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15
Jul
2020
Seis de los diez primeros MIR de España escogen Hospitales madrileños PDF Imprimir E-mail
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
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Foto cedida por CAMEl número uno de la promoción se especializará en el Gregorio Marañón

Seis de los diez primeros números MIR -Médico Interno Residente- de este año han elegido hospitales de la Comunidad de Madrid para formarse en su especialidad, según los datos registrados por la Dirección General de Investigación, Docencia y Documentación de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional. El resto de los diez primeros han optado por Cataluña -con dos residentes- y Comunidad Valenciana y Baleares, cada una de ellas con un MIR.

El número uno de España ha elegido el Hospital Gregorio Marañón para especializarse durante los próximos años en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología; el número 2 se especializará en Neurocirugía en el Hospital La Paz; el número 3 ha elegido Neurología en el Hospital 12 de Octubre; el número 4 cursará Dermatología en el Hospital Ramón y Cajal; el número 7 ha elegido el Hospital Puerta de Hierro para especializarse en Cardiología; y el número 10 se especializará en Medicina Interna en el Hospital 12 de Octubre.

Además, de los 100 primeros números MIR de toda España, un total de 47 han optado por hospitales de la Comunidad de Madrid para especializarse, un incremento del 23,6% respecto a la convocatoria anterior. Otras regiones, de perfil demográfico similar o mayor que la madrileña, han registrado 15 de los primeros 100 MIR, en el caso de Cataluña, y once de los primeros 100, en el caso de la Comunidad Valenciana.

Los hospitales más seleccionados han sido Hospital 12 de Octubre, con once de los 100 primeros MIR; La Paz, elegido por diez residentes; el Gregorio Marañón y el Ramón y Cajal, con nueve aspirantes cada uno; el Clínico San Carlos y el Puerta de Hierro, con tres médicos residentes.

Las especialidades más seleccionadas en la Comunidad de Madrid entre los 100 primeros MIR han sido: Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, con nueve plazas; Cardiología (8); Medicina Interna (6); Cirugía Plástica, Estética y Reparadora y Anestesiología y Reanimación (4); Neurología (3); y, por último, Cirugía General y del Aparato Digestivo junto con Hematología y Hemoterapia (2).

La Comunidad de Madrid también ha sido elegida para la formación de especialistas en otras titulaciones, como Farmacia (22), Psicología (26), Enfermería (20), Biología (14), Físicas (7), Químicas (6).

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha homenajeado a todos los profesionales que “se han jugado la vida en proteger a los demás” durante la pandemia del COVID-19. Lo ha hecho durante un acto celebrado en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, organizado por el diario La Razón y su suplemento sanitario A Tu Salud, donde se ha descubierto una placa para el personal sanitario, en reconocimiento a su lucha, esfuerzo y entrega sin descanso durante estos meses. La presidenta madrileña ha recordado el papel del Servicio Madrileño de Salud, SUMMA 112, Atención Primaria, médicos de los hospitales, farmacéuticos, personal de Enfermería, empresas de tecnología sanitaria y las farmacéuticas y de la sanidad pública y privada, en general.

También ha destacado el trabajo del Hospital temporal de la Comunidad de Madrid instalado en IFEMA, donde se curó a casi 4.000 personas, y el de la Unidad Militar de Emergencias, además del de otros servicios como los funerarios. Díaz Ayuso ha subrayado la necesidad de reforzar el sistema sanitario en una Comunidad especialmente golpeada por el coronavirus y se ha comprometido a hacerlo en todas sus etapas. En el acto también han estado presentes la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos han reanudado la atención a pacientes programados con hipercolesterolemia familiar congénita, proceso para el que fue acreditado como excelente por la Sociedad Española de Cardiología días antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase el brote de COVID-19 como pandemia familiar reconociendo, de esta manera, su calidad asistencial con el objetivo de mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad cardiovascular. Si bien la atención urgente a pacientes cardiológicos ha seguido su curso durante la pandemia, el proceso asistencial diseñado para la detección y manejo de personas con hipercolesterolemia familiar se ha retomado, con la colaboración entre cardiólogos y médicos internista, y está avanzando en el Clínico San Carlos con la utilización de técnicas de imagen cardiaca para el diagnóstico precoz de la enfermedad aterosclerótica subclínica en pacientes con hipercolesterolemia familiar.

