02
Oct
2011
Siemens inaugura una fábrica de radiofármacos en Arganda Imprimir
Zona Este - Arganda del Rey
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La nueva fábrica es la única en España en fabricar radiofármacos. Foto cedida por SiemensSe trata de un producto que se inyecta para detectar células cancerígenas

Siemens ha inaugurado oficialmente su nueva fábrica de radiofármacos situada en Arganda del Rey (Madrid). El acto ha contado con la presencia del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty; el Catedrático y Jefe de Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid; José Luis Carreras; el CEO de Siemens en España y Suroeste de Europa, Francisco Belil; el director general de Siemens Healthcare en España, Julio Vega, y la responsable mundial de Imagen Molecular de Siemens, Britta Fünfstück.

En una primera etapa, este centro producirá el radiofármaco FDG, el único aprobado en España para uso sanitario. Con la apertura de estas instalaciones, la compañía se convierte en la única empresa en España capaz de producir el radiofármaco y disponer de la tecnología para su uso clínico.

España es el segundo país que contará con unas instalaciones de este tipo. Además, el centro se integrará dentro de una red mundial de 55 centros de I+D+i y producción mundial de radiofármacos.

Estas instalaciones son las terceras que Siemens tiene en la Comunidad de Madrid junto con las de Tres Cantos y las de Getafe, donde se encuentra un centro de competencia internacional para la producción de equipos de diagnóstico portátiles: “La apertura de PET NET es una muestra del compromiso de Siemens con la sociedad. La apuesta por la innovación es la mejor manera de hacer avanzar la economía de un país”, ha señalado el CEO de Siemens en España y el Suroeste de Europa, Francisco Belil.

Las instalaciones de PET NET cuentan con dos ciclotrones Eclipse y 4 módulios de síntesis, lo que permite la fabricación y dispensación de radiofármacos a hospitales de Madrid, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.

El uso de la FDG es muy útil para detectar y tratar procesos oncológicos porque se acumula especialmente en las células cancerígenas (células con mayor índice glicolítico, esto es, mayor tasa de consumo de glucosa).

Para realizarse este diagnóstico, el paciente debe someterse a un ayuno absoluto seis horas antes de la prueba clínica. Tras este periodo de tiempo, se procede a inyectar el radiofármaco por vía intravenosa. Las imágenes se obtienen pasado un intervalo de tiempo de 45 a 60 minutos. Durante ese lapso temporal el paciente debe permanecer en reposo.

Transcurrido este tiempo, se introduce al paciente en el tomógrafo. El radiofármaco acumulado en su cuerpo emite energía en forma de rayos gamma. Dicha energía la detecta un dispositivo denominado gammacámara. Este dispositivo trabaja conjuntamente con sistemas informáticos que procesan la información y la convierten en imágenes de todo el cuerpo o del órgano en estudio.

A diferencia de las obtenidas en radiología, se trata de imágenes moleculares, es decir, muestran el funcionamiento y metabolismo de los órganos y tejidos explorados o revelan alteraciones de los mismos a un nivel molecular.

La producción de radiofármacos precisa de una tecnología llamada ciclotrón. Los ciclotrones son aceleradores de partículas encargados de la producción de los radionúclidos mediante la combinación de un campo eléctrico alterno con un campo magnético uniforme.

Una vez elaborados, el siguiente paso es unirlos a las moléculas. Para ello se trasladan desde el ciclotrón hasta un laboratorio de radiofarmacia en el que tiene lugar la síntesis del radiofármaco.

Tras este proceso, se realizan los controles de calidad establecidos por la legislación. Finalizado este procedimiento, el producto se purifica y se extrae en un vial monodosis calculado para el uso individual del paciente.

Los radionúclidos emisores de positrones tienen una vida muy corta. La del 18F-FDG es de 110 minutos y, por tanto, la unidad PET debe estar próxima al laboratorio de producción de radiofármacos.