La neobaztense fue elegida por Dani para optar a un premio de 20.000 euros

El lema de esta nueva edición de Gran Hermano era “Dale la Vuelta”, y eso es exactamente lo que ha hecho el concurso en su recta final. Si hasta el pasado jueves los concursantes nominaban y el público expulsaba, ahora la mecánica es diferente: los concursantes nominan y el público elige a su finalista que, a su vez, escoge a un concursante expulsado para volver juntos a la casa. Ese es el caso de Ariadna Sánchez, la concursante de Nuevo Baztán que volvía anoche a la mediática casa como finalista + 1.

Esto significa que, si su compañero de juego, Dani, ganase el concurso, ella se haría con un premio adicional de 20.000 euros. Ariadna fue expulsada hace casi dos semanas, pero desde su salida ha intentado hacer finalista a Daniel, el joven concursante burgalés con quien protagonizó alguno de los vídeos más divertidos de la edición.

Precisamente la falsa expulsión de Dani es lo que convertía a Ariadna en finalista del concurso. Daniel era elegido finalista tras una disputadísima votación en la que ganó por menos de dos puntos con respecto al segundo clasificado. Tras ver su paso por el concurso, y creyéndose expulsado, se despidió de sus compañeros para descubrir, acto seguido, que seguía dentro del concurso y debía elegir compañía para los trece días de juego que aun restan hasta la final.

Dani, tras no encontrar a Marta entre los elegibles, se decantó por Ariadna que volverá a la casa para quedarse hasta el último día de juego. Pero Ari no era la única representante de la Zona Este con protagonismo en la gala de anoche. Pepe Flores, el bailaor de Alcalá se convertía en uno de los nominados de la última ronda de nominaciones del juego, después de que sus partidarios consideraran injusto el cambio de reglas.

Flores, así, luchará durante este fin de semana para convertirse el próximo lunes en el tercer finalista, algo que, a juzgar por las encuestas, sería bastante factible.