Debido a las explosiones tuvieron que ser desalojadas las empresas cercanas al lugar del suceso, así como cinco centros educativos que ayer volvían a la normalidad en sus actividades escolares. El alcalde de Arganda, Guillermo Hita, estuvo desde el primer momento y durante toda la jornada en el lugar de los hechos, al que también acudió el Consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, así como otros miembros de la Corporación Municipal.

La estación fija de medición de la calidad del aire de Arganda, situada a dos kilómetros del lugar de la explosión, dio en todos momentos datos normales, al igual que las Unidades Móviles de la Comunidad de Madrid, que se instalaron en el barrio de La Poveda. Todas ellas están analizando pormenorizadamente en tiempo real los datos de la calidad del aire y hasta el momento no se han detectado anomalías, con todos los parámetros en registros de normalidad. El Instituto de Salud Carlos III va a instalar en la zona un captador de alto volumen de partículas para realizar la analítica de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos y Metales Pesados.

Desde las 9:00 horas de ayer, en las dependencias del Ayuntamiento de Arganda situadas en la Avenida del Cañal, 44, en La Poveda, está habilitada una oficina de atención a los damnificados por el suceso. El objetivo es recabar toda la información de los domicilios y empresas afectadas, así como aportar todo el apoyo necesario para conseguir que la normalidad vuelva a la mayor brevedad posible.

A las 7:00 horas se abrió el control de acceso a la zona afectada, donde los afectados estarán acompañados por Bomberos. Dicho control se hace en el cruce de Vereda de las Yeguas con Avenida del Guijar. Durante todo momento patrullas de Guardia Civil y Policía Local vigilaron la zona.