La hipercolesterolemia familiar heterocigota es una enfermedad genética frecuente que afecta a una de cada 250 y su importancia radica en su asociación con cifras elevadas de enfermedad arterial aterosclerótica a edades tempranas, “por lo que resulta importante conocer que cuanto antes se diagnostique y trate esta enfermedad, mejor será el pronóstico de quienes la padecen”, explica el cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos, Leopoldo Pérez de Isla.

En este proceso asistencial, coordinado en el Hospital Clínico por Leonardo Reinares, de la Unidad de Riesgo Vascular, y Leopoldo Pérez de Isla, del Servicio de Cardiología del Instituto Cardiovascular, se definen la estructura del proceso asistencial, los requisitos de la consulta específica de esta patología, los diferentes procedimientos y la forma de coordinación de los niveles asistenciales hospitalarios y extrahospitalarios con una serie de indicadores que tendrán dos objetivos: conocer el grado de cumplimiento del proceso asistencial y obtener datos que ayuden en el futuro a mejorarlo.

La distinción de la concesión de este sello “SEC EXCELENTE” supone una garantía en cuanto a la calidad de este proceso asistencial que revierte sobre los pacientes, y sitúa al Hospital clínico San Carlos en la vanguardia de la detección y el manejo de los pacientes afectos de esta grave enfermedad, sumándose a otros sellos de excelencia obtenidos por este mismo hospital público madrileño en el área de cardiología como el tratamiento del infarto agudo con elevación del ST, el implante de prótesis aórtica biológica percutánea (TAVI) y en ecocardiografía transesofágica.

Doscientos gastroenterólogos han participado en directo en la reunión Post-ECCO 2020 para analizar y debatir la información científica más relevante en Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) presentada en el Congreso Anual de la Organización Europea de enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ECCO), celebrado el pasado mes de febrero en Viena.

En la decimoquinta edición, y por primera vez en su historia, este encuentro se ha celebrado de manera virtual, debido a la situación derivada de la COVID-19. Esta reunión Post-ECCO coordinada por el Dr. Javier P. Gisbert , responsable de la Unidad de Atención Integral al paciente con Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid, que este año ha tenido cifras históricas con más de 650 personas registradas, ha sido organizada por la compañía biofarmacéutica AbbVie y cuenta con el aval del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), la Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de La Princesa.

Este encuentro se ha desarrollado en cuatro sesiones virtuales e interactivas en directo durante el mes de junio. Para el doctor Javier P. Gisbert, utilizar el formato virtual ha sido una experiencia muy positiva. “Creo que hay que saber adaptarse a los tiempos que corren, y tanto los ponentes como la audiencia lo ha hecho de forma admirable. En este Post-ECCO ha sido posible realizar preguntas a los ponentes en tiempo real. Se ha incrementado de manera notable la audiencia, ya que para los asistentes, la logística de una actividad telemática ha sido más sencilla que la de una presencial”, apunta el doctor Gisbert.

“Otra de las ventajas de este formato virtual es que permite su acceso en diferido a aquellos que no han podido conectarse en directo, no sólo el acceso a las ponencias completas sino también al contenido de las mismas”.Entre los principales mensajes compartidos con los gastroenterólogos durante la reunión Post- ECCO, este especialista digestivo del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid destaca “el hecho de que, aunque afortunadamente disponemos en la actualidad de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, todavía tenemos mucho que aprender sobre la optimización de los anti-TNF e incluso de los inmunosupresores tradicionales”.

En cuanto a la experiencia española presente en el Congreso de la ECCO 2020, España ocupó el cuarto lugar, con más de 450 congresistas acreditados. “Lo más relevante ha sido que los trabajos españoles presentados, que fueron más de 100, representan nada menos que un 12% del total de las comunicaciones aceptadas, una cifra realmente elevada, por lo que debemos estar orgullosos de la participación española en el Congreso”, afirma el doctor Gisbert.

