La operación Dinamo les imputa 27 actuaciones, y se investigan otras cien

La Policía detenía hace unos días a cinco personas en los municipios de Coslada y San Fernando, acusados de haber cometido al menos 27 robos con fuerza por toda la Comunidad de Madrid. Los detenidos, de origen rumano, tienen edades entre 25 y36 años, según informaba la Guardia Civil.

El grupo ahora detenido fue localizado gracias al análisis de las denuncias presentadas en la demarcación del Partido Judicial de Torrelaguna, que revelaban un mismo patrón de actuación entre los delitos cometidos.

Así, en la mayoría de los casos se trataban de robos con fuerza, cometidos aleatoriamente en horario de tarde y noche, sobre casas de campo y residencias ubicadas en urbanizaciones aisladas, a las que se accede por caminos rurales y espacios deshabitados.

Los autores de los robos, tras violentar las vallas perimetrales, forzaban las entradas de todos los inmuebles o habitáculos anexos que se encontraban en su interior, sustrayendo principalmente piezas de joyería, pequeños electrodomésticos, herramientas y maquinaría agrícola, así como dinero y documentación personal.

El acceso al interior de las viviendas variaba en función del tipo de cerramiento que presentase la vivienda, preferentemente mediante forzamiento de puertas o ventanas, o bien con escalo a plantas superiores.

Las gestiones de los agentes contaron con la ayuda de las Patrullas de los Puestos de la zona, que gracias a la información recogida en la realización de controles preventivos de seguridad ciudadana, aportaron la información que necesitaban los Agentes de la Policía Judicial.

De esta forma, fueron identificadas varias personas cuya presencia en la demarcación coincidía con la posterior denuncia de robos en viviendas. Con este punto de partida, los agentes del Grupo de Delincuencia Organizada investigaron a los sospechosos, ninguno de los cuales desarrollaba actividad laboral alguna, a pesar de su elevado nivel de vida.

Una investigación más a fondo de los encartados reveló que mantenían fuertes medidas de seguridad y contravigilancia en su vida habitual, y que frecuentemente regresaban a sus domicilios a altas horas de la madrugada portando bolsos y efectos de origen desconocido.

Durante los 6 meses que han durado la operación, la Guardia Civil ha podido probar que los cinco investigados eran los autores de los robos denunciados, y que su actividad habitual era la que se pretendía reprimir.

Por ello, fueron detenidos el 25 de agosto, y con la pertinente autorización judicial, se registraron seis domicilios y un trastero situados en Coslada y San Fernando de Henares en los que almacenaban el botín de sus delitos.

Los cinco integrantes del grupo, rumanos de entre 25 y 36 años de edad, han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición de la Autoridad Judicial. La Guardia Civil continúa el estudio de los objetos recuperados en los registros, que podrían incriminar a los detenidos en otros cien robos con fuerza, por lo que no se descartan nuevas imputaciones.