x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

27
Jun
2019
Mantienen activada la alerta por ola de calor después de cinco días PDF Imprimir E-mail
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por CCOO MadridCCOO alerta del riesgo para los trabajadores de las altas temperaturas

La Comunidad mantiene activada por quinto día consecutivo la alerta por ‘Alto Riesgo’ por calor conforme al ‘Plan de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor’ de la Comunidad de Madrid”, primera alerta que se activa en esta temporada. El objetivo del Plan es reducir al máximo las consecuencias de las altas temperaturas sobre la salud de la población más vulnerable, como los ancianos, población infantil, enfermos crónicos y deportistas.

La temperatura máxima prevista para hoy jueves es de 39,9 grados (ºC), ascenderá mañana viernes a los 41,3ºC y permanecerá por encima de los 40ºC durante el fin de semana, según recoge el Boletín de Calor que elabora la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.

Las temperaturas que está experimentando la región durante estos días están por encima de las registradas en los últimos cuatro años y son similares a las que se registraron en la ola de calor de junio 2015 (del 24 al 30 de junio), con previsiones de 40 y 41 grados, llegándose a una temperatura máxima de 39,7 ºC el día 29.

La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad ha recordado (mediante circular a los municipios, organismos dependientes de la Administración regional y Administración General del Estado) los contenidos del ‘Plan de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor’,   con la recomendación de que se supriman o cambien de horario las actividades al aire libre que supongan exposición directa al sol en las horas centrales del día, es decir, de 12 a 19 horas.

Además, y como recoge el Plan, Salud Pública ha activado las alertas por ‘ola de calor’ en el sistema socio-sanitario y otras instituciones como ayuntamientos, instalaciones deportivas y Protección Civil, al objeto de poner en marcha las acciones programadas para mitigar los efectos de las altas temperaturas.

Una hidratación adecuada

Sanidad recuerda la importancia de mantener una hidratación adecuada mediante la ingesta de abundantes líquidos y el consumo de alimentos ricos en agua como fruta, ensaladas, gazpacho, etc. Las personas mayores deben beber al menos dos litros de agua al día, incluso aunque no tengan sed.

Es aconsejable no realizar ejercicio físico durante las horas más calurosas del día y restringir los paseos, especialmente en estos días entre las 12 y las 19 horas, procurando llevar prendas de tejidos naturales, ligeros y de colores claros.

Los expertos insisten en que nunca se deje a una persona en un vehículo expuesto al sol y que los ciudadanos estén pendientes de familiares, vecinos y personas vulnerables, especialmente si viven solas. También hay que recordar que en verano es importante usar protector solar y evitar la exposición al sol, especialmente en los niños.
El riesgo más grave es el golpe de calor, pero existen otras situaciones de agotamiento por calor o aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación. Si se tiene una gran sudoración junto con sensación de debilidad o mareo, o si aparecen calambres musculares, dolor de cabeza, náuseas, etc., se debe cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo. En estos casos, hay que llamar urgentemente al teléfono de emergencias 112.

Por último, se recuerda que en caso de que se esté tomando algún medicamento de manera habitual conviene consultar con el médico o farmacéutico por si fuera necesario ajustar la dosis.

El Plan, que coordina la Dirección General de Salud Pública, cuenta con diversos canales para informar a los profesionales sanitarios, a los servicios sociales y a la población en general sobre el nivel de riesgo de las temperaturas y adoptar así medidas de precaución. Los ciudadanos interesados pueden suscribirse mediante el teléfono móvil a la recepción de mensajes SMS de las alertas, enviando el texto ALTACALOR al 217035 y en la página web: http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/calor-salud

Niveles de riesgo

El Plan cuenta con tres niveles de riesgo en función de las temperaturas y su intensidad en el tiempo. El nivel de ‘Riesgo 0 o Normalidad’ –representado por un sol verde– indica una situación de ausencia de riesgo y se establece cuando la temperatura máxima prevista para el día en curso y los cuatro días siguientes no supera los 36,5ºC.

Como otros años en estas mismas fechas, los comentarios y las noticias no dejan de hacer alusión al sofocante calor y tenemos la sensación de que las temperaturas son cada vez más altas. Provocado por el cambio climático los veranos son cada vez más largos y las temperaturas más altas, lo que se traduce en más olas de calor y con mayor duración, y esto tiene como consecuencia un incremento de los riesgos para la seguridad y la salud de la población trabajadora.

Si bien, desde las Administraciones sanitarias se escuchan recomendaciones sobre cómo actuar ante las altas temperaturas, estableciendo planes de acción para los colectivos más vulnerables; desde los servicios de prevención o desde las autoridades laborales todavía se considera que la exposición al calor es un “peligro natural” situado fuera de la prevención de riesgos laborales, decidiendo solo actuar cuando hay un riesgo extremo por estrés térmico.

