11 Jul 2017 |
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Pablo Rodríguez era sobrino del alcalde de la pequeña localidad vallisoletanaLa muerte que conmocionaba Coslada en la noche del viernes al sábado caía como una auténtica bomba en el pequeño municipio vallisoletano de Villamuriel de Campos, y es que el fallecido, Pablo Rodríguez, era natural del pueblo. Así, Pablo, de 57 años y casado y con un hijo, se acercaba al pueblo siempre que podía para visitar a su madre y participar activamente en las Fiestas de San Pelayo de la localidad, abandonando por unos días la Coslada en la que había hecho su vida. Y precisamente en el pueblo se celebraba el funeral, en el que tuvo un papel destacado el alcalde de la localidad, Anacleto Pascual, tío de Pablo. Los cientos de vecinos que abarrotaron la pequeña iglesia dieron su último adiós al fallecido antes de que sus cenizas fueran enterradas en el Cementerio Municipal.
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