Las placas que se estaban instalando comenzaron a arder

El pasado martes los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para evitar la propagación de las llamas a otras estancias de un edificio de siete plantas en Coslada en el que comenzaron a arder las placas impermeabilizadoras que se estaban instalando.

A las tres y media de la tarde, y por causas que todavía se desconocen, comenzaron a arder las placas aislantes que unos operarios estaban colocando en la terraza de una edificio para evitar filtraciones de agua. Al parecer, en el momento del inicio del siniestro no había ningún trabajador. El fuego se inició en la cubierta del edificio y requirió la presencia de tres dotaciones de bomberos de los parques en Coslada y Torrejón que intervinieron con dos bombas rurales pesadas y una autoescala automática. En la intervención un bombero sufrió quemaduras de carácter leve en una mano.

Debido a la gran combustibilidad de los materiales, los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para extinguir totalmente las llamas, no sin gran esfuerzo ya que la fuerte radiación térmica, unido al calor ambiental y al propio equipamiento de los bomberos hicieron que los trabajos fueran especialmente dificultosos, aunque finalmente la situación se solventó con gran eficacia y rapidez.