Uno de los principales retos futuros en la EII es la personalización del tratamiento. “Por suerte, cada vez disponemos de más alternativas terapéuticas, un cambio que se ha visto, sobre todo, en los últimos cinco años. El reto ahora está en que seamos capaces de definir mejor los factores predictivos de respuesta a los diferentes mecanismos de acción, tanto a la hora de elegir la primera línea de tratamiento, como para la selección de líneas posteriores en aquellos pacientes que no responden correctamente al medicamento”, asegura la  doctora Ana Gutiérrez Casbas, del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital General Universitario de Alicante la vicepresidenta de GETECCU. Según esta especialista, “necesitamos avanzar mucho en la medicina de precisión, sobre todo en los pacientes más graves que precisan de terapia biológica. El primer fármaco biológico es, habitualmente, al que mejor van a responder estos pacientes, de ahí la importancia de seleccionar la terapia con mayor potencialidad de eficacia”.

La enfermedad inflamatoria intestinal se define como un grupo de trastornos inflamatorios que engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Se trata de una patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea o el dolor abdominal, llegando en ocasiones a requerir cirugía o ser incapacitantes para los pacientes. Durante el desarrollo de la enfermedad, se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares, entre otras). La aparición de los síntomas de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente, y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.

Montserrat Molina Guerrero, facultativa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario de Fuenlabrada, ha participado en la elaboración de una guía para el tratamiento de rehabilitación que requieren los pacientes críticos afectados por la COVID-19. Este trabajo multidisciplinar es el fruto del consenso alcanzado entre la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

Esta guía plantea qué terapias de rehabilitación requieren los pacientes con COVID-19 que han sufrido afectación física con el objetivo de recuperar su estado físico inicial. Este documento en el que ha participado Molina Guerrero pone de manifiesto que existe un importante número de pacientes ingresados en UCI que, debido a la inmovilización durante este periodo, necesitan tratamientos específicos para su recuperación y mejorar su calidad de vida después de la hospitalización.

Desde el punto de vista de los especialistas de Medicina Física y Rehabilitación que han elaborado en esta guía, junto con facultativos de Medicina Intensiva, para el abordaje de los pacientes con ingreso en UCI es esencial que, una vez estables, se promueva la respiración espontánea y la recuperación funcional de forma precoz.

La afectación física a corto y medio plazo que presentan los pacientes con COVID-19 que se incluyen en este documento se conoce en términos generales como el síndrome post-UCI. Este fenómeno hace referencia a las consecuencias respiratorias y neuromusculares que padecen las personas ingresadas en UCI durante un periodo de tiempo extenso. En concreto, estos pacientes sufren una importante pérdida muscular y déficits de funcionalidad que afectan a su calidad de vida.

Para contrarrestar estos efectos, la guía de trabajo avalada por ambas sociedades científicas subraya la importancia del tratamiento de rehabilitación de los pacientes COVID-19 desde su ingreso en la UCI hasta después de su alta hospitalaria para recuperar las capacidades perdidas, así como su autonomía previa a la enfermedad.

“Los servicios de Rehabilitación tenemos un trabajo muy intenso con estos pacientes a corto y largo plazo para prevenir las posibles secuelas finales que puedan sobrevenir por esta pandemia”, explicaba recientemente Molina Guerrero durante su intervención en la sesión clínica Medicina física y rehabilitación hoy y ¿mañana? para los pacientes COVID-19 organizada por la Real Academia Nacional de Medicina (RANM).

En esta sesión clínica también ha participado Juan Carlos Miangolarra Page, jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario de Fuenlabrada y académico correspondiente de la RANM. En su intervención, Miangolarra Page abordaba las consecuencias tardías que pueden parecer los pacientes tras superar la COVID-19 y el trabajo a largo plazo que deberán desempeñar los servicios de Medicina Física y Rehabilitación en este ámbito.

En cuando a las consecuencias tardías de la COVID-19 que son susceptibles de necesitar tratamiento de rehabilitación, Miangolarra Page señalaba la astenia, la fatiga, el malestar general, la cefalea, las mialgias, la pérdida del gusto y el olfato, la disfagia severa, la parálisis facial y las alteraciones neurocognitivas, entre otras.

