Deja su cargo a una Yolanda Díaz que ya se postula como su sucesora en el partido morado

Para los que pensaban que el terremoto político de la semana pasada terminaba con la decisión del TSJM de no aceptar las cautelarísimas, esta mañana dejaba otro bombazo que vuelve a cambiar por completo el panorama, no ya regional, sino nacional: el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, anunciaba su dimisión y su intención de presentarse como candidato de UP a las elecciones de la Comunidad de Madrid, si finalmente se celebran, pidiendo unidad de las izquierdas, y proponiendo a Mónica García unas primarias abiertas para elegir al candidato de consenso.

La locura comenzaba a las doce de la mañana, cuando La Vanguardia soltaba una bomba que desestabilizaba aún más el panorama político nacional: Pablo Iglesias abandona el Gobierno de Pedro Sánchez para convertirse en candidato a la Comunidad de Madrid, dejando su puesto a una Yolanda Díaz a la que ya señala abiertamente como su sustituta al frente del partido morado. Díaz, así, compaginará el puesto de Ministra de Trabajo con el de Vicepresidenta Segunda, lo que la convertirá en uno de los cargos con más poder del Gobierno de Sánchez. Las competencias que ostentaba Iglesias pasan a Ione Belarra.

Y tras dejar organizado el Gobierno, toca luchar contra Ayuso por el control de la Comunidad de Madrid. De tal forma Pablo Iglesias anunciaba su intención de ser el candidato de Unidas Podemos en el caso de que la formación vaya por separado a los comicios, pero pedía a Más Madrid que se presentasen a unas Primarias conjuntas para poner en marcha una lista única que evite la fuga de votos que puede dar el Gobierno a un PP apoyado por VOX. En concreto Iglesias propone una votación express abierta para decidir si él o Mónica González deben encabezar una lista que aglutine el voto de izquierdas.