28
Mar
2021
El Marañón realiza la prueba de alergia antes de poner la vacuna Imprimir
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por CAMSegún explican, es una forma de reducir los riesgos en alérgicos

El Servicio de Alergología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha realizado un estudio, entre personal sanitario con antecedentes de enfermedades alérgicas graves, para conocer la seguridad de las vacunas de mRNA frente al virus SARS-CoV-2. Son profesionales con antecedentes de anafilaxia, asma grave, urticaria/angioedema grave o síndrome de activación mastocitaria. Se ha realizado entre personal de centros sanitarios por ser uno de los primeros colectivos a los que se ha comenzado a vacunar por su alto riesgo de exposición al SARS-CoV-2. Se seleccionaron 186 profesionales mediante un cuestionario dirigido y elaborado por el Servicio de Alergología. Una de las conclusiones más importantes de este estudio prospectivo es que tan solo el 1,6% de los pacientes presentaron pruebas cutáneas positivas a las vacunas o a los componentes de las mismas, y no fueron vacunados en previsión de una reacción alérgica sistémica grave.

Dentro del grupo de personas al que se indicó la vacuna, el 99,22% de los inoculados toleraron las administraciones de las vacunas. En esta serie de pacientes se ha demostrado la utilidad de un protocolo elaborado para discriminar a los pacientes alérgicos graves y de la necesidad de realizar en ellos un estudio alergológico dirigido previo a la administración de la vacuna.

“Tras realizar las pruebas cutáneas, siempre controladas por personal del propio Hospital de Día de Alergias, en apenas 15 minutos se puede saber si los pacientes presentan alguna sensibilización a los componentes de las vacunas. Si la prueba es negativa, se procede a administrarles la primera dosis de la vacuna y tras 30 minutos de espera, por si tuvieran algún tipo de reacción, pueden marcharse. En los pacientes que den positivo en las pruebas cutáneas no se procederá a la vacunación, en espera de nuevas vacunas”, aclara José Manuel Zubeldia, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Gregorio Marañón.

Este trabajo del Servicio de Alergia del Hospital Gregorio Marañón es el primero publicado a nivel mundial que presenta las conclusiones y ventajas de la realización de un estudio alergológico previo a la administración de las vacunas.

El Marañón no sólo está aplicando este procedimiento a los trabajadores del propio centro que muestran este tipo de afecciones alérgicas, sino que, a través de Subdirección de Continuidad Asistencial del hospital, se está haciendo extensivo al personal sanitario de los once centros de Atención Primaria de la zona básica de salud del hospital.

"Safety of new mRNA Vaccines Against COVID-19 in Severe Allergic Patients”, es el título de este estudio cuyas primeras autoras son Jimena Crespo y Patricia Rojas, coordinado por Mª Luisa Baeza, Pilar Tornero y José Manuel Zubeldia, jefe de servicio de Alergología del Marañón. El trabajo ha sido publicado en la revista Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology, que es la quinta publicación más importante del mundo dentro de esta especialidad.

El Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Getafe ha implantado un Programa de Seguimiento Domiciliario Telefónico para pacientes con neumonía por Covid-19 y menor gravedad clínica, evitándoles la hospitalización. El objetivo es reducir la presión asistencial durante la pandemia sin disminuir la calidad en la atención, al tiempo que se mejora la comodidad de los pacientes y familiares en su domicilio.

Se ha puesto en marcha un Protocolo de Atención para el seguimiento de este grupo de pacientes, previa aceptación voluntaria por los mismos, a los que regularmente se les realiza una serie de preguntas para monitorizar permanentemente la evolución de la enfermedad.

El proyecto se ha llevado a cabo en dos fases, una piloto o inicial durante la primera oleada de la pandemia, de 24 de marzo a 19 de abril de 2020, y una segunda de consolidación desde febrero de 2021 a la actualidad. En la primera, se realizó seguimiento telefónico a 673 pacientes de los que sólo un 8,9% (60 pacientes) requirieron finalmente ingresar en el Hospital. El resto fueron dados de alta tras el seguimiento (superaron la enfermedad) y no presentaron complicaciones.

En la segunda fase, además, se entrega a los enfermos un pulsioxímetro, aparato mediante el cual pacientes y profesionales pueden controlar la saturación de oxígeno en el domicilio. Durante 3 semanas y media se ha realizado seguimiento a 26 pacientes, de los que únicamente 2 tuvieron que ser hospitalizados presentando buena evolución clínica posterior. La edad mínima de los pacientes ha sido de 24 años y la máxima de 87, con una media de 54,9 años. Por géneros, el 55% son mujeres y el 45% son hombres.

En cuanto a la percepción de los pacientes, se les está realizando una encuesta de satisfacción una semana después de haber finalizado el seguimiento telefónico. Hasta ahora, se ha obtenido una calificación muy alta ya que el 90% de los casos dio la puntuación máxima. Además, un 88,2% de ellos lo recomendaría a familiares o amigos.

Con este proyecto se pretende mejorar la calidad asistencial con el acompañamiento de los pacientes con infección por SARS-COv2 leve y moderada, evitando el aislamiento que supone un ingreso en el hospital y pudiendo permanecer en el domicilio en compañía de su familia y en su ambiente habitual.

Su implantación ha potenciado además la seguridad de los pacientes, dotando al Servicio de Urgencias de un teléfono de 24 horas para consultas y avisos, que ha tranquilizado tanto a pacientes como a familiares, facilitando la aceptación del programa.