Según CSIT, cobran hasta un 10% menos que en otras comunidades

Aunque a nivel económico no deberían existir desigualdades entre las distintas comunidades autónomas, los facultativos de todos los ámbitos de la sanidad pública madrileña están aproximadamente en los cinco últimos puestos en cuanto a retribuciones complementarias en el ranking de las comunidades autónomas, lo que supone, dependiendo de las categorías, entre un cinco y un 10 por ciento menos del salario que cobran los facultativos de otras regiones.

Así lo ha señalado el portavoz del colectivo de facultativos de CSIT UNIÓN PROFESIONAL, uno de los sindicatos con mayor representación entre los profesionales sanitarios, el doctor José María Molero, para quien “si bien hemos logrado recuperar las retribuciones por Carrera Profesional que estaban paralizadas desde 2009, aún quedan muchas mejoras por las que en la pasada legislatura hemos luchado desde este sindicato, pero que aún siguen paralizadas por el gobierno de la Comunidad de Madrid”.

Mejoras retributivas y en las condiciones de trabajo, supresión de la precariedad laboral, criterios objetivos en la provisión de plazas de jefatura de Servicio y Sección, formación continuada con cargo a la jornada de trabajo o disminución de la periodicidad en los concursos de traslados y movilidad intercentros, son algunos de los aspectos que reclaman los aproximadamente 10.850 facultativos de Atención Hospitalaria (AH), 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria (AP) y 600 médicos del Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA 112), entre otros.

Este miércoles, 8 de mayo, los más de 85.000 profesionales sanitarios y no sanitarios dependientes de la Consejería de Sanidad, incluidos los casi 17.000 facultativos, están llamados a las urnas para elegir a los representantes que mejor puedan defender sus condiciones laborales y todo lo referente a su vida profesional hasta la jubilación. “Elegir a quién queremos que nos represente, no solo es una decisión importante, sino que además sería muy triste que alguien, por no acudir a las urnas, tuviera una defensa profesional durante cuatro años que no quiere”, señaló por su parte la secretaria del Área de Sanidad en CSIT UNIÓN PROFESIONAL, Rosa Vicente.

“En esta votación no solo se elige al sindicato que a nivel general va a defender a los trabajadores en la Mesa Sectorial de Sanidad y ante la Administración sanitaria, sino también a los delegados que defenderán sus intereses en los órganos de representación de cada centro”, concluyó.

En palabras de Molero, algunos de los aspectos más urgentes que deben cambiar son: “la recuperación del 100% de la paga extraordinaria, que quedó confiscada 2010, y ya no es justificable si hemos salido de la crisis” o “la revisión de los ratios de profesional por población asignada, pues, en el caso de AP contamos con casi un 20 por ciento menos de los recursos que debería haber y en Hospitalaria y SUMMA, en torno a casi un 15 por ciento menos”.

“Las plantillas tienen que revisarse, pues estamos trabajando con unas ratios óptimas de hace 20 años, pero hay más población, la demanda de salud ha cambiado, así como la propia cartera de servicios que se oferta”, añadió el portavoz de CSIT UNIÓN PROFESIONAL para quien este hecho, “influye también en el descuido actual de un aspecto básico, inherente a la actividad asistencial, que es el relacionado con la investigación y la formación, actividades que se han convertido en voluntarias y altruistas de los profesionales y que deberían formar parte de la jornada laboral”.

En relación con la conciliación y la jornada laboral, la mejor medida que se puede adoptar es retomar la jornada semanal de 35h. Con esto, no solo se podrá mejorar la conciliación de los profesionales, sino que, además, evitaríamos la medida confiscatoria que supone la disminución de 200€ mensuales para todos los facultativos de hospital que hacen guardias.

El portavoz de CSIT UNIÓN PROFESIONAL fue claro con respecto a los contratos eventuales en la Sanidad madrileña: “No queremos este tipo de contratos y los puestos deben estar vacantes y ofertarse a través de contratos de interinos. Los contratos eventuales solo sirven para solventar esa incapacidad que tienen las gerencias de los centros de dimensionar adecuadamente la plantilla de Urgencias y de algunos Servicios. Las plantillas deben redimensionarse y dotarse de plantilla estructural”.

Por otra parte, “para todos los profesionales tiene que haber un sistema que garantice, al menos cada dos años, una OPE de todas las plazas vacantes, en cualquiera de las categorías de facultativos, así como un compromiso de resolución en un año”. En esta línea, “exigimos, por parte de la Administración, una base de datos centralizada para que, aquellos médicos que ya hayan sido baremados para cualquier proceso anterior, no tengan que volver a comunicar sus méritos si se presentan a uno nuevo”, indicó Molero.

De forma concreta, y para los facultativos de los Servicios de Atención Rural de la comunidad (SAR), “se exige el reconocimiento de la nocturnidad que, si bien forma parte de su jornada ordinaria, ésta implica una reducción de la jornada laboral. Por otra parte, pedimos la regularización de sus suplencias, así como mayor seguridad, mejores infraestructuras y que se recompense su penosidad”, explicó el doctor, quien citó otros aspectos a mejorar, como la necesidad de concursos de traslados y movilidad intercentros, al menos cada dos años, o una gestión más objetiva y trasparente de las bolsas de trabajo.