El hombre, de 46 años, había salido a pasear al perro

De nuevo, el uso de un desfibrilador salvaba la vida a una persona, y esta vez ha ocurrido en Arganda donde un hombre sufrió un infarto cuando salió a pasear a su perro quedando tirado en plena Avenida del Instituto, tal y como explicaba el 112.

Rápidamente un vecino llamaba al servicio de emergencia, que le indicaba cómo realizar una RCP desde el teléfono. Así intentó revertir la parada del corazón hasta la llegada de la Policía Municipal, que utilizó el desfibrilador para continuar la maniobra hasta la llegada del SUMMA, que consiguió recuperarlo y estabilizarlo hasta la llegada de la ambulancia, encargada de trasladar al hombre, de 46 años, al Gregorio Marañón.