El Plan tiene como objetivos diseñar las bases de la preparación y respuesta ante posibles escenarios futuros; establecer un marco de evaluación del riesgo; y recomendar intervenciones en salud pública proporcional al nivel de riesgo.

El Ministerio de Sanidad ha trasladado a las comunidades autónomas el borrador del "Plan respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19". El Plan articula el conjunto de medidas para hacer frente al COVID-19 en el escenario actual y en los que puedan producirse en un futuro. Las comunidades podrán ahora hacer sus aportaciones antes de su aprobación definitiva en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

El objetivo general de este Plan es doble: reducir el impacto de la pandemia mediante el fortalecimiento de intervenciones rápidas, oportunas y eficaces y, al mismo tiempo, preparar las capacidades de España frente a un incremento de la transmisión que, llegado el caso, pueda derivar en una segunda ola de transmisión de SARS-CoV-2.

El Plan establece que las actuaciones de preparación y respuesta deben adoptarse de forma consensuada y coordinada por los distintos agentes implicados en la evaluación y gestión del riesgo. Los aspectos relativos a la gestión estratégica ante amenazas sanitarias se analizan en el Comité de Dirección del COVID-19 creado en el Ministerio de Sanidad y en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), que es quien acuerda la implementación de las acciones en el conjunto de las comunidades autónomas.

En caso de que se considere necesario adoptar actuaciones coordinadas en salud pública que afecten a varias comunidades, corresponderá su declaración al Ministerio de Sanidad, previo conocimiento del Consejo Internacional del Sistema Nacional de Salud y con audiencia de las comunidades directamente afectadas, salvo en situaciones de urgente necesidad en cuyo caso se tomarán las medidas que sean estrictamente necesarias de acuerdo con lo previsto en la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud.

El texto establece que todas las actuaciones de intervención deben ser adoptadas respetando el marco constitucional de distribución de competencias entre las comunidades autónomas y la Administración General del Estado.

Dotar al Sistema Nacional de Salud de una mayor capacidad para que sea capaz de hacer frente a posibles incrementos de la transmisión de COVID-19 sin las tensiones a las que se ha visto sometido durante la crisis es uno de los principales pilares sobre los que se asienta este Plan.

Esto requiere una acción amplia y coordinada e incluye la preparación en los ámbitos de Salud Pública, asistencia sanitaria y laboratorio, la compra extraordinaria de la vacuna de la gripe y la preparación de las medidas farmacológicas y no farmacológicas frente al COVID-19.

El texto establece que las comunidades deben garantizar una capacidad suficiente de recursos humanos en los servicios de Salud Pública; disponer de planes de contingencia; garantizar el funcionamiento adecuado de un sistema de información para la alerta precoz las 24 horas del día durante los 365 días del año; asegurar la capacidad de laboratorio ante el posible aumento de la demanda diagnóstica; e identificar de forma precoz y buscar activamente los casos, entre otros.

En el ámbito de la atención sanitaria, el Plan señala que las comunidadesa utónomas deben activar los planes de contingencia en Atención Primaria y Hospitalaria de forma adaptada a cada escenario; garantizar capacidad suficiente de recursos humanos y de Equipos de Protección Individual y disponer de una capacidad suficiente de camas de agudos y de cuidados críticos con capacidad de respiración mecánica invasiva. En este caso, entre 1,5 y 2 camas de cuidados críticos por cada 10.000 habitantes y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.

Además, las comunidades deben disponer de planes de atención en domicilio; una estrategia con circuitos diferenciados de atención a pacientes COVID-19 y no COVID-19; mecanismos para la atención específica y segura a pacientes vulnerables; y garantizar la atención a las actividades priorizadas de la atención habitual como los programas de vacunación, entre otros.

El documento establece como principales medidas no farmacológicas dirigidas al control de la propagación del virus la higiene de manos, la higiene respiratoria, la distancia interpersonal y la utilización de mascarillas.

Además, señala la necesidad de disponer de estrategias de prevención que recojan aspectos relacionados con la organización de espacios y horarios, la coordinación con el sistema asistencial o procedimientos sobre manejo de casos. Unas estrategias que deben ser tenidas en cuenta para minimizar el riesgo de brotes en entornos especialmente vulnerables como residencias para mayores, personas con discapacitados; centros de salud mental y centros de acogida o albergues.

