Teme que, si el texto abandona el Archivo de la Administración, abra la puerta a que ocurra con otros documentos
El descubrimiento del manuscrito original de "La Colmena", una obra emblemática de Camilo José Cela, ha generado un intenso debate entre diversas entidades gubernamentales en España. Este manuscrito, que había permanecido oculto durante más de setenta años en el Archivo General de la Administración (AGA) en Alcalá de Henares, ha suscitado reclamos de custodia y exhibición por parte del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Xunta de Galicia.
El manuscrito fue enviado a la censura franquista en 1946 y se considera la primera versión completa conocida de la novela. Su descubrimiento fue accidental, llevado a cabo por el profesor Alejandro Alonso, quien estaba realizando una investigación sobre la censura en España. Durante su consulta de documentos, encontró el mecanoscrito en un sobre mal clasificado, lo que explica su permanencia oculta durante tantas décadas.
El documento consta de cien cuartillas mecanografiadas, incluyendo notas del propio Cela destinadas al prólogo y recomendaciones de autores contemporáneos. Esta versión es diferente a la que finalmente se publicó, ya que la obra fue censurada por "atacar el dogma y la moral", lo que impidió su publicación en España hasta años más tarde.
El Ayuntamiento, dirigido por Judith Piquet, ha manifestado su deseo de que el manuscrito permanezca en la ciudad y se exhiba como parte de su oferta cultural. Argumentan que Alcalá no puede "perder" un hallazgo de tal valor y han solicitado su "inmediata" musealización. Además, vinculan a Cela con la identidad cultural de Alcalá, citando su relación con la ciudad y su contribución al Premio Cervantes.
El Consistorio ha sugerido que el manuscrito podría ser expuesto en el Archivo de la Creación Literaria, un proyecto que fue anunciado por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en 2010, pero que no ha avanzado desde entonces.
Por otro lado, la Xunta de Galicia, encabezada por Alfonso Rueda, ha solicitado al Ministerio de Cultura la custodia conjunta del manuscrito, argumentando que es parte del legado literario más importante del autor. La Fundación Camilo José Cela, vinculada a la Xunta, posee colecciones valiosas que incluyen manuscritos de sus obras y una extensa biblioteca.
El Ministerio de Cultura, dirigido por Ernest Urtasun, ha mantenido que la custodia del manuscrito corresponde al Estado, dado que forma parte de los fondos del antiguo Ministerio de Información y Turismo. Hasta el momento, no se ha considerado la posibilidad de trasladar la custodia del documento ni de colaborar con las otras instituciones involucradas.
El descubrimiento del manuscrito podría dar lugar a una futura edición crítica de la obra original, aunque el profesor Alonso señala que España carece de una tradición sólida en estudios genéticos de borradores, a diferencia de otros países como Francia. Alonso defiende el papel del AGA como un lugar adecuado para la custodia del manuscrito, enfatizando la importancia de equilibrar la custodia con el acceso público. Aboga por que los archivos no sean inaccesibles, sino que compartan su contenido a través de exposiciones y préstamos. Además, explica, la salida del manuscrito supondría una ruptura de la integridad del Archivo, lo que puede abrir la puerta a peticiones de otros documentos, poniendo en peligro el propio Archivo. |