El PP pactó con la concejala que acababa de llegar al Consistorio tras la renuncia de un concejal del partido de la alcaldesa

Pasado lo peor de la crisis sanitaria, vuelve la normalidad a la política, y eso en España suele significar escándalos. El primero de la era post coronavirus estallaba en el pequeño pueblo de Pozuelo del Rey, donde la Unión de Ciudadanos Independientes, UCIN, que gobierna la localidad, vivía en la jornada de ayer algo muy parecido a lo que sufrieron hace cinco años, con el resto de los concejales unidos para quitarles la alcaldía con una moción de censura. Pero esta vez la situación daba un sorprendente vuelco en pleno Pleno. El Presidente de Edad, y único concejal afín que le queda a la alcaldesa, anulaba la sesión alegando que se estaba vulnerando el pacto antitransfuguismo, lo que provocaba que el PP de la localidad acudiese a los tribunales denunciando prevaricación.

Pero para entender todo lo ocurrido hay que viajar atrás en el tiempo. Hace nueve años, el PP terminaba con la hegemonía socialista de 17 años ganando las elecciones a Pedro López, histórico alcalde del pequeño pueblo de Las Vegas. La llegada del popular Gerardo Álvaro a la alcaldía no estaba exenta de polémica, pues, tras una auditoría de cuentas, demandó al exalcalde por prevaricación, malversación y tráfico de influencias.

Tras las elecciones de 2015, socialistas y UCIN pactaron un Gobierno conjunto que entregaba la alcaldía al independiente Roberto Iglesias, pero las fisuras en los aliados no tardaron en llegar. Los socialistas exigían la retirada de la denuncia, a lo que UCIN se negaba, y, al no conseguirlo, provocaron una ruptura del Gobierno que terminaba en una polémica moción de censura tan sólo dos meses después de la toma de posesión del partido vecinal.

Socialistas y populares unieron fuerzas, y votos, para desalojar a UCIN de la alcaldía, entregando el poder al popular Gerardo Álvaro en un pleno muy bronco sin la presencia del alcalde saliente (se presentaba la moción justo el día antes de su boda, por lo que la censura le pilló en plena luna de miel) y con todo el pueblo enfrentado. Las consecuencias no tardaron en llegar, con el PSOE anunciando la apertura de un expediente a los concejales que habían entregado el poder al popular; y el alcalde recibiendo una bala en un sobre a los pocos meses de la censura.

Las nuevas elecciones parecía que iban a calmar las aguas, pero nada más lejos de la realidad. Tras todo lo ocurrido, los vecinos castigaban al PSOE dejándole fuera del Consistorio, y entregando la mayoría absoluta a UCIN, con cinco concejales frente a los cuatro del PP. Pero enseguida los problemas llegaban al propio partido independiente: dos concejales lo abandonaban pasando a ser no adscritos, y un tercero dejaba su escaño haciendo correr la lista y entregando el acta, el pasado mes de junio, a Amanda Sabater. La concejala no tardaba ni un mes en sumar sus votos a los del PP en la presentación de una moción de censura.

Precisamente en ese acto está la clave para entender lo ocurrido en la mañana de ayer en el pueblo. Sabater tomó posesión como concejala y se adscribió al Grupo Municipal de UCIN, por lo que, desde ese momento, se le aplica el Pacto Antitransfuguismo firmado por los partidos nacionales y plasmado en la última reforma de la LOREG, que establece una mayoría aumentada si uno de los firmantes de una censura ha formado parte del Grupo Municipal al que pretende quitar la alcaldía.

Pero aún hay otro giro de tuerca en la historia, pues Sabater pidió, pocos días después de tomar posesión del acta e integrarse en el Grupo de UCIN, el paso al Grupo Mixto, algo que aún no había sido aprobado por el Pleno municipal.

La decisión del Presidente de la Mesa de Edad provocaba un enorme revuelo político, que hacía que el PP acudiese a los tribunales denunciando prevaricación administrativa. Y sus argumentos también tienen peso: según explican, la Secretaria Municipal no había encontrado ningún reparo para celebrar la sesión, por lo que se convocó como marca la Ley. Además, afirman, el Presidente de Edad no tiene potestad para suspender la sesión de un Pleno Municipal, por lo que le denunciaban por vía penal y pedían, como medidas cautelares, la convocatoria inmediata del Pleno suspendido.

La alcaldesa de Pozuelo del Rey, María Alarcón, seguirá al frente del Ayuntamiento tras fracasar el intento de moción de censura presentado por el Grupo Municipal Popular y la concejala Amanda Sabater. El presidente de la mesa de edad ha tomado la decisión de no seguir adelante por no cumplir los requisitos del artículo 197 de la Ley de Régimen Electoral.

La decisión del presidente de la mesa de edad, Ángel Gómez, se basa en lo establecido en el artículo 197.1, apartado A) de la Ley Orgánica 5/1985, del 19 de junio en el que se recoge que “en el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el Alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias”.

Por tanto, la moción presentada por los cuatro concejales del Partido Popular con el apoyo de la concejala Amanda Sabater carece de la mayoría exigida al estar apoyada por una concejala, como es Sabater, que forma parte del Grupo Municipal UCIN, desde que el pasado 24 de junio tomó posesión como edil.

La decisión del presidente de la mesa de edad tiene en cuenta que Sabater solicitó por escrito, el pasado 1 de julio, ser considerada concejal no adscrita. Algo de lo que no ha tomado conocimiento el Pleno, por lo que su solicitud, de momento, no es firme.

En todo caso, Gómez ha recordado que, tal y como recoge la Ley de Régimen Electoral, “la mayoría incrementada se exige tanto si forman o han formado parte de del grupo político municipal al que pertenece el alcalde”, por lo que ha procedido a levantar la sesión ante la falta de validad legal de la moción.

Texto íntegro del presidente de la mesa de edad, Ángel Gómez

Conforme a lo establecido en el art. 197. 1. Apartado e) una vez realizada la lectura de la moción de censura procedo a constatar que no se dan los dos requisitos vigentes en el art. 197.1, apartado a) de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, de Régimen Electoral General, para poder seguir con la tramitación de la moción de censura.

En concreto no se cumple el requisito establecido en el párrafo segundo del art. 197.1 apartado a) que establece que:

“en el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias.”

La propuesta de moción de censura presentada carece por lo tanto de la mayoría exigida al estar firmada por los miembros del grupo popular y por la concejal doña Amanda Sabater Sánchez que forma parte del grupo municipal UCIN, tal y como consta en el acta del pleno de fecha 24 de junio de 2.020 en el que tomó posesión de cargo.

Si bien es cierto que solicitó con fecha 1 de julio de 2.020 por escrito presentado por registro del Ayuntamiento ser considerada como concejal no adscrito, de lo que no ha tomado conocimiento el pleno, la mayoría incrementada se exige tanto si forman parte o han formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde.

No contando la propuesta de moción de censura presentada con la mayoría incrementada establecida en la legislación vigente y ostentando como presidente de la mesa de edad la representación de la misma

Acuerdo no seguir adelante con la tramitación de la moción de censura formulada por no cumplir los requisitos del art. 197 de la Ley Orgánica 5/1985 de 19 de junio de Régimen Electoral General.

Procedo a levantar la sesión.