Recuerdan que la multa puede ascender hasta los 3.000 euros

La Policía Local de Algete ha informado que volverá a poner en marcha en los próximos días una nueva campaña de control de recogida de excrementos caninos, al objeto de que sus propietarios cumplan con lo establecido en Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de Animales.

Se recuerda que están prohibidas las deposiciones y las micciones de animales domésticos en los parques infantiles o jardines destinados a ser usados por niños. Están prohibidas también las micciones en las fachadas de los edificios públicos y/o privados, en el mobiliario urbano y en las ruedas u otras partes de todo tipo de vehículos. Deben recogerse las deposiciones inmediatamente y depositarse en los contenedores de basura orgánica o papeleras más cercanas, procediéndose a limpieza de los elementos afectados.

Las sanciones de las infracciones administrativas por incumplimiento de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia u Protección de Animales tendrán naturaleza de multa y se clasifican en leves, graves y muy graves. A su vez cada nivel de clasificación se graduará en mínimo, medio y máximo de la siguiente manera:

Infracciones leves:
— Grado mínimo: 60 euros a 250 euros.
— Grado medio: 251 euros a 500 euros.
— Grado máximo: 501 euros a 750 euros.

Infracciones graves:
— Grado mínimo: 751 euros a 1.001 euros.
— Grado medio: 1.002 euros a 1.252 euros.
— Grado máximo: 1.253 euros a 1.503 euros.

Infracciones muy graves:
— Grado mínimo: 1.504 euros a 2.005 euros.
— Grado medio: 2.006 euros a 2.507 euros.
— Grado máximo: 2.508 euros a 3.000 euros

La campaña de control de recogida de excrementos caninos se desarrollará a lo largo de dos semanas, y en ella participarán agentes de Policía Local, tanto uniformados como de paisano, a lo largo de los tres turnos de servicio y en las distintas zonas del municipio.

Los controles se centrarán especialmente en la observación de que los dueños de los perros cumplan con lo exigido en materia de limpieza si los animales defecan u orinan en la vía pública, debiendo retirar los excrementos y evitar las micciones en las fachadas de edificios y mobiliario urbano.