Hay muchas personas que trabajan todo el verano o buena parte de él expuesto al sol: forestales, trabajadoras y trabajadores del campo, de la construcción u obras públicas, de hostelería, empleadas y empleados en empresas turísticas o de ocio, jardinería, etc., se exponen por causa de su trabajo a sufrir riesgos por las altas temperaturas; pero esta exposición, también ocurre en lugares de trabajo cerrados, especialmente en espacios industriales con procesos que aplican o generan calor, y cuyas condiciones ambientales empeoran en momentos de altas temperaturas externas. Si el trabajo exige esfuerzo físico el riesgo es mayor pues no hay que olvidar que el trabajo muscular genera más calor, que viene a sumarse a la temperatura exterior.

Por ello, no es aceptable considerar el calor extremo en el trabajo como algo inesperado, sino que debe estar previsto, pero no siempre las empresas están preparadas para evitarlos ni las trabajadoras ni los trabajadores conocen sus derechos.

La empresa tiene la responsabilidad de proteger la salud y la seguridad de las trabajadoras y los trabajadores ante todos los riesgos laborales, incluido el calor, por ello debe elaborar con nuestra participación, un plan de acción específico para este riesgo, como parte de su plan de prevención, preparado para los días en que las condiciones ambientales estén más allá de lo que se considera “normal” en cada zona. En olas de calor deben intensificarse las medidas y conductas preventivas y extenderse a todos los ámbitos laborales que puedan verse afectados.

Se debe formar un grupo de trabajo que identifique los puestos de trabajo con posible exposición al calor, contemplando todas las posibles tareas y situaciones de trabajo. Evaluar el riesgo y planificar medidas técnicas, organizativas y de formación, también para activar los primeros auxilios y la atención sanitaria.

Como en anteriores años, CCOO de Madrid quiere recordar que es fundamental que las trabajadoras y los trabajadores sepan reconocer los primeros síntomas de alerta, pues es imprescindible pedir asistencia médica urgente (avisar al 112) y adoptar medidas inmediatas para bajar la temperatura del cuerpo como colocar a la persona en un lugar fresco y ventilado, enfriar la piel poniendo compresas mojadas en agua fría (sobre todo en cuello, cabeza, axilas e ingles), retirar las prendas no necesarias y beber agua fresca a pequeños sorbos para hidratarse. Estas medidas pueden suponer la diferencia entre la muerte o salvar la vida.

Para la secretaría de Salud Laboral de CCOO de Madrid, Carmen Mancheño “lo que debemos conseguir es que el cuerpo no acumule un exceso de calor, evitando o limitando la entrada de calor del ambiente, la generación de calor interno por la actividad muscular y favoreciendo la pérdida de calor corporal” y, por ello, es fundamental adoptar las medidas preventivas necesarias para conseguirlo, siempre con la participación de la representación de las trabajadoras y los trabajadores.

Para ello, algunos ejemplos de medidas pueden ser:

Trabajar debajo de sombra natural o con medios (toldos, carpas, pérgolas, parasoles, sombrillas, etc.).

Planificar descansos que den respuesta no sólo a la fatiga sino también a una posible sobrecarga térmica. Si es necesario incrementar las pausas y descansos para recuperar la temperatura normal. Disponer de sitios frescos para realizar descansos.

Poner a disposición medios para refrescarse como duchas, que permitan que el periodo de descanso resulte saludable. Suministrar agua y otras bebidas frescas no alcohólicas. Las bebidas estarán cerca y siempre accesibles.

Adoptar soluciones técnicas que reduzcan el esfuerzo físico: Modificar la organización del trabajo, adaptar los horarios de trabajo, planificar las tareas aplazando las que demanden especial esfuerzo físico para las horas de menos calor o para días posteriores. Ante tareas que conlleven el uso obligatorio de Equipos de Protección Individual, se adaptará la planificación del trabajo para reducir el esfuerzo físico o la duración de la tarea.

Informar a las trabajadoras y los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar. Es fundamental el reconocimiento temprano de los síntomas de las enfermedades por calor.

Proteger la cabeza con gorra o sombrero. Distribuir cremas de protección solar.

No trabajar en solitario.

Se recuerda asimismo que en el caso de llegar a estrés térmico, se deben adoptar medidas urgentes para proteger la salud, por lo que en caso necesario hay que considerar la paralización del trabajo y denunciar ante inspección de trabajo, al suponer una exposición a un riesgo grave e inminente.

CCOO pone a disposición de la representación sindical de las empresas así como de todas las trabajadoras y de los trabajadores su equipo técnico en prevención para asesorarles en todo lo que necesiten en el teléfono 91 536 52 12 y en el e-mail: slmadrid@usmr.ccoo.es.

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar