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29
Abr
2021
La Paz realiza su trasplante cardiaco número cien PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por CAMLa operación duró catorce horas y participaron siete cirujanos

El Hospital Universitario La Paz de la Comunidad de Madrid ha realizado su trasplante cardiaco número cien con la intervención realizada a una paciente de 39 años, aquejada de una cardiopatía congénita especialmente compleja. Este centro hospitalario comenzó su Programa de Trasplante Cardiaco Infantil en el año 1994 y está acreditado para realizar trasplante cardiaco adulto desde 2018. Desde entonces, ha llevado a cabo 89 infantiles y 13 de adultos.

En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, los pacientes que nacen con cardiopatías congénitas pueden llegar a la vida adulta. En los últimos años, ha habido un considerable crecimiento de trasplantes de este tipo y se estima que en el futuro este crecimiento será aún mayor, ya que, a día de hoy, existen mejoras en el tratamiento y las técnicas quirúrgicas. Sin embargo, a pesar de estos adelantos, muchos de los aquejados de cardiopatías congénitas acabarán necesitando un trasplante cardiaco en la edad adulta.

Debido a la complejidad de estos pacientes, este centro madrileño cuenta con un equipo multidisciplinar especializado en el manejo integral de los afectados por cardiopatías congénitas que precisarán de un trasplante de corazón. Ello permite establecer el momento adecuado, realizando una correcta preparación y un seguimiento específico. Igualmente, el centro cuenta con una Consulta de Transición para pacientes trasplantados en la infancia, facilitando su seguimiento posterior en la edad adulta.

Asimismo, el centro hospitalario dispone de una Unidad de Rehabilitación Cardiaca acreditada que presta atención a afectados por cardiopatías congénitas y a trasplantados, aportando una mejoría de su calidad de vida pre y postrasplante.

La paciente trasplantada el pasado mes de febrero, que supuso llegar a la centena de este tipo de operaciones, tuvo que ser sometida a una compleja intervención, ya que tenía un ventrículo único, dos cavidades cardiacas y venas anómalas, lo que provocaba que sufriera múltiples ingresos hospitalarios y tuviera una calidad de vida limitada.

La operación se llevó a cabo gracias a un gran trabajo previo de un equipo multidisciplinar formado por cardiólogos, cirujanos cardiacos, anestesistas, enfermeros instrumentistas y enfermeros perfusionistas (especializados en mantener la adecuada circulación de la sangre). En la intervención participaron siete cirujanos y tuvo una duración de 14 horas, obteniendo un resultado muy satisfactorio, consiguiendo un corazón de aspecto normal con cuatro cavidades cardiacas (dos aurículas y dos ventrículos), y venas redirigidas.

Para el equipo ha sido uno de los trasplantes más complejos que han realizado, ya que la paciente tenía parte de sus órganos cambiados de posición. En la operación pudieron conectar el nuevo órgano, conforme a la estructura que tenía su antiguo corazón, pero para ello tuvieron que realizar una serie de suturas que no son las habituales.

El Programa de Trasplante Cardiaco en niños y adultos del Hospital La Paz hace posible la coordinación entre los equipos multidisciplinares, que consiguen a diario integrar al paciente y su entorno como miembros activos y piezas clave en el proceso.

Los profesionales del Hospital La Paz trabajan desde 2014 en el proyecto de donación en asistolia controlada (DAC) pediátrica, desde que se activara el programa de donación en asistolia controlada en paciente adulto en el centro. En 2019, la Fundación Mutua Madrileña otorgó al Hospital La Paz una subvención en investigación para continuar trabajando en este proyecto, que persigue, además, hacer posible la donación cardiaca en estos donantes.

El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid ha recibido cerca de 390.000 euros de la Comisión Europea para incrementar la recogida de plasma hiperinmune o plasma convaleciente de personas que han superado la COVID-19. Este plasma se transfunde a otros pacientes enfermos para aumentar su inmunidad y su capacidad para combatir el virus. Desde abril hasta hoy se han transfundido en los hospitales madrileños 1.436 dosis terapéuticas.

Esta ayuda forma parte de los 36 millones de euros que la Comisión Europea destinará a 24 proyectos de 14 Estados miembros de la Unión Europea y Reino Unido en los que participarán 150 centros o servicios de transfusión.

Los fondos recibidos de la Comisión Europea, en concreto, 388.367 €, se destinarán a reforzar la capacidad de recolección del centro a través de: Ampliación de la sala de donantes para incorporar más equipos de plasmaféresis, camillas de donantes y mobiliario auxiliar para la realización de los procesos y adquisición de reactivos y material fungible.

El plasma convaleciente o plasma de las personas que han desarrollado inmunidad tras pasar la COVID-19 es una opción de terapia que se viene administrando en el marco de ensayos clínicos y estudios observacionales y que ya se había utilizado históricamente frente a virus como el ébola. En Europa se está utilizando en más de la mitad de los estados miembros de la Unión Europea.

Hasta el momento, las transfusiones realizadas parecen indicar que es útil, sobre todo, cuando se administra en fases tempranas de la enfermedad y en pacientes inmunodeprimidos.

El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, desde el 1 de septiembre ha puesto en marcha 1.334 procesos de donación de plasmaféresis de los que se han obtenido 2.564 dosis terapéuticas. La ayuda europea tiene efectos de aplicación a partir de esta fecha.

Aunque fue desde el 2 de abril, cuando en línea con las recomendaciones de las autoridades sanitarias europeas, el Centro inició la recolección de este tipo de plasma, con un total de 613 procesos hasta agosto 2020 y 1.217 dosis obtenidas. Desde abril hasta hoy se han transfundido en los hospitales madrileños 1.436 dosis terapéuticas. En este momento en las cámaras del Centro de Transfusión se conservan otras 1250.

El Hospital Universitario de Fuenlabrada se suma este lunes, 26 de abril, a la celebración del Día del Niño y la Niña para reconocer la colaboración de los más pequeños durante la pandemia de la Covid-19. Con esta iniciativa, impulsada por la Fundación Crecer Jugando, se pretende poner en valor el buen comportamiento y el cumplimiento de las normas por parte de los menores durante el último año.

“Esta acción la llevamos a cabo para ensalzar el papel de los más pequeños porque han sido muy responsables: respetando el uso de la mascarilla, realizando una correcta higiene de manos y manteniendo la distancia social”, explica Begoña Abeijón, profesora del Aula Hospitalaria del centro. “Es un acto de reconocimiento y agradecimiento por su esfuerzo durante el confinamiento”, destaca Abeijón.

Para esta jornada, desde el Aula Hospitalaria se han organizado talleres creativos para los pacientes pediátricos que están ingresados y, además, se ha realizado una lectura del cuento ‘Mi héroe eres tú’ de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por otra parte, los profesionales del hospital se han congregado a las 12:00 de la mañana en la entrada principal y en la planta de Pediatría para dar un fuerte aplauso en homenaje a todos los menores hospitalizados. Este reconocimiento a los más pequeños en el hospital se ha realizado desde el Aula Hospitalaria con la colaboración de los profesionales del Servicio de Pediatría y el área de Enfermería.

El principal objetivo del Aula Hospitalaria es facilitar el seguimiento del curso académico a los niños ingresados para garantizar la continuidad en la atención educativa. “Una de las ventajas más importante de disponer de este recurso educativo es su contribución a la normalización de la estancia hospitalaria tanto para los niños ingresados como para sus padres”, apunta María José Rivero, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Fuenlabrada. En este centro, el Aula Hospitalaria inició su actividad educativa en 2005 y, desde ese momento hasta la actualidad, alrededor de 6.000 menores entre 3 y 16 años han podido disfrutar de este recurso.

La Dirección de Enfermería y el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón han desarrollado una iniciativa pionera en España que consiste en la implantación de la figura de la enfermera especialista en Salud Mental en el Servicio de Urgencias, con el fin de mejorar y agilizar este tipo de atención sanitaria. Con este proyecto se pretende ofrecer, desde que el paciente llega a la urgencia, una atención personalizada y especializada por parte de una enfermera especialista en salud mental. Esta profesional de enfermería inicia y coordina la atención del equipo asistencial, mejorando la calidad en dicha atención y los tiempos de respuesta a las demandas de los pacientes.

