El hombre, de sesenta años, era trasladado a La Paz con quemaduras de segundo grado

Aunque sea una tarea habitual, al andar bajo el capó del coche hay que extremar las precauciones, y si no que se lo digan al vecino de Arganda que permanece desde ayer ingresado en La Paz tras sufrir quemaduras de segundo grado al explotarle la batería mientras la manipulaba. Todo ocurría algo después de las dos, cuando un vecino llamaba al 112 informando de la explosión que acababa de producirse en una vivienda situada en la esquina de Avda del Instituto con calle Estudiantes.

Rápidamente se acercaba una ambulancia del Samur, que comprobaba como el hombre, de sesenta años, presentaba quemaduras de segundo grado en la parte anterior del tórax, el brazo y la mano izquierda, por lo que era trasladado al Hospital La Paz, donde ingresaba con pronóstico reservado.