Las dificultades de Río para organizar los juegos podrían obligar a España a tomar el relevo dentro de cuatro años

En pleno mes de agosto, y con la canícula acechando, Las Vegas Sands decidía acelerar los plazos y dar el nombre del emplazamiento de Eurovegas antes de lo previsto. ¿La razón?, sencilla: hay que comenzar a construir cuanto antes para poder abrir en 2016. ¿Y por qué tanta prisa después de haber estado alargando tanto los plazos? La cada vez más probable posibilidad de que Madrid sea la encargada de organizar los Juegos de 2016.

Pero para entenderlo, hay que hacer memoria: España perdía la celebración de los juegos por la mínima frente a Río de Janeiro hace tres años en una votación extraña en la que todo el mundo daba por hecho que Madrid sería la ciudad elegida. Pero el nombre fue Río, con muchas promesas y muy pocas instalaciones construidas.

El tiempo ha ido pasando y dentro de cuatro años tendrían que celebrarse los juegos de Río, pero la situación es que muchas de las infraestructuras no están ni en proyecto. El COI, con buen criterio, ha instado a Brasil a que acelere, pero ya tiene preparado un plan B por si el país carioca no llega a tiempo: que la segunda ciudad en la clasificación de aquella votación organice los juegos.

Por eso se ha insistido, hace unos días, desde el COI a la candidatura olímpica en que no se pongan en marcha nuevas infraestructuras en el proyecto que se presentará en enero, y que, de seguir las cosas como hasta ahora, será la hoja de ruta de Madrid 2016.

Así, los pabellones proyectados en Coslada y en Valdebebas se venían abajo por una simple razón de tiempo: ninguno de los dos recintos estaría terminado en 2016, mientras que el campo de tiro de Paracuellos sí sigue en el proyecto al tener un plazo de ejecución mucho menor.

Y en medio de todo, aparece Eurovegas, que tiene que comenzar ya a construir para poner en marcha su macrocomplejo antes de la cita olímpica. Además, el paso de cuatro años facilita mucho las cosas para el complejo de Adelson, pues garantiza que habrá un relevo en la Moncloa que permita la relajación de algunas polémicas leyes, como la del tabaco.

Todo el mundo da por amortizado al gobierno de Rajoy, y él mismo sabe que no será el candidato a las próximas elecciones por su partido, sean cuando sean, por lo que Adelson juega a una carta de futuro mayoritaria en el seno del Partido Popular, una carta que será mucho más permeable a la eliminación de las trabas legales que podrían tumbar el proyecto Eurovegas.