Los pacientes del Servicio de Rehabilitación elaboran pulseras solidarias

Pacientes y profesionales del Servicio de Rehabilitación del Hospital del Sureste colaboran con la ONG “Sonrisas de Bombay” en el fomento de la educación entre los niños de la India, a través del proyecto Balwadis de implantación de guarderías en barrios de chabolas. El Servicio de Rehabilitación puso en marcha en 2011 la iniciativa “Pulseras de la Armonía”, que pretende mejorar la motivación y los resultados de la terapia ocupacional que realizan los pacientes y, al mismo tiempo, generar acciones solidarias entre los niños de países en vías de desarrollo.

La actividad consiste en que los pacientes que necesitan trabajar la destreza manual elaboran pulseras de colores con papel de seda y de aluminio que, posteriormente, se entrega a los niños, momento en el que se hace una foto destinada a los pacientes, para que sean conscientes de que su trabajo sirve para una buena causa.

Desde la puesta en marcha de la iniciativa los pacientes -con patologías como fracturas, ataxia o ictus entre otras- han realizado más de 400 “pulseras de la armonía”, supervisados por el equipo médico del centro y como actividad de trabajo en equipo. Tras realizar el pasado verano una exposición con una selección de fotografías de este proyecto solidario desarrollado en países como la India, Kenia y México, ahora los profesionales de Rehabilitación del Hospital del Sureste se plantean un nuevo reto.

“Estamos repartiendo las pulseras de la armonía entre los ciudadanos de forma que puedan tener una utilidad y ayudar, a través de los donativos recogidos para la ONG, en la educación de los niños de Bombay”, ha explicado Jaime Bernal, terapeuta ocupacional y responsable del proyecto. Con este fin, profesionales del Servicio de Rehabilitación del Hospital del Sureste han participado el pasado 2 de diciembre en el Mercadillo Solidario organizado por el Ayuntamiento de Arganda, en el marco de la VII Semana de la Solidaridad y Voluntariado.

“Con esta actividad se potencia la autonomía personal para hacer las actividades de la vida diaria, la motricidad fina y gruesa y el sentimiento de pertenencia al grupo. Además, se obtiene mayor implicación del paciente al ver que pueden contribuir a una causa solidaria”, ha explicado Bernal. La ONG “Sonrisas de Bombay” gestiona actualmente 25 centros de atención de educación infantil en diferentes barrios de Bombay en los que desarrolla actividades educativas con 700 niños, con el objetivo de prepararles para su educación en una escuela más avanzada ya que muchos de sus padres carecen del tiempo y de recursos para ofrecerles un cuidado adecuado.