Abordaban a las víctimas por la espalda y las estrangulaban con los brazos en el cuello hasta que perdían el conocimiento

Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco hombres como presuntos responsables de 23 robos con violencia mediante el método del “mataleón”. Actuaban por la noche los fines de semana en el madrileño barrio de Chueca del distrito centro. La técnica consistía en abordar a las víctimas por la espalda y estrangularlas, con los brazos en el cuello, hasta que perdían el conocimiento para después sustraerles los efectos de valor y darse rápidamente a la fuga. Los arrestados seleccionaban a sus objetivos a la salida de los locales de ocio y les atacaban cuando se encontraban solos en calles poco transitadas.

La investigación se inició el pasado mes de octubre cuando los agentes constataron la existencia de varias denuncias por robos con idéntico modus operandi. La banda actuaba en grupo: abordaban a sus víctimas por la espalda y las estrangulaban hasta que perdían el conocimiento, momento que aprovechaban para sustraer cualquier objeto de valor que portasen.

Los investigadores establecieron un dispositivo nocturno en la zona y tras varias gestiones confirmaron la existencia de un grupo integrado por cinco varones que deambulaba por las calles principales del barrio. Durante el operativo los agentes detectaron incluso cómo la banda iniciaba un seguimiento a un posible objetivo, desistiendo rápidamente al percatarse de la presencia policial en el lugar. Finalmente se logró detener a uno de los integrantes del grupo y pocos días después se localizó y arrestó al resto de sus miembros. Tras los arrestos los agentes realizaron varios registros en las viviendas de los detenidos e intervinieron diversos efectos personales y joyas que habían sido denunciados previamente. Los cinco detenidos contaban con antecedentes por hechos similares.

El método del estrangulamiento, también conocido como “mataleón”, busca producir el corte de riego sanguíneo y el aporte de oxigeno al cerebro para lograr el desmayo de la víctima y poder robarla. Con esta técnica los ladrones roban sin correr el riesgo de ser posteriormente identificado. Si se realiza de manera errónea podría producir lesiones o incluso la muerte por asfixia de los asaltados. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo II de la Sección de Policía Judicial de la Comisaría Distrito de Centro, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.