En cuanto a las medidas farmacológicas, el Plan recuerda que en la actualidad no existe ninguna terapia eficaz ni vacuna frente al COVID-19. El Ministerio de Sanidad trabaja, junto con la Comisión Europea y los países de la UE, para disponer de vacunas cuanto antes.

España, a través de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), está representada en el órgano de decisiones de compra anticipada de la UE. Además, nuestro país se ha incorporado al equipo negociador del Acuerdo de Compra Anticipada de Vacunas frente al COVID-19 de la UE formado, además, por representantes de Alemania, Francia, Holanda, Suecia, Polonia e Italia. Por otro lado, en España hay en marcha más de 10 proyectos de investigación sobre vacunas financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

De forma paralela, el Plan establece prioritario prevenir el impacto de la gripe en este otoño-invierno ante la situación de eventual coincidencia con la epidemia de COVID-19. Para ello se fomentará el aumento de la cobertura de vacunación, especialmente en mayores de 65 años, personal sanitario y socio-sanitario, mujeres embarazadas y personas con condiciones de riesgo.

Al Acuerdo Marco para la selección de suministradores de vacunas frente a la gripe que impulsa anualmente el Ministerio de Sanidad se suma este año una compra extraordinaria de 5,2 millones de dosis que complementará la adquisición de vacunas realizada por las comunidades autónomas.

Hasta el pasado 2 de julio, se han repartido en todo el territorio casi 221,7 millones de unidades de productos sanitarios desde el inicio de la epidemia, en su mayoría mascarillas, guantes de nitrilo y kits de diagnóstico rápido.

Ante la situación de mercados tensionados y con objeto de garantizar una rápida respuesta ante nuevas ondas epidémicas o emergencias de Salud Pública, el Ministerio de Sanidad considera fundamental que las comunidades autónomas puedan garantizar una reserva estratégica de productos críticos que pueda cubrir las necesidades durante un periodo de 8 semanas. Además, la reserva nacional dará cobertura al 25% del consumo medio total declarado por las comunidades durante 2 meses en lo relativo a equipos de protección individual y productos sanitarios.

Esta reserva se está realizando en función de la estimación de necesidades para cada producto en base a los consumos semanales reales declarados por las CCAA y considerando la disponibilidad de productos, tanto por las adquisiciones realizadas en esta pandemia como por las futuras coberturas derivadas de la capacidad de producción nacional.

Muchos de los equipos y materiales que formarán parte de esta reserva ya han sido adquiridos por el Gobierno de España. Otros, como los guantes o las mascarillas FPP3, se adquirirán mediante un Acuerdo Marco que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) está gestionando conjuntamente con las comunidades autónomas. La reserva estará compuesta por equipos de protección individual, técnicas diagnósticas; medicamentos y equipos de ventilación mecánica.

La vigilancia y la alerta precoz son elementos clave para evitar incrementos en la incidencia de COVID-19. Y para ello, el Ministerio cuenta con la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control consensuada con todas las comunidades.

Ante señales de alerta, el Plan establece que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad (CCAES) realizará una evaluación de riesgo en coordinación con la comunidad autónoma para evaluar el riesgo de brotes localizados o incrementos de la transmisión que conlleven la activación de una respuesta rápida.

La evaluación de riesgo para cada comunidad tendrá en cuenta, entre otros, el ámbito territorial que se está evaluando; los indicadores relativos a la situación epidemiológica, capacidad asistencial y capacidad de salud pública; la exposición al riesgo; las características de la población susceptible expuesta o la posibilidad de adoptar medidas de prevención y control.

El resultado de la evaluación determinará la situación de riesgo en la que se encuentra el territorio y determinará las medidas necesarias para contenerlo. El Plan recoge medidas de respuesta para entornos específicos como son centros educativos, centros sanitarios, centros sociales y socio-sanitarios residenciales, entorno laboral, poblaciones socialmente vulnerables o entornos de alta concentración de personas.

Por último, el documento establece que en el escenario actual de control es prioritario mantener los mecanismos adecuados en los puntos de entrada al país para prevenir la llegada a España de casos procedentes del extranjero. Corresponde al Ministerio de Sanidad determinar los controles sanitarios necesarios a los que deben someterse todos los pasajeros que lleguen a España por vía aérea o marítima. En este sentido, se realizan ya controles que incluyen la toma de temperatura, control documental y control visual sobre el estado del pasajero.

Los pasajeros con origen en cualquier aeropuerto o puerto situado fuera del territorio español deben cumplimentar un formulario de Salud Pública que permita realizar una evaluación del pasajero y facilitar la localización de los contactos estrechos en caso necesario. La cumplimentación del formulario se debe realizar antes de llegar a España por vía electrónica a través de la dirección de internet www.spth.gob.es o mediante la aplicación gratuita SPAIN TRAVEL HEALTH-SpTH.

La implementación de los controles sanitarios previstos se realiza con la colaboración y en coordinación con los gestores aeroportuarios y portuarios. En el caso de aeropuertos, Aena ha puesto a disposición de los servicios centrales y periféricos de Sanidad Exterior los recursos humanos sanitarios y de apoyo necesarios con el fin de garantizar el control sanitario de la entrada de pasajeros de vuelos internacionales.

Desde el pasado 21 de junio, coincidiendo con la apertura de la circulación en el espacio Schengen a excepción de Portugal, los procesos de control se han reforzado con la contratación e incorporación de un centenar de efectivos. Además, se han adjudicado dos contratos que permiten que haya más de 650 personas de apoyo trabajando en los controles que realiza Sanidad Exterior desde el 1 de julio. Este importante refuerzo permite prestar el servicio en los 26 aeropuertos que inicialmente reciben vuelos internacionales. Esta cifra se irá adaptando en función de las necesidades. El total de personas contratadas por Aena supera el millar, de las cuales 402 son profesionales sanitarios. Para facilitar los controles de temperatura se han desplegado 219 cámaras termográficas.

La Comunidad de Madrid, a través del Instituto IMDEA Alimentación y el Hospital Universitario Infanta Sofía está llevando a cabo un ensayo clínico en pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal para evaluar si el ayuno de corta duración -48 horas alrededor del ciclo de quimioterapia- podría potenciar los efectos beneficiosos de la quimioterapia, reduciendo sus efectos secundarios (niveles de toxicidad) y aumentando la eficacia antitumoral.

En una primera fase del estudio, el equipo de IMDEA Alimentación liderado por el doctor Pablo José Fernández Marcos (responsable del grupo de Síndrome Metabólico) atiende e informa a potenciales voluntarios que muestren interés o quieran participar en el ensayo, realizando una primera valoración. Posteriormente el Hospital Universitario Infanta Sofía inicia la fase de reclutamiento de pacientes que cumplan con los criterios clínicos de inclusión, como un diagnóstico de carcinoma de colon o recto, que presenten un buen estado nutricional y que se les haya indicado el tratamiento con quimioterapia.

El estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), está liderado por los doctores Enrique Casado, jefe de sección y Francisco Zambrana, médico adjunto, ambos del servicio de oncología médica, en colaboración con endocrinólogos y nutricionistas del hospital público madrileño.

En este ensayo, los pacientes que se presentan voluntarios para realizar el ayuno de 48 horas (24 horas antes y 24 horas después, aproximadamente, del ciclo de quimioterapia); en ese tiempo pueden ingerir cualquier líquido sin calorías, como agua, café solo, té o infusiones. Para estudiar los efectos del ayuno se utiliza una cantidad pequeña de sangre, obtenida durante las mismas extracciones que se toman para el control rutinario de la quimioterapia, sin necesidad de realizar extracciones adicionales al paciente.

El ensayo clínico iniciado en el Hospital Universitario Infanta Sofía se prolongará durante dos años. Los resultados obtenidos pueden suponer un avance en la mejor tolerancia a la quimioterapia, ya que permitirían mantener las dosis y la frecuencia del tratamiento pautado, mejorando el pronóstico y calidad de vida de este tipo de pacientes, así como un paso adelante en el conocimiento de los mecanismos y biomarcadores implicados en este efecto beneficioso del ayuno.

