Por la mañana, los costaleros de la Soledad celebraron su veinte aniversario portando La Borriquita

Al igual que en toda España, la Semana Santa comenzaba en Alcalá con el Domingo de Ramos; y al igual que en buena parte del país, lo hicieron acompañados por un impresionante Sol primaveral que se hizo notar, sobre todo, en el recorrido del Despojado.

Pero la jornada comenzaba mucho antes: a eso de las diez y media de la mañana las puertas de la Catedral se abrían para dejar salir la larga comitiva que precedía a la primera procesión de la Semana, la de la Borriquita. Una Borriquita que este año llegaba a hombros de una Cofradía que está de celebración, pues este 2019 se cumplen veinte años desde que se puso en marcha la primera cuadrilla de costaleros de la Cofradía de la Soledad.

Ellos fueron los que más sufrieron los rigores del calor en una mañana que les llevó a recorrer las calles de Alcalá. A eso de las once, la comitiva interrumpió su paso para recibir la bendición de palmas de manos del Obispo, y comenzó un viaje que les llevaría hacia el corazón del Casco Antiguo. Eso sí, esta vez la procesión optó por no pasar por la calle Imagen, si no por Cervantes, evitando la tradicional estampa de las clarisas saludando a la talla de Javier Tudanca.

A eso de las doce y media, la procesión volvía a la Catedral, poniendo así fin al primer desfile de la Semana Santa complutense, pero las puertas de la Magistral poco tardarían en volver a abrirse, pues a las cuatro de la tarde comenzaba la segunda procesión, la del Despojado. Eso sí, la Hermandad de Espartales volvía a estrenar recorrido en su tercera participación en la Semana Santa de Alcalá, tras partir desde su sede hace dos años, y recorrer las calles del centro el año pasado.

Esta vez la culpa del cambio, comunicado tan sólo cuatro días antes de la procesión, fueron las obras, que obligaron a un cambio de planes con el que la Hermandad no contaba. Pero como los católicos son expertos en hacer de la necesidad virtud, los de Espartales pusieron en la calle una procesión aún más solemne y espectacular que la del año pasado, al recorrer algunos de los monumentos más conocidos de la ciudad complutense.

A las cuatro, y con un Sol de justicia, comenzaba el viaje del Despojado por las calles de Alcalá, un largo viaje de seis horas y media que concluía en la Catedral ya bien entrada la noche. En el ínterin, los Hermanos vivieron una tarde muy dura en la que las chicotás fueron más cortas de lo habitual debido al intenso calor.

A pesar de las dificultades, cumplieron el horario al milímetro, encontrándose con el Cristo de la Agonía, el Medinacelli y el de la Columna en sus respectivas sedes canónicas. A eso de las diez y media, y con la noche complutense ya cerrada, llegaban hasta la Catedral para cerrar la primera Estación de Penitencia de la Semana Santa de Alcalá al ritmo del Himno nacional interpretado por la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Bienaventuranza de León.

Esta noche la protagonista será la Hermandad de las Angustias, que vuelve a la calle para celebrar una Estación de Penitencia que recorrerá exactamente el mismo recorrido que en años anteriores. El paso de la Virgen de las Angustias saldrá de la Catedral a las nueve de la noche para protagonizar una de las procesiones más espectaculares de la localidad: los cofrades, en completo silencio solo roto por el sonido de una campana, recorren las calles en la primera noche de la Semana de Pasión.

PROCESIÓN HDAD. SACRAMENTAL DEL STMO. CRISTO DE LOS DESAMPARADOS Y MARÍA STMA. DE LAS ANGUSTIAS.

SALIDA: A las 21,00 horas.

RECORRIDO: Salida de la Catedral-Magistral; C/ de la Tercia; C/Damas; C/ Infanta Catalina; C/ Empecinado; C/ De la Merced; C/ Santa Clara; C/ Cárcel Vieja; C/Santa María la Rica; C/ Empecinado; Plaza de los Santos Niños; Catedral Magistral.

ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL: Estación de penitencia en completo silencio, acompaña a la Imagen y a los penitentes el único sonido de una campana.