Una de las puertas de entrada a la atención especializada en salud mental es el Servicio de Urgencias, tanto en el caso de adultos como de niños y adolescentes. En este ámbito, los pacientes suelen presentar una sintomatología aguda que requiere un manejo rápido, eficiente, profesional y humanizado. La experiencia de la enfermera especialista en Salud Mental facilita esta asistencia y el manejo de estos pacientes gracias al conocimiento adquirido sobre las necesidades de estas personas.

Las funciones de estas enfermeras comienzan con la valoración en el triaje y podrán realizar intervenciones específicas especializadas: desactivación verbal, alternativas a las autolesiones o técnicas de relajación, y también se encargan de informar y apoyar a la familia.

Paralelamente se encargan de coordinar con la enfermera responsable del paciente, en el área donde esté ubicado, la atención del equipo de salud mental y el equipo de urgencias, y de asesorar a las enfermeras de Urgencias en el manejo de los pacientes con alguna enfermedad mental.

En caso de requerir ingreso, estas enfermeras realizan el proceso de acogida y de trasferencia de información al personal de planta, acompañando al paciente en todo momento.

Por otra parte, cuando el paciente es dado de alta directamente desde la Urgencia, se realiza la coordinación con los dispositivos de enfermería comunitaria de los centros de salud mental o los dispositivos de referencia, lo que mejora la continuidad asistencial.

Tras el pilotaje y sus primeras semanas en funcionamiento los datos han mostrado su eficiencia, ya que con su intervención en un solo mes se han evitado 80 fugas/altas voluntarias, 40 episodios de auto/heteroagresividad y 35 episodios de agitación psicomotriz. Sin embargo, lo más importante que han destacado los propios pacientes es que se ha humanizado y profesionalizado la atención de las personas con algún problema de salud mental desde el momento que entran en contacto con el hospital.

Es importante señalar que esta iniciativa tuvo su origen en el comité de usuarios y familiares del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, donde se atienden las demandas, inquietudes y aportaciones de pacientes y allegados.

El Hospital Universitario de Móstoles ha celebrado el Día del libro en esta edición de la mano de la escritora Irene Vallejo, que ha querido dedicar a los pacientes y leer con los profesionales fragmentos de su libro "El Infinito en un junco", una historia sobre "la invención de los libros en el mundo antiguo”. Gracias a su colaboración, los pacientes han recibido con la bandeja del desayuno un sobre con un fragmento de este libro, galardonado el año pasado con el Premio Nacional de Ensayo. Esta actividad se enmarca dentro del proyecto "Recetando Lecturas", que se hace en colaboración con la Biblioteca de Central de Móstoles desde hace cuatro años. Irene Vallejo, pregonera del Día de Sant Jordi en Barcelona, ha querido incluir una dedicatoria especial para los pacientes, a mano y con el dibujo de un junco, como en la portada del libro.

El "Infinito en un junco" ha sido uno de los libros más vendidos  y que más premios ha cosechado en los en los últimos años. Este ensayo ha recibido reconocimientos tan importantes como el Premio de la Asociación de las Librerías de Madrid, el Premio Ojo Crítico de Narrativas y Las librerías recomiendan. En todo momento, desde que se le propuso la idea, la autora se ha mostrado emocionada y ha manifestado su agradecimiento por contar con ella para este proyecto.

Se consideró adecuado utilizarlo con motivo del Día del Libro porque está dedicado a contar la historia de los libros, desde el principio: sus aventuras y desventuras a lo largo de los siglos, aportando su propia experiencia como lectora y como escritora. Entre varios miembros del Club de Lectura del Hospital Universitario de Móstoles se seleccionaron los ocho fragmentos que recibieron con el desayuno los pacientes hospitalizado el 23 de abril.

Este año además  se incluyeron tres poesías cortas y muy fáciles de leer,  seleccionadas por el personal de la Biblioteca Central de Móstoles que además diseña y maqueta los textos que se entregan a los pacientes.

 

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