El equipo de IMDEA Alimentación ha realizado ensayos previos con este tiempo de ayuno en voluntarios sanos, que mostraron una buena tolerancia al ayuno. Además, estudios en modelos animales de este grupo han demostrado un efecto beneficioso del ayuno en la reducción de la toxicidad de la quimioterapia y en la mejora de la respuesta inmunológica contra el tumor.

Los pacientes interesados en participar en el ensayo deben dirigirse al equipo de investigación de IMDEA (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados) Alimentación a través de la dirección de correo electrónico biopromet_chemofast@imdea.org.

El Hospital Universitario de Fuenlabrada ha obtenido un nuevo reconocimiento por el trabajo realizado durante la pandemia provocada por la COVID-19. Se trata del certificado ‘Garantía Madrid’ que concede el área de Madrid Excelente de la Fundación Madrid por la Competitividad de la Comunidad de Madrid.

El objetivo de esta certificación es poner en valor las acciones que empresas e instituciones han adoptado durante los últimos meses para afrontar la situación de emergencia sanitaria.

En el caso del Hospital Universitario de Fuenlabrada se han obtenido el Identificativo de las Medidas de Cumplimiento y el Identificativo por las Medidas Extraordinarias “por las medidas adoptadas y por el compromiso extraordinario demostrado en la prevención y minimización de los riesgos provocados por el Covid-19”, según detalla la notificación de dicho certificado.

Para la obtención de este sello de calidad se han evaluado aquellas acciones puestas en marcha que reflejan el compromiso del hospital con la implantación de medidas dictadas por las autoridades pertinentes frente a la COVID-19. Además, la concesión de este aval ha tenido en cuenta aquellas medidas que muestran el compromiso de la organización con la seguridad y salud tanto de los profesionales como de los usuarios.

La certificación ‘Garantía Madrid’ tiene un carácter voluntario, gratuito y se ha creado recientemente por la Comunidad de Madrid para avalar y fomentar la actividad por parte de los establecimientos de distintos sectores de la Comunidad de Madrid en relación a la implantación de medidas y buenas prácticas para proteger a trabajadores y clientes de posibles riesgos asociados al coronavirus.

El BOE ha publicado la Orden del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo por la que se establecen las bases reguladoras para la convocatoria de ayudas por un total de 11 millones de euros a entidades que realicen inversiones para la fabricación de dispositivos médicos, equipos de protección personal y aquellos productos que sean considerados de emergencia por el Gobierno en relación con el COVID-19, durante el ejercicio 2020.

"Queremos fortalecer a las industrias que han dedicado tiempo y esfuerzo en abastecer a la ciudadanía de productos básicos, como mascarillas, respiradores, EPI, guantes o hidrogeles, necesarios para hacer frente a la crisis sanitaria, así como impulsar una oferta nacional y una reserva estratégica para asegurar las necesidades actuales y futuras", señala el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco,

Este programa de subvenciones apoyará la producción de dispositivos médicos y equipos y material sanitario y de protección individual, y aquellos otros productos (principios activos, sustancias químicas, medicamentos, etcétera) que sean considerados de emergencia. Según figura en el BOE, entre esos productos están: Mascarillas quirúrgicas, de tipo II y IIR; mascarillas de protección individual FFP2 y FFP3; kits PCR diagnóstico COVID-19 y sus consumibles; kits de diagnóstico rápido (detección de antígeno); hisopos; gafas de protección; guantes de nitrilo, con y sin polvo; batas desechables e impermeables; soluciones hidroalcohólicas (biocida y cosmético) y sus materias primas; equipos y dispositivos de ventilación mecánica invasiva (VMI); fungibles o consumibles de equipos de VMI; alcoholes sanitarios y clorhexidrina.

Se subvencionarán con hasta 500.000 euros los proyectos que supongan nuevas instalaciones para la fabricación de los productos sanitarios, o que expandan la producción de sus estructuras existentes o conviertan líneas de producción existentes en otras específicas para fabricar esos elementos sanitarios.

Serán financiables las inversiones y gastos realizados desde el 1 de febrero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2020. El plazo de presentación de solicitudes y de la correspondiente documentación finalizará el día 30 de julio de 2020.

 

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