectáculo continuó hasta el último segundo. Fouce se encontraba leyendo sus preguntas cuando el alcalde le dijo que su tiempo había terminado provocando un enorme revuelo en la grada, donde se encontraba una nutrida representación de ex concejales. Ante los intentos del alcalde por devolver la paz a la sala, no en vano se celebraba el día de la Paz y la No Violencia, un ex concejal socialista espetó: “no me da la gana callarme”, exabrupto al que Rollán respondió: “que obsesión con no dejar hablar a IU”. Fouce terció la discusión, y el Pleno con otra de sus frases lapidarias: “ustedes vulneran derechos inconstitucionales”.