12
Jul
2018
Pedro Sánchez continuará este julio con los trasvases Tajo-Segura Imprimir
Zona Este - Aranjuez
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Foto cedida por Ayuntamiento de AranjuezEl Gobierno ribereño se opone a la decisión del Ministerio

El Gobierno municipal ha mostrado su rechazo más firme al nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos de aguas del Tajo a la cuenca del Segura aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica y Medio Ambiente para este mes de julio.

La concejal delegada de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Aranjuez, Elena Lara, ha asegurado hoy que “al Gobierno municipal del PSOE e Inpar no le va a temblar el pulso a la hora de reclamar el fin del trasvase y mucho menos si es un Gobierno del PSOE en Moncloa el que los aprueba”.

El Gobierno municipal quiere trasladar a la ministra Teresa Ribera la necesidad de establecer una política hidrológica sostenible, que deje de destruir todo un territorio, el que está vinculado a la cuenca del Tajo, para beneficiar los intereses espurios del Levante español.

“El río Tajo es la esencia de Aranjuez, da forma a nuestro paisaje, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, y es la principal fuente de vida de nuestra ciudad”, ha recordado Elena Lara, exigiendo caudales ecológicos reales, que garanticen las irregularidades estacionales a lo largo del año que permiten la existencia de vida en el Tajo.

Elena Lara ha pedido a Teresa Ribera que tenga en cuenta la Directiva Marco del Agua de la UE, que se está incumpliendo de forma sistemática, y que atienda al informe emitido por la Comisión de Peticiones del propio Parlamento Europeo sobre la situación del río Tajo a su paso por ciudades tan ligadas al mismo como Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.

“Somos conscientes de que la nueva ministra lleva apenas 40 días en el cargo y que ya ha dejado claro que los trasvases deben ser medidas extraordinarias y que se hace necesario que los territorios tiendan a ser autosuficientes”, ha dicho Elena Lara, instando a Teresa Ribera a poner en práctica esas políticas cuanto antes, con medidas como la derogación del Memorándum del Plan de Cuenca que sella la defunción progresiva del Tajo.